El Sevilla se trae carbón de Italia

El Sevilla se disfrazó de equilibrista y terminó en el suelo. Parecía tener el partido controlado ante el Sampdoria, pero dio un paso atrás fatídico. Los genoveses, como buenos italianos, aprovecharon la circunstancia para marcar su gol y dejar a los andaluces fuera de la Copa de la UEFA. El 0-0 era caminar en el alambre durante todo el partido. No había margen al error, lo hubo y el Sevilla pagó muy, muy caro su desliz.

El encuentro fue un tonteo continuo que acabó por complicarse. Y es que los genoveses despistaban, era el equipo que necesitaba atacar, pero no atacaba. Deambulaba tranquilo a la espera de su oportunidad. Ni mordía, ni ladraba. Todo estaba en las manos del Sevilla. Desaprovechó la hora y cuarto de retraso con la que el Sampdoria se dio cuenta que necesitaba la victoria. Luis Fabiano volvió a ser esa isla que tanto le molesta; un trozo de tierra rodeado por todos los puntos cardinales de agua.

El brasileño tuvo el gol en un cabezazo en la primera parte. Fue el único balón claro que tocó en toda la noche.

El equipo de Manolo Jiménez tuvo el partido controlado hasta el minuto 20 de la segunda parte. No creó demasiadas ocasiones, pero el balón estaba en su propiedad. El Sampdoria pegaba algún machetazo peligroso, pero siempre estuvo Palop, el más destacado de la nefasta noche, para evitar que la herida fuera más.

Los sevillistas salieron algo más ambiciosos al principio del segundo tiempo. Con el balón en el área italiana, había menos riesgos. Pero el equipo se abrigó un rato en su portería y terminó achicharrado.

Ni Cassano parecía tener su noche, pero una falta envenenada se intoxicó tanto que Bottinelli marcó con el estómago casi sin querer. Las prisas se atragantaron y la Navidad sabe a carbón.