Tulipanes sin el corazón partío

El enemigo está en casa. Y esta casa, a su vez, es la del enemigo. ¡Vaya lío! Este domingo, durante la final entre España y Holanda, de un lado de la acera se escuchará un griterío de voces canturreando: ¡A por ellos, oé!. Y del otro, un fuerte y unísono: ¡Hup, holland, hup!

Y es que en España, hay más de 150.000 holandeses censados que vibrarán con el juego de la Oranje frente a los hombres de Vicente del Bosque. 

El fútbol es así. Enerva al más tranquilo y saca de sus casilla al más afable. Y hablando de Casillas, ¿cómo tantean los holandeses sus posibilidades frente a La Roja?

"No celebraremos la victoria en Cibeles" , anticipa una seguidora 

"Ganará Holanda, no hay duda". Quién habla es Aafke Trouwborst, holandesa afincada en Madrid desde hace más de veinte años. En su bar, The Look inn, este domingo se reunirán muchos de los seguidores tulipanes para disfrutar de la Final.

Aafke lo tiene ya todo preparado: "En mi último viaje a Holanda traje pelucas naranjas y gorros". Además, para matar los nervios, los aficionados holandeses podrán pedir rookworst (la auténtica salchicha holandesa) y un gran surtido de quesos. 

Esta holandesa habla (y deletrea) un perfecto español. Espera a sus invitados hacia las 18.00 horas, y admite: "Tengo el bar repleto de banderas holandesas, aunque también he puesto alguna española". 

¿Eso se debe a que tiene el corazón partio? En esta ocasión no: "Muchos de nosotros llevamos décadas en España. Si La Roja jugase contra cualquier otro equipo iríamos con España. Pero mañana... ¡tiene que ganar Holanda!".

Tanto alboroto contrarresta para bien el varapalo que se llevó la afición de la selección de los Países Bajos. Cuando Paul, un pulpo alemán que predice las finales de fútbol, dio la victoria a España. "Hay un canario en Brasil que dice que ganará Holanda", contesta Aafke. 

Para terminar admitiendo: "Gane quién gane, lo vamos a celebrar igual". ¿En Cibeles? "¡No! Nos quedaremos en el bar bebiendo y escuchando a Guus Meeuwis y Andre Hazes (la versión musical naranja de El Canto del Loco o Bustamante) .  

Pulpos y canarios aparte, este domingo, España vivirá un gran suceso histórico: la final del Mundial. Cuando el balón empiece a rodar por el Soccer City de Johannesburgo, los aficionados españoles y holandeses compartirán una cosa: el eufórico sueño de la victoria.

¡A por ellos, oé!, es decir... ¡Hup, holland, hup!