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El Gobierno rebaja casi tres puntos, hasta el 4,3%, el PIB para 2022 por la guerra en Ucrania

La economía española no recuperará los niveles previos a la pandemia hasta el hasta el primer semestre de 2023. A pesar de un crecimiento más débil, el Ejecutivo aún espera reducir el déficit este año al 5%.

La ministra de Hacienda y Función Pública, María Jesús Montero (d), y la vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, durante la presentación del escenario macroeconómico 2022-2025. EFE/Juan Carlos Hidalgo
La ministra de Hacienda y Función Pública, María Jesús Montero (d), y la vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, durante la presentación del escenario macroeconómico 2022-2025. Juan Carlos Hidalgo / EFE

El Gobierno ha reducido la previsión de crecimiento en el conjunto de la economía española en 2022 al 4,3 %l lo que supone una caída de 2,7 puntos respecto al 7% que hasta ahora se estimaba, por el impacto negativo de la subida de los precios de la energía provocada por la invasión rusa de Ucrania. La rebaja, incluida en el Programa de Estabilidad remitido a Bruselas, acerca las previsiones del Gobierno a las de los organismos internacionales y refleja la preocupación por que las repercusiones de la guerra trunquen la recuperación mundial de la pandemia de la covid-19.

"La agresión injustificada contra Ucrania está teniendo importantes efectos económicos y sociales que afectan a todos los países europeos", declaró la vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño.

Tras una histórica caída del 10,8% en 2020, la economía española repuntó un 5% en 2021, pero la expansión se ralentizó bruscamente hacia finales de año, ya que los problemas de la cadena de suministro y la elevada inflación empezaron a hacer mella.

La guerra de Ucrania exacerbó estos problemas durante el primer trimestre y frenó el gasto de los hogares españoles, reduciendo el crecimiento global a un 0,3% por debajo de lo esperado respecto al trimestre anterior, en el que la economía se expandió un 2,2%. Una tendencia similar se produjo en toda la zona del euro, que logró un crecimiento trimestral de sólo el 0,2% de media.

Las previsiones tienen un horizonte temporal de cuatro años, con un crecimiento estimado del 3,5% en 2023, del 2,4% en 2024 y del 1,8% en 2025, año en el que la tasa de paro descendería por debajo del 10% por primera vez desde 2008, hasta el 9,6%.

La vicepresidenta ha subrayado que el contexto actual sigue siendo de "elevada incertidumbre por la situación geopolítica internacional y la fuerte subida de los precios de la energía".

En este contexto, el Gobierno no prevé cerrar la brecha de PIB abierta durante la pandemia hasta el primer semestre de 2023, si bien Calviño ha destacado que casi todos los indicadores han recuperado ya los niveles previos, salvo el consumo privado, la construcción y el turismo.

Respecto al turismo, las previsiones contemplan que será uno de los elementos determinantes para el crecimiento de este año, con una recuperación del 80 % respecto al registrado en 2019, pero también apuntan a la inversión y el empleo como motores de la recuperación.

La inversión se estima que se acelere este año hasta el 9,3 %, apoyada en la ejecución del plan de recuperación, "cuyo despliegue seguirá ganando impulso en 2022 y 2023". La rebaja de la previsión de 2022 será consecuencia fundamentalmente del menor consumo de los hogares, cuyo crecimiento se desacelerará al 3,5 %.

Aun así, la demanda interna (consumo e inversión) aportará 4,6 puntos porcentuales al crecimiento anual, en tanto que la demanda externa (exportaciones e importaciones) restará 0,3 puntos.

La previsión de déficit se mantiene en el 5%

A pesar de la previsión de crecimiento más débil, el Gobierno aún espera reducir el déficit presupuestario este año al 5% del producto interior bruto (PIB), desde el 6,9% de 2021, gracias a la "holgura" proporcionada por la buena marcha de la recaudación en el último ejercicio, ha dicho la ministra de Hacienda, María Jesús Montero.

La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha defendido que más del 80 % del aumento de la recaudación se explica por la mejora del empleo, por lo que es "falso" que esa evolución se deba a la inflación.

El déficit público bajará al 3,9 % del PIB en 2023 (antes 4%), el 3,3% en 2024 (antes 3,2%) y el 2,9% en 2025, por debajo del umbral del 3% del PIB que marca la entrada en el procedimiento de déficit excesivo.

En cuanto a la deuda pública, el Gobierno espera que baje al 115,% del PIB en 2022, al 112,4% en 2023, al 110,9% en 2024 y al 109,7% en 2025.

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