Público
Público

El Banco de Japón mantiene su política monetaria pero apunta a nuevas medidas en octubre

La entidad nipona se resiste todavía a la tendencia de otros bancos centrales, como la Fed de EEUU o el BCE, que han adoptado medidas adicionales para estimular el crecimiento en el actual contexto de incertidumbre.

Un hombre pasa junto al edificio del Banco de Japón, en Tokio. REUTERS/Kim Kyung-Hoon

Leika Kihara y Daniel Leussink/REUTERS

El Banco de Japón (BoJ, según sus siglas en inglés) mantuvo sin cambios su política monetaria el jueves, pero señaló la posibilidad de aumentar las medidas de estímulo en su próxima reunión en octubre, al lanzar una advertencia más contundente sobre los riesgos que amenazan a la economía.

Como se esperaba, el Banco de Japón mantuvo su objetivo de tipos de interés a corto plazo en el -0,1% y se comprometió a orientar el rendimiento de la deuda pública a 10 años hacia un nivel de alrededor del 0% en el marco de su estrategia de control de las curvas de tipos de interés.

Al anunciar su decisión, el banco central dijo en un comunicado que era necesario prestar “más atención” a la posibilidad de que la economía pierda el impulso suficiente para alcanzar la meta de inflación del 2% del Banco de Japón. “Teniendo en cuenta esta situación, el Banco de Japón volverá a examinar la evolución económica y de los precios en su próxima reunión de política monetaria”, cuando revise sus previsiones de crecimiento y precios a largo plazo, dijo el BoJ.

El anuncio del banco central nipón se produjo horas después de que la Reserva Federal de Estados Unidos recortara los tipos de interés para mantener una expansión económica que ha batido récords y asegurarse contra riesgos como la debilidad del crecimiento mundial y el resurgimiento de las tensiones comerciales, y después de que el Banco Central Europeo (BCE) hiciera lo propio por primera vez en más de tres años.

“El BoJ (siglas en inglés del banco central japonés) no aplicó cambios hoy y el yen ha estado estable después de las decisiones de los bancos centrales de Estados Unidos y Europa, dándole un respiro”, dijo Yasunari Ueno, economista jefe de mercados de Mizuho Securities.

“Sin embargo, la posibilidad de un nuevo repunte del yen sigue siendo motivo de preocupación para el Banco de Japón, ya que los bancos centrales están compitiendo por flexibilizar sus estrategias monetarias”, dijo, agregando que el detonante para una flexibilización adicional sería una subida del yen por encima de 100 unidades frente al dólar.

El yen avanzó tras registrar mínimos de siete semanas contra el dólar y conservó esas ganancias tras la decisión del Banco de Japón de mantener la política monetaria estable por el momento. El dólar se situaba en torno a los 107,80 yenes.

La decisión del BOJ de mantener sus objetivos de tasas de interés fue tomada por una votación de 7-2, con la disensión de los miembros de su consejo de gobierno Goushi Kataoka y Yutaka Harada.

El BOJ se reunirá de nuevo para una revisión de los tipos el 30 y 31 de octubre, cuando llevará a cabo una revisión trimestral de sus pronósticos de crecimiento a largo plazo y de inflación.

Las expectativas del mercado de una relajación inminente aumentaron después de que el Banco de Japón se comprometiera en julio a actuar “sin titubeos” y a prevenir los riesgos que podrían desviar a la economía del camino hacia el logro de su esquivo objetivo de inflación del 2%.

¿Te ha resultado interesante esta noticia?

Más noticias de Economía