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Ibex La Bolsa cierra su peor ejercicio en una década, con un desplome del 15,45%

Hay que remontarse al 2010 para encontrar una caída superior, del 17,43% del Ibex, que resultó su peor registro desde que el estallido de la crisis financiera impuso una larga trayectoria a la baja en los mercados de medio mundo.

El IBEX 35, el principal índice de la Bolsa española, ha cerrado la sesión, la última del ejercicio, con un descenso del 0,99 %, con lo que pierde el nivel de los 8.100 puntos y se apunta una caída anual del 15,45 %, la mayor desde 2010. EFE/ Ana Bornay
El IBEX 35, el principal índice de la Bolsa española, ha cerrado la sesión, la última del ejercicio, con un descenso del 0,99 %, con lo que pierde el nivel de los 8.100 puntos y se apunta una caída anual del 15,45 %, la mayor desde 2010. Ana Bornay / EFE

Servimedia

La Bolsa cierra en 2020 su peor ejercicio en una década, al desplomarse el Ibex-35 un 15,45% por culpa del fuerte shock encajado por las economías ante la inesperada crisis mundial provocada por la pandemia del coronavirus Covid-19. Hay que remontarse al 2010 para encontrar una caída superior, del 17,43%, que resultó su peor registro desde que el estallido de la crisis financiera impuso una larga trayectoria a la baja en los mercados de medio mundo.

Desde 2008, el selectivo español solo había logrado sumar cuatro ejercicios al alza en el 2013 (+21,41%), 2014 (+3,66%), 2017 (+5,37%) y 2019 (+11,81%), pero el empuje del último año, por las optimistas proyecciones empresariales y económicas, presagiaba un buen 2020.

La irrupción del virus dio al traste cualquier proyección, sumiendo al indicador solo durante marzo en un desplome del 22,21%, el mayor revés encajado por el Ibex en su historia. Al año le quedaría por marcar otro hito cuando en noviembre rebotó un 25,18% con el esperanzador anuncio de la vacuna, algo que jamás había logrado sumar tampoco en solo un mes.

La irrupción del virus sumió al indicador solo durante marzo en un desplome del 22,21%, el mayor en su historia

El selectivo despide el año en los 8.073,70, su peor cierre anual desde el 2003, cuando finalizó en los 7.737,20 puntos. Una prueba de los fuertes vaivenes experimentados es que en febrero logró superar los 10.100,20 puntos para caer a plomo a los 5.814,50 el 16 de marzo tras decretarse el estado de alarma, lo que implica colapsar un 42,43% frente al tope anual.

Como es tradicional en la última sesión del año, el selectivo descendió hoy 0,99% en una sesión corta, ya que finalizó a las 14.00 horas, y con algunas de las grandes bolsas europeas cerradas por festivo.

La recogida de ganancias o repliegue de posiciones penalizó a prácticamente los 35 valores que lo integran, salvo a dos: Siemens Gamesa logró escapar a la realización de plusvalías el último día, con una subida del 1,57%; y Merlín Properties ganó un 0,39%. Los mayores retrocesos de la sesión los anotaron las acciones de IAG (-3,37%), Pharma Mar (-2,74%), el Sabadell (-1,97%), Amadeus (-1,91%), Viscofán (-1,78%) y Enagás (-1,75%).

Factura para bancos y turismo

El zarpazo de la crisis ha pasado fuertes facturas en cotizaciones como la de IAG y Sabadell, cuyas caídas anuales superan el 60%; y en compañías como Telefónica (-47,78%), Repsol (-40,78%), Merlín Properties (-39,17%), Mapfre (-32,50% en el año), Bankinter (-32,37%) o Santander (-31,96%).

Al otro lado de la balanza y siempre como registro anual destacan las revalorizaciones acumuladas por Solaria (+ 247,65%), que precisamente este año debutó en el Club-35; Siemens Gamesa (+111,65%); Pharma Mar (+66,55%); Cellnex (+28,02%); o Iberdrola (+27,45%).

El Ibex arrancará el nuevo año sin que se haya resuelto el enfrentamiento comercial entre Estados Unidos y China que dio al traste en 2019 a muy buena parte de sus revalorizaciones, pero el tramo final de este ejercicio trajo un pacto in extremis entre Reino Unido y la Unión Europea que dio alas al parqué, aunque el selectivo cedió un 0,039%.

Nadie presagiaba que ambos cruciales conflictos geopolíticos serían velados por la crisis sanitaria que ha puesto contra las cuerdas el negocio de las compañías y a todas las economías del orbe. La esperanza en su resolución con el inicio de la vacunación alienta a los expertos a augurar un 2021 de recuperación, aunque con todas las cautelas ante las incógnitas que la propia vacuna presenta, el temor a nuevas oleadas de contagio y el día después para las empresas cuando se levanten las históricas medidas de apoyo desplegadas por todos los países.

Precisamente uno de los varapalos encajados por las empresas cotizadas es la pérdida de atractivo al recortar de forma dramática el dividendo por caídas de negocio y tener que efectuar provisiones frente a lo que venga después. Hasta noviembre, últimos datos conocidos, el dividendo pagado por las empresas había colapsado un 47,7%, hasta los 14.256 millones de euros, por la reducción de los beneficios e, incluso, entrada en pérdidas.

Un desafío que ha movido a las compañías a rescatar el abono vía 'papelitos' o con entrega de acciones, que creció un 19,6% y supone el 28% del dividendo abonado. Gran parte del retroceso en la remuneración se explica en el veto establecido a su abono por parte del Banco Central Europeo (BCE) a la banca, que confía en poder recuperar su pago ahora, aunque sea por cuantías limitadas.

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