Que Deco estuviera ayer en Barcelona para resolver asuntos propios y que de la concentración de Portugal en Neuchatel desfilaran coches con jugadores que se iban de compras no es casualidad. En realidad, Deco debería haberse entrenado junto a sus compañero, que obviamente tampoco lo hicieron. El comunicado oficial del Chelsea anunciando la contratación de Scolari, nada más terminar el partido y con los jugadores fuera de tiro de la prensa, ha reventado la concentración de Portugal. Se suspendió todo el programa previsto para ayer temiendo el bombardeo de la prensa lusa.

El seleccionador portugués obligó a Cristiano Ronaldo a silenciar su futuro hasta después de la Eurcopa. Él, sin embargo, cerró su acuerdo con Abramovich el martes y no ha tenido ningún reparo en pactar el anuncio público una vez que Portugal ha logrado clasificarse para los cuartos de final. El gol de turco Ardan, que dejaba fuera a Suiza y metía ya a Portugal en la siguiente, provocó que inmediatamente alguien tocara la tecla en Stamford Bridge para difundir el escrito del club londinense.

La situación fue similar a la que ya vivió Scolari en la Eurocopa de 2004. Por entonces, se había comprometido con el Benfica y también había acordado que se hiciera público después de que Portugal alcanzara los cuartos. Entonces, el Benfica no respetó los tiempos y adelantó el compromiso antes del decisivo partido con España. Scolari convocó una rueda de prensa y rompió el acuerdo.

Todo ha sido muy calculado esta vez. La imposibilidad de preguntar a Cristiano Ronaldo, el día libre concedido y la aparición en la prensa lusa de las voces defensoras del seleccionador. Scolari ha puesto en marcha una bomba de relojería que les estallará en la cara si Portugal cae en cuartos. Le está esperando la prensa portuguesa con preguntas afiladas y ya ha diseñado su estrategia defensiva.

Ayer, en el diario A Bola, apareció su psicóloga para decir que Scolari es inmune a lo que podía ser nocivo para Cristiano: “Está bien. Ha ganado dos partidos y está concentrado en el Europeo. Sabe lo que hace”. Ante la incredulidad de la prensa, hasta el presidente de la Federación portuguesa le ha dado su apoyo y ha dejado caer que su sustituto será Queiroz. Scolari cobrará en el Chelsea 8,2 millones y tendrá 100 para fichar: se llevará a Deco y ha aceptado que Shevchenko, la niña de los ojos de Abramovich, siga en el club.