Este artículo se publicó hace 2 años.
Las industrias catalanas aceleran el retorno a la producción local frente al deterioro de la logística
Las empresas se interesan por la relocalización para buscar cadenas de suministro más locales y sostenibles, según asegura Amec, entidad que reúne a las principales compañías exportadoras. La igualadina Buff, referente de la ropa deportiva al aire libre,
Barcelona-Actualizado a
En pocos meses, la escasez de materias primas procedentes del sudeste asiático, sobre todo de componentes tecnológicos como microchips y semiconductores, ha ido acompañada de dificultades logísticas -incidente del barco Ever Given en el Canal de Suez-, dificultades de suministros por la covid-19 y tensiones por la invasión de Rusia en Ucrania. Todo ello ha incrementado la necesidad de algunas empresas del sector industrial de redirigir los procesos de fabricación, trasladando la producción a un entorno cercano o sirviéndose de proveedores de proximidad. Los centros de trabajo del área asiática, a menudo escogidos por la posibilidad de disponer de mano de obra barata, están siendo sustituidos por otras sedes, más accesibles geográficamente.
Ante los problemas logísticos y de abastecimiento, Pere Relats, presidente de Amec, entidad que agrupa a las empresas exportadoras, admite estos cambios en la cadena de valor. Como ejemplo, indica los movimientos que está llevando a cabo la compañía que dirige, Relats Group. "Cuando estuvimos en China en el 2004, el país era la fábrica del mundo. Hoy es el primer mercado global. Nuestros productos que se producen en Vietnam a menudo viajan a Europa o Sudamérica. Esto está cambiando: nuestra producción en Vietnam se quedará para servir en el sur de Asia y Japón. Marruecos dejará de manufacturar para Asia y lo hará para Europa y la de China no servirá a Europa".
La cadena de suministros está más cerca de las fábricas por la tendencia creciente a la personalización de los productos
En este sentido, Relats añade que la cadena de suministros está más cerca de las fábricas por la tendencia creciente a la personalización de los productos. "Nos centramos en ubicarnos junto a los puntos de ingeniería y de nuestros clientes". Esta opción ya la han escogido, recuerda el presidente de Amec, las firmas automovilísticas alemanas o la propia Tesla en Estados Unidos. En este aspecto, se ha incorporado la necesidad de ser más sostenible. "Además de reducir la huella de carbono en el transporte, estamos invirtiendo en ser más eficientes desde el punto de vista ambiental".
Ralentización de la globalización
En un artículo publicado en su página web, Amec alude a una cierta ralentización del fenómeno de la globalización. Es lo que en inglés se conoce como slowbalization. Ante este nuevo panorama, el texto plantea la importancia de dotar de mayor agilidad a las cadenas de suministro global y la necesidad de acercar algunas. Así, se detalla que "la ecuación de las cadenas de suministro globales se ha vuelto mucho más compleja, pasando de una maximización de la eficiencia en costes, a tener que combinarlos con aspectos como calidad, resiliencia, seguridad y sostenibilidad".
Amec propone "una nueva concepción de las cadenas globales, mutando hacia las geolocales"
Para ello, Amec propone "una nueva concepción de las cadenas globales, mutando hacia las geolocales que tengan en cuenta estos factores". Amec recuerda que, en el momento de su nacimiento, en la década de los 70 del siglo XX, "los argumentarios de venta se basaban en trabajar a un precio más barato que los competidores, mientras que ahora nos enfrentamos a mercados como el alemán, no el chino".
Un caso paradigmático de esta situación lo representa la empresa igualadina Buff, que da nombre a la icónica prenda de vestir para hacer deporte que se coloca en el cuello. La compañía, especializada en la fabricación de ropa deportiva al aire libre, ha decidido trasladar a Igualada [la capital de la comarca catalana de Anoia en la provincia de Barcelona] el 10% de producción que todavía fabrica en China. "Ahora que hemos alcanzado la experiencia de que carecíamos, ya tenemos la capacidad de elaborar aquí las gorras", explica la responsable de marketing de la firma, Laura Elizari.
Para conseguir la relocalización de la producción, Elizari comenta que la compañía ha creado su propia escuela de confección frente a la falta de candidatos que tuvieran conocimientos para coser las gorras. A pesar de fabricar en China, la responsable de marketing matiza que "los controles de calidad de los productos los hacemos en Igualada, desde donde distribuimos a 92 países". La previsión de Buff es incorporar a unas 70 personas en la plantilla, procedentes de la escuela de confección, al tiempo que han iniciado un proceso de búsqueda de perfiles profesionales con más experiencia. La firma de Igualada comercializa entre 4,5 y 6 millones de productos anuales.
Golpe a la cadena de suministro tradicional
"Las cadenas de suministros son globales e interdependientes, por lo que un problema en el transporte de estos países afecta a los abastecimientos a escala general", según Oriol Montanyà
Las dificultades logísticas, la guerra y el encarecimiento del transporte han configurado un nuevo marco de relaciones comerciales a nivel mundial. Para Oriol Montanyà, responsable de operaciones y logística de la Universidad School of Management (UPF-BSM), Rusia y Ucrania son puntos de referencia de materias primas que sostienen los sectores de la tecnología, la automoción, la energía y la alimentación. "Las cadenas de suministros son globales e interdependientes, por lo que un problema en el transporte de estos países afecta a los abastecimientos a escala general". En este sentido, considera que las sanciones económicas en Rusia pueden actuar como un bumerán contra la Unión Europea y EEUU.
Buscar nuevas rutas de transportes altera el funcionamiento estándar de la cadena logística. Según Montanyà, esto tiene dos efectos inmediatos: un incremento de los costes y una menor disponibilidad de productos. Para el profesor, se ha constatado que "las cadenas de suministro más resilientes son las que se orientan a tres aspectos: proximidad, colaboración entre los agentes logísticos y sostenibilidad". Así, cree que los conceptos sostenibilidad y resiliencia se retroalimentan y cuando más los hay, más va creciendo.
Precisamente, un informe presentado esta semana por el Observatorio de Sostenibilidad de la UPF Barcelona School of Management, que estudia el Agroparc Penedès de la empresa Ametller Origen, concluye que este está concebido con criterios de sostenibilidad ambiental, económica y social. Por este motivo, prevé que las cadenas logísticas deben apostar por ser centralizadas, circulares y semiautomáticas. El estudio demuestra que la tendencia a la relocalización se extiende a otros sectores estratégicos de la economía catalana, más allá del ámbito industrial, como es el caso del agroalimentario.
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