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El Villarreal blinda la Champions

I. ROMO

 

Estadio desierto. Nadie se jugaba nada, salvo Esteban, que parecía jugarse la vida. El meta suplente del Villarreal, ya con 35 años, fue decisivo. Blindó su meta con tres grandes intervenciones, dos a Nilmar y una a Borja Valero, cuando se plantaron solos ante él con aroma de gol.

El Almería, ya desterrado en la división de plata, redimió ayer su orgullo herido con un empate más que decente. A diez minutos del final, cuando los equipos parecían conformes, el Villarreal estuvo a punto de marcar. Musacchio remató de cabeza una falta sacada por Borja y el balón salió rozando el poste. El Villarreal se aseguró aritméticamente la cuarta plaza.

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