Villa y Torres, para cerrar el billete

El seleccionador nacional, Vicente del Bosque, da una charla a los jugadores españoles en un entrenamiento en Las Rozas. EFE

 

Tras el costalazo de la Copa Confederaciones, la selección de Vicente del Bosque regresa hoy en Riazor (22.00 horas) a la competición oficial con la opción de dejar casi cerrada la clasificación para el Mundial.

La cercanía del objetivo y la certeza de verse ante un rival menor, que jugará con el tercer portero y que cuenta con tres futbolistas objetivamente peligrosos (Sonck, Fellaine y Van Buyten) han reavivado los debates sobre la pizarra de Del Bosque. Pese a la impecable trayectoria en el grupo, alrededor de la selección aumenta la discusión futbolística sobre si Del Bosque se aleja cada día más del dibujo, la idea y el sistema que implantó Luis Aragonés.

No se ha enfriado, pese a la distancia con la Copa Confederaciones, la controversia sobre la conveniencia de jugar con uno o dos puntas. Ahí, Del Bosque no duda: "Vamos a jugar con los dos, con Villa y Torres", anunció nada más aterrizar en A Coruña. Al seleccionador español incluso le gusta y considera positivo que existan diferentes corrientes de opinión en torno al equipo, pero lo que a él le llena son las muchas alternativas que le ofrece el grupo.

Villa también se apunta al discurso del técnico y recuerda que el nivel de goleadores seleccionables es muy alto: "No es una polémica, sino un pequeño debate. Si analizas la plantilla de la selección y los que se quedan fuera, es fácil que cada día haya polémicas. No se trata sólo de Fernando y de mí, porque individualmente somos una de las mejores selecciones del mundo".

El delantero del Valencia, que lleva tres partidos sin marcar con la selección, cree que es cuestión del momento: "Con un sistema o con otro, este equipo lo sabe hacer igual de bien. El seleccionador se ajusta en función de cómo esté el partido o el rival". A los números se ajusta también Casillas para cerrar cualquier grieta en torno al fútbol de la selección: "El camino que estamos llevando en el grupo es impecable y espero romper el maleficio que tengo en Riazor, porque aún no he conseguido ganar aquí".

Lo cierto es que la selección ha cambiado algunos mecanismos impuestos por Luis. Hay un porcentaje más elevado de fútbol directo, aprovechando el buen desplazamiento largo de Piqué, elabora algo menos y prefiere explotar más las bandas, aunque ante Bélgica podría renunciar a ellas jugando con Senna, Xabi Alonso, Xavi y Silva.

La duda es el hispano brasileño del Villarreal, aún renqueante, por el que entraría Riera si no está al ciento por ciento. Del Bosque explicó que tiene el equipo "definido", pero que aún mantiene "alguna duda en el centro del campo" por el estado físico de Sennay Xavi, aunque no cree que le altere su idea porque "cualquiera de los que hay tiene categoría para jugar".

El resto del equipo está más que apuntalado: los centrales del Barça, Puyol y Piqué; toda la banda derecha para Arbeloa, que retorna por primera vez a Riazor desde que fue traspasado al Liverpool, y la zurda para un ídolo del deportivismo, Capdevila.

Intentando despejar discusiones y enfocar únicamente al partido de hoy, Del Bosque quiso recalcar la importancia de la cita de esta noche y la del próximo miércoles "porque nos queda ganar a Bélgica y Estonia" para sellar la clasificación y avisó de que "la posición de Bélgica en el grupo no se corresponde con su potencial futbolístico".