Las victorias del Tenerife en Girona, del Xerez ante el Huesca y del Zaragoza contra el Córdoba da por zanjada la cuestión del ascenso a falta de una jornada para que concluya el campeonato. Tinerfeños, andaluces y aragoneses son los nuevos equipos que jugarán en Primera División la próxima temporada.

El triunfo del Hércules ante el Albacete fue inútil, pues los tres primeros equipos son ya inalcanzables; sirve, eso sí, para garantizar a los levantinos la cuarta plaza y rubricar una muy buena temporada. En la zona baja, el empate de Las Palmas ante el Rayo deja al Alavés virtualmente en Segunda B por la diferencia general de goles.

El Tenerife precisaba de un punto para ello para regresar a Primera y no falló en su visita a Montilivi. Ante un Girona que no se jugaba nada más allá que su honra –que no es poco–, los de Oltra volvieron a demostrar la fortaleza ofensiva que les ha llevado a ser el conjunto más goleador de la Liga Adelante.

Mientras otros equipos daban muestras de flaqueza, sus tres últimos partidos habían concluido en victoria, dejando, además, su portería a cero: Alavés (3-0), Sevilla Atlético. (0-4) y Xerez (2-0). Ante los gerundenses repitieron faena (0-1). Por derecho propio son líderes de la categoría, y obtienen por cuarta vez en su historia un ascenso a la elite del fútbol español.

Quien lo consigue por vez primera es el Xerez. Llevaba varias semanas pendiente de las cuentas aritméticas para corroborar su ascenso, y lo hizo definitivamente en Chapín ante el Huesca. Coronan así los andaluces una temporada casi perfecta, en la que tiene mucho que ver la mano del Boquerón Esteban.

La pasada campaña cogió al equipo en zona de descenso y consiguió una espectacular remontada para salvarse en la última jornada. En el presente campeonato tuvo que confeccionar una plantilla escasa y sin recursos, y sobre la marcha ha sido capaz de construir un bloque humano muy por encima de sus posibilidades.

Con más recursos, el Zaragoza es el tercero en discordia que vuelve a su lugar natural. Le debía el Córdoba un favor al Hércules por haberles librado del descenso la temporada pasada, pero La Romareda era mucho escenario para los de Luna.

El inesperado descenso de los zaragozanos el año pasado hacía pensar en una rápida vuelta al sitio perdido. Sin embargo, no ha sido ésta una temporada fácil para ellos. El equipo de Marcelino originó muchas dudas en la primera parte del campeonato, y tuvo que ser una vuelta de tuerca táctica a favor del bloque la que rectificase el rumbo hacia su lugar natural: Primera.