Un doblete de Luciano Vietto y otro gol de Giovani dos Santos permitieron al Villarreal meterse en octavos de final de la Europa League después de vencer con autoridad (1-3) al Red Bull Salzburgo en el partido de vuelta de los dieciseisavos de la segunda competición continental.

El Villarreal estuvo eliminado poco más de diez minutos. Los pupilos de Marcelino García Toral, con el 2-1 de la ida, sufrieron en varias fases del partido y --una de ellas-- llegó con el comienzo. Un derechazo mordido de Djuricin alertó a los castellonenes, avisados del poderío ofensivo de su rival, el líder absoluto de la Bundesliga austríaca.

El Red Bull, el conjunto más goleador de la competición, no esperó para enseñar sus credenciales. El 1-0 dio lugar a una nómina de ocasiones que tuvieron que ser frenadas con un cabezazo de Vietto. En el peor momento del 'Submarino' y sin apenas ocasiones que cuestionaran la tranquilidad de Gulacsi, llegó el testarazo del ariete cordobés.

El argentinó llevó a buen puerto una falta botada por Jonathan dos Santos y tranquilizó el partido. El 1-1 rediseñó otro escenario, con los austríacos jugando sin red y abriendo el campo sin mesura. El riesgo era elevado para el Red Bull, pero no tenía otra si quería someter al Villarreal a un bombardeo con tal de voltear la eliminatoria.

Por ahí pasaba el camino para el equipo de Jontahan Soriano --con menos brillo del que acostumbra--, pero topándose siempre con un notable Sergio Asenjo, que estuvo muy acertado en las acciones más delicadas. A partir de ese momento pudo haber marcado cualquiera. Primero perdonó Pina, sólo en el área pequeña, y luego fue Sabitzer a falta de 20 minutos, quién desperdició una contra de los locales.

Cheryshev reclamó penalti en la jugada siguiente, pero no hizo falta más sufrimiento para los castellonenses, que encontraron premio en el contraataque que nació apenas 60 segundos después. Vietto, sublime, todo el partido, marcó el 1-2, su quinto gol en ocho partidos en la Europa League, tras un regalo de Gio.

Un minuto más tarde Vietto le devolvió el presente al mayor de los Dos Santos, que firmó el definitivo 1-3 y la satisfacción completa. El pase permite al Villarreal regresar a los octavos de la Europa League cuatro temporadas después, tras su resbalón en la temporada 2010/11 cuando alcanzó las semifinales cayendo ante el Oporto de Villas-Boas y Falcao.