Dando por buena la discutible y mezquina premisa de Mourinho de que el 0-0 no era un mal resultado, hay que dar por supuesto que el 4-0 que el Madrid le endosó al Tottenham es cuatro veces mejor y que los blancos sellaron en el Bernabéu su pase a las semifinales de la Liga de Campeones. Sin hacer un partido brillante, con más goles que fútbol, y ante un rival que notó jugar 75 minutos con uno menos, el Madrid se lamió y relamió en la Champions las heridas de la Liga.

El gol de Adebayor a los cuatro minutos y la rigurosísima expulsión de Crouch por doble amarilla al cuarto de hora puso el partido más allá de donde esperaba Mourinho. Escondido tras un parte médico en el que no se mentía, pero tampoco se decía la verdad, la titularidad de Cristiano confirmó la teoría de que el portugués realmente no estaba lesionado. El portugués, además, jugó todo el partido.

La lesión de Lennon en el calentamiento provocó que Redknapp alterara su alineación y colocara a Bale en la derecha y a Modric en la izquierda. Sin ninguna baja, a excepción de Benzema, el Madrid jugó con su dibujo y su guión más habituales.

La segunda amarilla a Crouch fue muy rigurosa y hundió la moral inglesa

Cedió la posesión al Tottenham para, aunque suene raro, hacerle daño sin balón. Los ingleses intentaban salir jugando, pero la intensidad con la que presionaba el Madrid apenas le dejaba cruzar el centro del campo.

Con Xabi Alonso y Özil perdidos en combate, Di María regateando a su sombra y Cristiano sin el ritmo suficiente para desbordar como acostumbra, el partido entró en un bache de entusiasmo. Sólo las cabalgadas de Marcelo, recuperado sin necesidad de saltarse los partes médicos, y un claro penalti por manos de Dawson, que el alemán Brych no vio, rescataron a una grada entregada.

La entrada de Defoe en el descanso por Van der Vaart no ayudó al Tottenham a cambiar el decorado. El empuje del Madrid era tal que los ingleses, en inferioridad numérica y anímica, apenas lograban desplegarse. Claro que el Madrid, con superioridad numérica y anímica, tampoco se imponía con balón. No es casualidad que el segundo gol de Adebayor llegara en otra jugada a balón parado y con otro cabezazo del togolés.

CR7 fue titular, jugó todo el partido, marcó en el 87 y sólo notó la falta de ritmo

Con dos goles por encima de ventaja sobre el 0-0, Mourinho movió banquillo y dio entrada a Lass en sustitución de Khedira. Peón por peón, albañil por albañil, mientras el arquitecto Alonso y el aparejador Özil por fin aparecían por dentro. Di María también se entonó y suyo fue el tercer gol. Un golazo.

Con el partido y la eliminatoria encarrilada, Mourinho aún tuvo tiempo y ganas de dar minutos a Higuaín y a Kaká. Un pase del brasileño lo aprovechó Cristiano para firmar el cuarto y desmontar su presunta lesión. Y pensar que Mourinho firmaba un cero-cero...

4- Real Madrid: Casillas; Ramos, Pepe, Carvalho, Marcelo; Xabi Alonso, Khedira (Lass, m. 61); Di María (Kaká, m. 77), Özil, Cristiano; y Adebayor (Higuaín, m. 74).

0 - Tottenham: Gomes; Corluka (Bassong, m. 80), Gallas, Dawson, Ekotto; Bale, Sandro, Jenas; Modric; Van der Vaart (Defoe, m. 46); y Crouch.

Goles: 1-0. M. 4. Córner que saca Özil desde la derecha, Adebayor cabecea y entre Gomez y Modric no logran sacar el balón bajo palos. 2-0. M. 57. Córner que saca en corto Cristiano, Marcelo centra y Adebayor marca de cabeza. 3-0. M. 72. Golazo de Di María de tiro cruzado con la izquierda. 4-0. M. 87. Cristiano empalma con la derecha un centro de Kaká.

Árbitro: Brych (Alemania). Expulsó a Crouch (min. 15) por doble amarilla, la primera por una entrada a Ramos y la segunda, a Marcelo. Amonestó a Adebayor, Van der Vaart, Pepe y Defoe.

Bernabéu: 80.000 espectadores.