El Tenerife estrenó su casillero de victorias en su reencuentro con la Primera División a costa de un Osasuna al que ganó en buena lid, por mucho que el conjunto rojillo acabara el partido con nueve efectivos por las expulsiones de Nekounam y Monreal, ambas en la segunda parte.

No le resultó sencillo al equipo canario deshacerse de un rival que fue capaz de igualar el 1-0 inicial, pero que con el segundo mazazo, la pérdida de papeles de Nekounam y el cansancio acumulado ya no pudo hacer nada más.

Los primeros compases no resultaron sencillos para el Tenerife, que atenazado por los nervios del estreno ante su parroquia salió como un flan, incapaz de hilvanar tres pases consecutivos.

A esa circunstancia contribuyó la presión asfixiante del Osasuna, que salió dispuesto a buscarle las cosquillas a la zaga local aunque sin el mordiente suficiente para comprometer a Aragoneses.

Poco a poco el Tenerife fue desnivelando la balanza de la posesión a su favor, lo que le permitió acumular un puñado de ocasiones al área visitante pero no le salvó de llevarse algún que otro susto a la contra.

Tras una fase de juego insulsa se desataron las hostilidades cerca de la media hora con un remate en semi chilena de Camuñas que salió cerca del travesaño.

El conjunto local respondió con una combinación entre Román Martínez y Richi que dejó solo a Alfaro ante Ricardo, pero tan forzado estaba el delantero onubense que con la puntera no pudo orientar el balón entre los tres palos.

El Osasuna tuvo la ocasión más clara en una falta lateral que cabeceó Nekounam muy cerca del poste derecho, aunque tampoco desmereció la internada en solitario de Camuñas dentro del área, pero un mal control le privó de probar siquiera los reflejos del meta local.

Todo esto sucedió poco antes del descanso, con los jugadores de los dos equipos con la lengua fuera por el calor, en un constante ir y venir a las dos áreas que no tuvo consecuencias en el marcador.

La jugada clave llegó apenas transcurrido un minuto y medio, el que tardó Monreal en ver dos amonestaciones, la primera por una falta sobre Alfaro y la segunda por tocar el balón en una acción sin aparente peligro.

El Tenerife tiró de pizarra para ponerse en franquicia. Ricardo picó por encima de la barrera y Nino batió a Ricardo por entre las piernas.

La alegría le duró un suspiro al equipo chicharrero, ya que Pandiani restableció la igualdad a la salida de un córner ejecutado por Puñal, pero a los blanquiazules no les varió el pulso.

Fiel a su filosofía de juego al toque, el Tenerife recobró la ventaja con un misil a la escuadra de Ricardo ante el que su tocayo osasunista no tuvo respuesta, algo que sí había hecho en una ocasión anterior de Alfaro.

Con el 2-1 se acabaron las opciones del Osasuna, que si difícil lo tenía con un jugador menos aún más cuesta arriba se le puso con la expulsión por roja directa de Nekounam al propinar un codazo a Román Martínez.

Richi, Alfaro, Román Martínez y Omar rondaron el tercero de los locales pero su falta de acierto no fue tomada en cuenta por el Heliodoro, que brindó por la primera alegría de la temporada.

2. Tenerife: Aragoneses; Bertrán, Luna, Manolo Martínez, Bellvis; Alfaro, Ricardo, Román Martínez (Dinei, min. 88), Kome (Omar, min. 83); Richi (Mikel Alonso, min. 73) y Nino.

1. Osasuna: Ricardo; Azpilicueta, Sergio, Flaño, Monreal; Juanfran (Rúper, min. 73), Puñal, Nekounam, Masoud (Calleja, min. 58); Camuñas y Pandiani (Portillo, min. 81).

Goles:1-0. Min. 47. Nino.1-1. Min. 51. Pandiani.2-1. Min. 62. Ricardo.

Árbitro: Carlos Velasco Carballo (Comité Madrileño). Expulsó a los jugadores visitantes Nekounam con roja directa (min. 71) y a Monreal por doble amonestación (minuto 46). Además, mostró cartulina amarilla al local Román Martínez y a los visitantes Flaño, Azpilicueta y Puñal.

Incidencias: Partido de la segunda jornada de la Liga española de Primera División disputado en el Heliodoro Rodríguez López ante 18.300 espectadores. Se guardó un minuto de silencio por los aficionados del Tenerife fallecidos la temporada pasada, así como por el ex jugador blanquiazul Juan Herrera.