Los empleados públicos cobrarán la subida salarial adicional del 1,5 % para este año en las nóminas a partir de noviembre, que incluirá los atrasos desde enero ya que la medida se adopta con efecto retroactivo, es decir, lo correspondiente de enero a octubre. Una subida acordada entre el Gobierno, CCOO y UGT. 

Esta subida retroactiva "excepcional" se aplicará sobre el sueldo de 2.717.570 empleados públicos estatales, según los datos del Boletín Estadístico del Personal al Servicio de las Administraciones Públicas.

Dicha subida está prevista que se lleve a cabo "antes del 31 de diciembre de 2022" o en su defecto "con anterioridad al 31 de marzo de 2023" en todas las administraciones públicas, incluidas comunidades autónomas y entidades locales, según establece el Real Decreto de eficiencia energética, aprobado este martes por el Consejo de Ministros y publicado este miércoles en el Boletín Oficial del Estado (BOE). De manera que la subida salarial de 2022 alcanzará el 3,5 %.

Con carácter excepcional, las entidades locales que no dispongan de recursos suficientes para financiar las modificaciones de crédito podrán formalizar un préstamo en la cuantía necesaria con el Fondo de Financiación a Entidades Locales. Las condiciones de acceso a esta financiación, así como las condiciones financieras de dicha operación se aprobarán por la Comisión Delegada del Gobierno para Asuntos Económicos.

Las partes también pactaron que en 2023 las retribuciones públicas se elevarán un 2,5% y se podrán incrementar hasta en un punto adicional en función de variables vinculadas al IPC y al PIB nominal. En 2024, los sueldos públicos subirán otro 2%, con un 0,5% adicional en función de la variación del IPC armonizado.

El Gobierno precisa que la revalorización puede ser del 9,8% si se hacen cálculos en términos reales. El motivo es que el incremento salarial de cada ejercicio se consolida, por lo que el aumento de cada año se realiza sobre el sueldo incrementado del ejercicio anterior, explica Hacienda.