Hace escasas semanas, el debate sobre los impuestos, sobre si había que subirlos o bajarlos, y a quién y cómo, copó la agenda política. El anuncio de la Junta de Andalucía de suprimir de facto (mediante una bonificación del 100%) el Impuesto de Patrimonio y regalar así 93 millones a los más ricos, desató una tormenta política en la que varias comunidades autónomas se lanzaron a anunciar rebajas de impuestos por su cuenta y riesgo. 

El intenso debate y la presión de las comunidades autónomas actuando unilateralmente y subastando las rebajas fiscales como si de un mercado persa se tratara, llevó al Gobierno a improvisar un plan fiscal basado en la creación de un impuesto temporal a los más ricos en 2023 y 2024 y una rebaja fiscal en el IRPF a las rentas más bajas. Las críticas del PP, siempre partidario de bajar impuestos, fueron feroces, pese a que más de la mitad de las crecientes fortunas de los ricos españoles están libres de impuestos.

Ahora, el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) pregunta por los impuestos en su último barómetro del mes de octubre. Los resultados señalan que el 71% de los españoles quiere que los contribuyentes paguen los mismos impuestos en todos los territorios del país con independencia de la comunidad autónoma en la que residan.

En este escenario de armonización fiscal, el 68% de los encuestados por el CIS se muestra de acuerdo ante la posibilidad de que fuera la Unión Europea la que acordara unas "reglas fiscales comunes" para todos los estados miembro. Sólo un 25,7% no cree que sea buena idea.

Hay otro dato bastante llamativo: el 80,3% de los encuestados por el CIS suscribe la afirmación de que los más ricos deben pagar más impuestos. Sólo un 16,1% no comparte esa idea,

En este apartado es interesante observar la tendencia de voto. Más de la mitad de los votantes del PP y Vox (58,5% en el caso del PP; 56,8% si se trata de votantes de la ultraderecha) están de acuerdo con esta tesis defendida habitualmente por la izquierda. Ese porcentaje se eleva al 70% si los votantes son de Ciudadanos. En el caso de los votantes de PSOE y Unidas Podemos, el consenso es superior al 90%.

La contradicción sobre la situación económica

La encuesta del CIS también pregunta a los ciudadanos por la situación económica. En este apartado, el CIS rerefleja una curiosa contradicción: mientras casi tres de cada cuatro personas en España califican de mala la situación económica del país, casi un 70%, sin embargo, considera que su situación económica personal es buena.

La situación económica en general de España es considerada mala o muy mala por el 73,2%, 3,6 puntos más que hace un mes, y buena o muy buena por el 17,4%, más de tres puntos menos.

Pero al interesarse por la situación económica personal, el porcentaje de los que responden que es buena o muy buena se eleva al 62,9%, y quienes contestan que es mala o muy mala es el 25,3%.