China Evergrande New Energy Vehicle Group, la filial del conglomerado chino Evergrande, ha alertado de que se encuentra al borde de la parálisis operativa en caso de que no encuentre una forma de obtener liquidez, al tiempo que ha cancelado el proceso para empezar a cotizar en la Bolsa de Shangái, según sendos comunicados de la compañía.

Aunque New Energy Vehicle es una filial de Evergrande, actualmente cotiza en la Bolsa de Hong Kong. En un comunicado remitido el viernes por la noche, la empresa alertó de que debido a los "efectos adversos sobre la liquidez", se habían producido retrasos en los pagos a proveedores y en las comisiones de construcción en varios de sus proyectos que llevaron a la suspensión del trabajo. 

En otro comunicado remitido el domingo por la noche, el consejo de administración de New Vehicle Group informó de que había decidido dar cancelar el proceso para cotizar en la Bolsa de Shangái, sin dar más explicaciones sobre los motivos.

Tras estas noticias, las acciones de la filial de vehículos eléctricos del endeudado gigante inmobiliario chino Evergrande se desplomaron este lunes en Hong Kong. Los títulos llegaron a derrumbarse hasta un 26%, pero finalmente cerraron con una caída del 9,42%.

La filial de vehículos eléctricos de Evergrande (que llegó a valer en bolsa de 86.600 millones de dólares, casi el doble que su matriz, y ahora sólo unos 2.535 millones) no ha vendido ni un solo vehículo, en un caso que resume la estrategia corporativa de su matriz, conglomerado que también se adentró en otros sectores no relacionados con el sector inmobiliario,  su principal actividad, como el deportivo o el del agua embotellada.

Evergrande New Energy Vehicle había sido creada a mediados del año pasado sobre la estructura existente de la filial de servicios sanitarios del grupo, Evergrande Health, que ya cotizaba en la bolsa de Hong Kong.

Mientras tanto, su matriz continúa sembrando la incertidumbre en los mercados mundiales tras haber vencido el límite para abonar un pago de 84 millones de dólares de intereses de un lote de bonos offshore (en dólares) el pasado jueves.

Evergrande sigue sin pronunciarse públicamente al respecto, aunque todavía no ha entrado oficialmente en impago debido a que las cláusulas de los bonos contemplan una prórroga de 30 días para este tipo de pagos.

De todas formas, no es ni mucho menos el único pago al que debe hacer frente: este miércoles se enfrenta a otros 47,5 millones de dólares de los intereses de otro lote de bonos offshore.

En total, según los datos ofrecidos por la propia empresa en su cuenta de resultados del primer semestre, Evergrande tiene que devolver 37.000 millones de dólares en préstamos antes de que termine junio de 2022.

A pesar de sus problemas de liquidez,  Evergrande aseguró este lunes que las obras para la construcción de uno de los mayores estadios de fútbol del mundo avanzan "con normalidad". La construcción del estadio de fútbol del Guangzhou FC, que iba a costar unos 12.000 millones de yuanes (1.860 millones de dólares), comenzó en abril del año pasado y debía terminar en 2022. El estadio tendría una capacidad de más de 100.000 espectadores, lo que lo convertiría en el mayor recinto futbolístico del mundo por aforo.

Sea como fuere, Evergrande continuó montada en su particular montaña rusa bursátil: tras dispararse un 17,6% el jueves y caer un 11,6% el viernes, hoy sus acciones en Hong Kong subieron un 8,05%. 

Las bolsas europeas también han cerrado este lunes al alza, mas atentas a los resultados de las elecciones en Alemania que a la situación del gigante inmobiliario chino. El Ibex 35 ha conseguido conquistar los 9.000 puntos por primera vez en tres meses con una subida del 1,46% en la sesión de este lunes.

El resto de bolsas europeas también han cerrado con ganancias: del 0,17% en Londres, del 0,19% en París, del 0,27% en Fráncfort y del 0,63% en Milán.