A cinco puntos del Madrid en la Liga y a la espera de la visita mañana de los pupilos de Mourinho para definir uno de los semifinalistas de la Copa, el Barcelona saborea sus triunfos sin recreo, relativiza su superioridad sobre los blancos y se autoimpone disciplina para seguir en pie, un año más, en todas las competiciones. Aleccionados por Pep Guardiola, los azulgrana desconfían tanto de la ventaja ganada en el Bernabéu (1-2) como confían en sus posibilidades de pelear por la Liga hasta el último suspiro.

'Por nuestra parte, no habrá ni un ápice de relajación; sólo pensamos en la clasificación y no en resultados contundentes', proclamó Andrés Iniesta. 'El resultado a favor no quiere decir nada: el rival nos exigirá que hagamos un partido perfecto porque delante tenemos a los mejores jugadores', prosiguió. 'Tenemos que controlar los puntos fuertes del Madrid e ir a ganar el partido. Si especulamos, cosa que no sabemos hacer, o jugamos con miedo a perder, tendremos muchos problemas: el Madrid tiene que ir a ganar y cuenta con jugadores para hacerlo', advirtió el medio del Barça.

Deliberadamente o no, Iniesta ignora las turbulentas aguas que bajan por Chamartín

Deliberadamente o no, Iniesta ignora las turbulentas aguas que bajan por Chamartín y el efecto que puedan tener en el equipo de Mourinho. Mejor no alterar la normalidad recuperada en los clásicos: 'El año pasado, todo fue más tenso de lo debido; este todos hemos bajado el tono'. Ni siquiera por el pisotón de Pepe: 'Quizá el Comité tendría que actuar para que no se repita; no es la primera vez que pasa'. 'Lo que veo es que son líderes en la Liga, luchan por las semifinales de la Copa y siguen en Champions; es una situación buena, idílica', apuntó el manchego. Luego, concedió: 'No es lo ideal, pero yo también he vivido situaciones aquí que no han sido buenas'.

Convencido de que el reto de superarse cada año hace al Barça cada vez mejor, Iniesta convino en la necesidad de que en la Liga el equipo mejore fuera de casa 'para recortar distancias, si el Madrid da la oportunidad'. 'Confiamos en lo que hacemos', aseveró el volante. Y en Messi, 'por su rendimiento, su regularidad y su capacidad de ser determinante, lo más difícil, de modo natural'.