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El Sevilla tropieza ante el Arsenal en su estreno de Champions

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Un Sevilla desconocido, y muy lejos de la imagen poderosa mostrada en este inicio de temporada, ha pagado hoy su condición de novato en la Liga de Campeones con una dura derrota (3-0) ante el Arsenal, que se ha mostrado superior y tiró de su innegable jerarquía para ponerse, bajo la batuta de un Cesc magistral, líder del Grupo H de la máxima competición continental.

Los ingleses pusieron en liza su once de gala, con la entrada de Senderos en defensa, pero con muchísima 'pólvora' arriba en las botas de Rosicky, Van Persie y Adebayor. En el Sevilla las intenciones eran, en principio, similares, con la pareja Luis Fabiano y Kanouté en punta, y la gran novedad del canterano Capel en el extremo zurdo. Y pronto se demostró que ambos equipos, bien posicionados sobre el campo, se respetaban, sin conceder margen alguno a la confianza.

Fue, de hecho, el cuadro blanquirrojo -hoy con elástica negra-- el primero que tiró a puerta, en un centro-chut que se fue alto sobre el portal defendido por el español Almunia. En el Arsenal, el principal peligro tenía nombre propio, y era el de Adebayor, que tampoco tardó en poner a prueba a Palop con un tiro que el valenciano mandó a córner.

Cesc llevó a los 'gunners' al triunfo 

El Sevilla se encontró por detrás del marcador en una jugada con fortuna para el Arsenal, cuando un tiro de Cesc, tras topar en un brazo de Escudé, se coló en la portería en el minuto 26. Los nervionenses nos se descompusieron, y presionaron en busca del empate aunque a estas alturas era evidente que fallaba la conexión entre los hombres de conexión y los de ataque en el Sevilla.

En la reanudación, Juande sentó en el banco a un desaparecido Luis Fabiano, en favor de Kerzhakov, buscando esa agresividad que le estaba faltando a su delantera. El Arsenal, que se sabía ya superior sin ningunda duda, le dejaba más el cuero al Sevilla, buscando la contra, aunque los hispalenses continuaban como hipnotiados, incapaces de recuperar esa fortaleza que suelen derrochar. Y como no podía ser de otro modo, a raíz de una acción a balón parado, Van Persie, aprovechaba un nuevo rebote en el área para elevar al luminoso el 2-0, ante la pasividad de la defensa andaluza.

Para la anécdota quedó que Juande Ramos completara su trío de cambios con Keita y Renato, porque a estas alturas la remontada era ya impensable. Incluso el Sevilla pudo dar gracias, cuando Sagna envió un tremendo cabezazo por encima del travesaño, con todo el Emirates Stadium cantando el gol, que se produjo en el alargue, con un pase magistral de Cesc, bien resuelto por Eduardo. En fin, un duro estreno en la Champions para los sevillistas que, sin embargo, no deben tener problemas ante los otros dos rivales del grupo, el Slavia de Praga y el Steaua.

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