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Banco Santander enseña educación financiera a 2,6 millones de personas en tres años
Formación, acceso a los servicios bancarios y financiación son los tres pilares de la estrategia de la entidad para impulsar el crecimiento inclusivo.
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La educación financiera es uno de los ejes de la agenda de Banca Responsable del Banco Santander. A través de estos programas de formación, la entidad persigue hacer más comprensibles los conceptos económicos, reducir las asimetrías de información entre clientes y proveedores de servicios financieros, y proteger a los colectivos más vulnerables dotándoles de los conocimientos necesarios para gestionar sus finanzas personales.
Sólo en los últimos tres años, la entidad ha enseñado a 2,6 millones a desenvolverse en conceptos de economía imprescindibles para abordar cuestiones básicas que afectan a las rutinas diarias. Para esta labor, que el banco desarrolla desde hace más de 10 años en todos los países en los que opera, cuenta con la colaboración de empleados voluntarios y el apoyo de instituciones y ONG.
En España, concretamente, además de respaldar Tus finanzas, tu futuro, de la AEB y Educación Financiera en las Escuelas de Cataluña (EFEC), Banco Santander impulsa el programa Finanzas para Mortales (FxM) en colaboración con Santander Financial Institute (SANFI), de la Fundación UCEIF. Este programa, reconocido como uno de los más importantes de educación financiera del país por el Banco de España y la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), está impartido por profesionales del banco y ha reforzado sus iniciativas para los colectivos financieramente más vulnerables: personas mayores, niños y adolescentes, mujeres inmigrantes y otros grupos en riesgo de exclusión social.
Finanzas para Mortales cerró 2021 con 290.000 visitas y consultas a los contenidos de su web. En el primer semestre de este año, ha impartido más de 570 sesiones formativas. Por ejemplo, en los talleres de la edición senior han participado 1.700 personas mayores de 65 años, uno de los colectivos más desvalidos ante la brecha que provocar la transformación digital. Un obstáculo al que también se enfrentan las personas privadas de libertad. Para ellos, Banco Santander, en colaboración con Instituciones Penitenciarias, puso en marcha Finanzas para Mortales-Justicia Educativa, en el que empleados voluntarios ya han dado más de una docena de talleres, el último de ellos en Zaragoza.
Además, durante el pasado mes de octubre, el Santander ha impartido cursos de formación financiera en sus Work Cafés y webinars sobre ciberseguridad. Los webinars son contenidos formativos en formato vídeo que se imparten a través de internet. Con estos contenidos se consigue una gran interacción con el usuario, y se logra crear un importante valor añadido. Suelen tomar tres formas principales: conferencia, taller o curso/seminario de formación online.
Un vehículo para la inclusión
Para la entidad que preside Ana Botín, la educación financiera es uno de los tres pilares, junto con el acceso a los servicios bancarios y la financiación, en su estrategia para apoyar un crecimiento inclusivo. El año pasado, Banco Santander dio acceso a servicios financieros básicos a 860.000 personas; financiación a más de 1.100.000 particulares y pymes con dificultades para obtener crédito; y formación a 1,3 millones.
“La educación financiera es una palanca clave para favorecer la inclusión financiera, que contribuye de manera directa a siete de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de Naciones Unidas para 2030 y a que personas, empresas y la sociedad en su conjunto prosperen”, explica Lara de Mesa, directora global de Banca Responsable del grupo. La entidad se ha comprometido a dar apoyo financiero a diez millones de personas hasta 2025 y espera superar con creces esta cifra. De momento, ha logrado facilitar acceso, financiación y educación financiera a 7,4 millones de personas financieramente vulnerables.
Además de en España, la entidad cuenta con proyectos similares en otros países de Europa, Latinoamérica y Estados Unidos. En Reino Unido, por ejemplo, el año pasado se impartieron talleres de formación antifraude; mientras que Polonia cuenta con el programa Finansiaki para la educación financiera de la población infantil. En Latinoamérica destacan programas como Sanodelucas (Chile), Tuiio, Finanzas de tú a tú (México), o Parceiros em Ação (Amigos en acción) y Escola (Brasil).
En la última reunión de la Alianza Global para la Inclusión Financiera del G20, expertos académicos e institucionales manifestaron la necesidad de aprovechar la digitalización para dar un salto en términos de inclusión y destacaron el papel de la educación financiera para superar barreras. También el Banco Mundial alerta de la importancia de promover la inclusión financiera para reducir la pobreza. Según los datos que maneja este organismo, cerca de un tercio de la población mundial adulta (1.700 millones) aún no está bancarizada.