Sudado y muy sonriente. Con el pelo enmarañado, medio descamisado y una medalla colgando del pecho. El dedo pulgar de la mano derecha hacia arriba y en la otra, la copa. De esta guisa posaba la temporada pasada tras el partido de vuelta de la Supercopa de España Zlatan Ibrahimovic. El sueco estaba contento: el Barcelona se alzaba con el primer título de la temporada 2009-2010 el día de su debut con la camiseta azulgrana. No marcó, pero dejó para el recuerdo un extraordinario remate acrobático que el portero del Athletic Gorka Iraizoz desvió a córner. El sábado pasado, en cambio, no quiso ni agarrar el trofeo.

Ibrahimovic comenzó la temporada marcando en el Pizjuán, pero Pep Guardiola decidió dejarlo en el banquillo en el Camp Nou. Contrariado por ello, ni su gran amigo Maxwell, exultante, consiguió que el nórdico cogiera la copa. 'Yo le veo bien, creo que seguirá en el Barcelona. Vaya, él mismo ha dicho que quiere quedarse aquí', convino sobre Zlatan el brasileño tras el encuentro.

El Barça no tiene ofertas en firme por el sueco, que cobra unos 12 millones

Lo cierto es que el club catalán, que hace un año pagó 45 millones de euros por el ariete más el traspaso de Etoo, aceptaría de buen grado la marcha del delantero, que hasta ahora no ha conseguido adaptarse ni al juego ni al vestuario azulgrana. De momento, no hay ofertas por el sueco, que cobra una cifra cercana a los 12 millones de euros.

Aunque Adriano Galliani, vicepresidente del Milan (próximo rival del Barcelona en el Gamper) reconoció que el club rossonero está interesado en el fichaje de Ibrahimovic: 'Gana una cifra imposible; es un sueño en un 99,9%, pero lo intentaremos', aseguró.

La operación quirúrgica a la que será sometido mañana el zaguero del Espanyol Felipe Mattioni justifica además la visita a Barcelona de Mino Raiola, el locuaz representante del sueco que también lo es del futbolista brasileño.

'Gana una cifra imposible; es un sueño en un 99,9%', señala Galliani

Paradójicamente, la situación de Ibra contrasta con el buen momento de juego de su compañero y amigo Maxwell, cuya llegada al Camp Nou la temporada pasada quedó totalmente eclipsada por el aterri-zaje del delantero. Tras el partido ante el Sevilla, Pep Guardiola aseguró incluso que el lateral es 'uno de los grandes fichajes' que ha hecho el Barça en los últimos años.

'Polivalente, buen chico hasta decir basta, ataca bien, defiende mejor, es inteligente...', le colmó de elogios el entrenador. Y añadió: 'En los últimos años tuvimos algún problema con el juego al espacio, un factor difícil de entrenar porque es un talento que tienes o no. Nosotros tenemos mucha posesión, pero necesitamos piernas, gente que llegue al espacio. Por eso, lo que intentamos es fichar a jugadores con ese talento. Alves cada vez interpreta mejor que la cuestión no es estar, sino llegar. Y también Maxwell, que está a un nivel altísimo'.

El brasileño ha superado el periodo de adaptación al juego del Barça sin muchos problemas, lo contrario que Ibrahimovic que este año además tendrá que lidiar con un delantero más: David Villa.'Estoy seguro de que cogerá lo que es jugar aquí rapidísimo. Es inteligente y está preparado; nos va a ir muy bien. Puede jugar por dentro, por fuera. Nos da versatilidad para poder hacer muchas cosas', apuntó Guardiola tras el debut del asturiano.