MADRID.- El Gobierno se ha alineado claramente con la Alemania de Angela Merkel a la hora de valorar el futuro del nuevo Ejecutivo griego de Alexis Tsipras.

De nada sirve, para Berlín y para Madrid, que los griegos hayan elegido un nuevo camino para salir del estado ruinoso en que se haya su país tras aplicar los sucesivos gobiernos las recetas de austeridad de la Troika: "Los Estados tenemos una responsabilidad con independencia de quien nos gobierne; y quien gobierna asume los compromisos que, como Estado, Grecia heredó de procesos anteriores", ha remarcado Soraya Sáenz de Santamaría esta mañana, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros.

Con todo, la número dos de Mariano Rajoy en el Gobierno ha señalado que la posición de éste se fijará cuando el Ejecutivo de Tsipras defina con concreción su actuación futura y se compruebe que ésta se encuentra en el camino diseñado por la eurozona.

En línea con los mensajes del PP y del propio líder Rajoy lanzados ya desde que se conocieron las encuestas helenas y europeas que daban la victoria a los de Alexis Tsipras, Soraya Sáenz de Santamaría ha recordado a Grecia que España entregó para su rescate 26.000 millones de euros, incluso, cuando el sistema financiero español no tenía ningún tipo de exposición a la deuda helena. "Se tienen que cumplir los compromisos", ratificó.

El rescate bancario no cuenta

La vicepresidenta rechazó cualquier tipo de especulación en torno a la ausencia de una visita a Madrid por parte de Alexis Tsipras o de su ministro de Finanzas, Yanis Varoufakis, en el marco de la gira europea que ambos están realizando para presentar sus proyectos para Grecia y recabar apoyos. Las relaciones, corrigió la vicepresidenta, se mantienen "con normalidad" en los Estados, sin cambiar en función de los gobiernos que hayan elegido los ciudadanos.

Preguntada asimismo por la subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) en Grecia, hasta 750 euros, y por qué el Ejecutivo de Rajoy no hacía lo mismo en España si se supone que las cosas iban mejor, Sáenz de Santamaría subrayó que las características de ambos países son diferentes; que España "no ha sido rescatada" -obviando el rescate de los bancos españoles que el propio Rajoy se vio obligado a anunciar-, y que veremos a ver cómo concreta y encaja Tsipras una medida "de esa naturaleza".