El holding IAG, propietaria entre otras de las aerolíneas Iberia y British Airways, elevó sus previsiones de beneficios para 2023 gracias a la fuerte demanda de viajes para el verano boreal y a que los resultados del primer trimestre superaron las expectativas, favorecidos por la bajada del precio del combustible.

El grupo dijo que ahora espera que el beneficio anual se sitúe por encima del límite superior de la horquilla de entre 1.800 millones de euros y 2.300 millones de euros anunciada en febrero, un nivel que en el extremo superior representa un aumento de hasta el 90% respecto al resultado del año pasado.

La empresa calificó de "alentadoras" las perspectivas para el verano y afirmó que la capacidad en sus mercados clave del Atlántico Norte y Latinoamérica ha vuelto a los niveles previos a la pandemia de la covid-19, con la demanda de los viajeros de ocio como motor de las reservas.

En los tres primeros meses del año, que suelen ser deficitarios porque viaja menos gente, IAG logró reducir sus pérdidas un 88,9%, hasta los 87 millones de euros, frente a los números rojos de 787 millones registrados un año antes. Además, obtuvo un beneficio de explotación antes de partidas excepcionales de 9 millones de euros, por primera vez en un primer trimestre desde 2019, y muy por encima los 741 millones en negativo del mismo periodo de 2022, según la información publicada por el grupo este viernes.

El consejero delegado de IAG, Luis Gallego, destacó que el grupo ha registrado "unos sólidos resultados financieros" hasta aproximarse a los niveles anteriores a la pandemia. Gallego resaltó que todas las aerolíneas "superaron las previsiones, beneficiándose de una demanda sólida y un menor precio del combustible durante el trimestre". Como consecuencia de la recuperación de la demanda, IAG estima que la capacidad para el ejercicio se sitúe en torno al 97% sobre los niveles de 2019.

En su conjunto, las aerolíneas del grupo obtuvieron unos ingresos de 5.889 millones, un 71,4% más que hace un año. Por venta de billetes facturaron 5.041 millones, un 89,9% más que en el primer trimestre de 2022.

IAG destacó que una demanda "especialmente fuerte" en España y Latinoamérica, así como en las rutas a Estados Unidos, generaron "los mejores resultados en un primer trimestre en la historia de Iberia, que se convirtió en una de las aerolíneas más rentables del mundo".

Respecto a las otras aerolíneas del grupo, British Airways volvió a obtener beneficios en un primer trimestre por primera vez desde el primer trimestre de 2019; Aer Lingus tiene una exposición estacional mayor que las demás aerolíneas, pero está registrando "un buen nivel de demanda" en destinos de ocio europeos, así como en Estados Unidos y el Caribe; y Vueling ha mejorado los ingresos unitarios y los coeficientes de ocupación.

Por su parte, los gastos de personal se incrementaron un 20,3%, hasta 1.257 millones; los de combustible casi se duplicaron, hasta 1.758 millones, y los gastos totales crecieron un 41,6%, hasta 5.880 millones.

Al cierre del trimestre, la deuda financiera neta de IAG ascendía a 8.398 millones de euros, un 19,1% menos que los 10.385 millones de deuda a cierre de 2022.

Relevo de Sánchez-Prieto como presidente de Iberia

Durante la presentación de los resultados trimestrales, el consejero delegado del 'holding', Luis Gallego, explicó que IAG se dará de margen hasta final de año para encontrar al sustituto idóneo para dirigir el "nuevo ciclo" de Iberia tras la dimisión de Javier Sánchez-Prieto como presidente de la aerolínea.

La compañía anunció este jueves que Fernando Candela, consejero delegado de Level, sustituiría a Sánchez-Prieto tras la salida de este, el próximo julio, y hasta finales de año. Gallego ha informado de que este nombramiento temporal da margen a la compañía para "hacer una reflexión de futuro" y de lo que quieren a partir de entonces.

Gallego señaló que contemplan ningún perfil definitivo, pero ha puesto en valor que en el grupo hay "muy buenos perfiles para seguir haciendo el trabajo que se espera en Iberia".

Sánchez-Prieto, que presidía Iberia desde 2020, ha decidido abandonar su puesto para asumir otro proyecto profesional. Sobre ello, ha indicado que "es una decisión difícil" pero que "era el momento de cambiar de industria". "Mi futuro profesional no es importante, es una compañía de distinto sector", ha recalcado, añadiendo que Iberia se encuentra en "una buena situación".