La Comisión Europea ha rebajado su previsión de crecimiento del PIB español en 1,2 puntos para 2021, hasta el 4,6%, y en ocho décimas para 2022, hasta el 5,5%, con respecto a sus proyecciones de verano, aunque asegura que la recuperación "está ganando tracción" tras el desplome provocado por la pandemia gracias al consumo privado y los fondos europeos.

Así, augura que el crecimiento del PIB acelerará en la segunda mitad de año gracias a la retirada de las restricciones, el "éxito" de la campaña de vacunación y el apoyo al sector servicios, incluido el turismo.

Además, prevé una expansión del PIB de España del 5,5% en 2022, unos datos que enfría con una bajada de casi un punto, hasta el 4,4%, un año después. Estos datos contrastan con el optimismo del Gobierno, que en su último cuadro macroeconómico contempla una subida del PIB del 6,5% este año y una expansión que alcance el 7% en 2023.

Por otro lado, estima que el déficit público se reducirá desde el 11% que marcó en 2020 hasta el 8,1% este año. Si los cálculos de la Comisión Europea se cumplen, España será la última de las cuatro grandes economías del euro en recuperar el nivel de PIB anterior a la crisis: no lo hará hasta el primer trimestre de 2023. Mientras, Alemania, Francia e Italia lo conseguirán antes de que termine 2022.

Además, Bruselas sitúa en un 2,8% el crecimiento de los precios por el repunte del gas y la electricidad, que seguirán en "niveles récord" hasta el segundo trimestre de 2022. En referencia al empleo, la CE destaca que el mercado laboral se está recuperando "rápido" gracias en buena medida a los ERTE y proyecta que la tasa de paro se reducirá al 15,2% en 2021, al 14,3% en 2022 y al 13,9% en 2023.