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emergencia económica

Inversiones en bolsa bajo los efectos del coronavirus

Dos directores de empresas dedicadas al análisis y asesoramiento sobre inversiones en los mercados financieros se pronuncian sobre lo que pueden esperar las personas que tienen depositada una parte o todos sus ahorros en los mercados de valores.

Borsa de Nova York
Mujeres con mascarilla pasan por delante de la sede de la Bolsa de Nueva York. Europa Press

"Cuando se dan estas caídas tan fuertes, al final, cuando los mercados vuelven a su nivel normal, las acciones son las mismas, el valor es el mismo, pero se ha producido un cambio de manos".

"Habrá muchas empresas que saldrán muy vapuleadas de esta crisis, porque no tendrán capacidad para aguantar, pero habrá otras muchas y muchas personas, que, por el contrario, saldrán reforzadas, porque la economía es muy dinámica, y entonces volveremos a una normalidad".

Directivos de empresas especializadas en el análisis y asesoramiento sobre inversiones en los mercados financieros, Jaume Puig i David Levy, sintetizan de este modo lo que creen que pasará cuando las bolsas recuperen la "normalidad".

Públic ha hablado con ambos para saber, en primer lugar, qué perspectivas económicas creen que pueden tener las personas que tienen depositados una parte o todos sus ahorros en los mercados de valores y que en las últimas semanas han visto como perdían una cantidad más que considerable de su dinero.​ Jaume Puig es director general de GVC Gaesco, y David Levy, fundador y director general de DiverInvest, Uno y otro tienen puntos de vista diversos sobre la situación económica y sobre lo que puede pasar en la bolsa en los próximos meses.

Jaume Puig explica que "las bolsas sufren, históricamente, fuertes caídas. Dos y media cada año, porque las oscilaciones son consustanciales al mercado. Estas caídas, históricamente, generan en el inversor menos habituado a estas oscilaciones, una actitud que, si no es la correcta, puede tener un impacto fuerte en su patrimonio. ¿Qué quiere decir esto? Cuando hay caídas fuertes, en el 80% de los casos dan lugar a recuperaciones muy fuertes. En cuestión de meses recuperan el nivel anterior", afirma. Existe otro 20% de grandes caídas bursátiles, es decir una de cada cinco, "en las cuales la recuperación es más lenta, y no se produce en meses sino en años", añade.

Crisis económica, ¿por cuánto de tiempo?

Lo importante, según Puig, "es saber si estamos ante el caso de este 80% de caídas bursátiles que se recuperan en pocos meses o de este otro 20% que realmente necesitan más tiempo para recuperarse".

"Una cosa es una crisis sanitaria temporal y otra es una crisis económica global"

"Una cosa es una crisis sanitaria temporal y otra es una crisis económica global", señala el director general de GVC Gaesco. Para él está claro que nos encontramos en una crisis sanitaria temporal", aunque está por ver "la temporalidad de esa crisis". Si fuera muy larga en el tiempo, evidentemente, sí generaría una crisis económica grave, dice.

David Levy considera "difícil hablar de tiempos, porque los mercados últimamente se mueven a una velocidad ... para lo bueno y para lo malo, no solo para lo malo, pero con subidas y bajadas muy fuertes", dice. "El inversor puede esperar todavía estas sacudidas y en principio se entiende que puede haber todavía más caídas. Nosotros pensamos que los mercados de valores todavía tienen que reflejar el impacto económico en el precio de las acciones".

"Las perspectivas económicas no son demasiado positivas. Entendemos que las bolsas, en el próximo semestre, o todo este año, tienen que reflejar en algún momento una contracción económica". Así lo prevé el fundador y propietario de DiverInvest: "Los inversores todavía pueden esperar mucha volatilidad y bajadas más importantes".

Naturaleza de la crisis

Jaume Puig: "La causa de la crisis es exógena, no endógena y esto quiere decir que tendríamos que pensar en una recuperación rápida".

Jaume Puig distingue entre crisis con causas endógenas o exógenas. "Cuando se produce una crisis económica, supongamos una parada económica, cae el PIB, esto puede ser debido a una causa endógena, interna de la propia economía, como por ejemplo la crisis del 2008-2009. La economía tiene unos desequilibrios internos, en aquel caso unos precios inmobiliarios excesivamente altos y, como que ya existe un desequilibrio, cuando estos precios caen se generan problemas no solo en los balances familiares, sino también a las empresas, en los bancos, etc."

Jaume Puig, director general de GVC Gaesco
Jaume Puig, director general de GVC Gaesco

¿Qué quiere decir esto?" se pregunta, y  responde inmediatamente que "cuando la economía cae pero desde dentro, por causas puramente económicas, quiere decir que antes había un desequilibrio y que hasta que no se resuelve la economía no vuelve a funcionar. En estos casos hablamos de recuperaciones económicas que tardan un tiempo, tardan años, porque hay que resolver la problemática. En cambio, cuando lo que provoca la parada económica es un tema exógeno, es decir, que no tienes un desequilibrio interno, las cosas son muy diferentes. Cuando es una causa exógena y no hay un problema previo, una vez resuelta esta causa aquello se resuelve muy rápidamente".

"Ahora la causa es exógena, no endógena". "El caso está clarísimo", según él, "y esto quiere decir, de entrada, que "tendríamos que pensar en una recuperación rápida".

David Levy, por su parte, hace hincapié en la incertidumbre del momento y señala que "el precio de las acciones al final tiene que reflejar la realidad económica del país. En una primera instancia, las bolsas y los fondos de inversión han bajado mucho de precio porque hemos estado mirando hora a hora cuántos muertos había aquí y allá y cuántos enfermos ... ¿Y todavía estamos en esto, no? Todo el mundo. No solo los analistas financieros, sino cualquier persona. Entonces el mercado, en esta situación, empezó a moverse con ventas muy fuertes".

David Levy: "Hay mucha gente que se encuentra en una situación de incertidumbre"

"Hay mucha gente en todas partes que se encuentra en una situación de incertidumbre. Muchos negocios, hoteleros por ejemplo, que no saben qué ocurrirá cuando esto pase. Hay mucha incertidumbre y esta realidad macroeconómica, a pesar de que ya se ha hablado de que seguramente habrá una bajada del PIB este año, quizás será mayor".

La bolsa ante las previsiones del FMI

David Levy, fundador i director general de DiverInvest
David Levy, fundador y director general de DiverInvest

"EL Fondo Monetario Internacional (FMI) salió con unas previsiones [caída del PIB en un 8 por ciento en el Estado español]... pero está claro, hacer previsiones con un hecho histórico que nunca ha pasado en el mundo..." destaca David Levy. ¿Es muy difícil hacer una predicción sobre esto, no? Te lo tienes que creer, pero está claro que puede haber un error de cálculo y en principio, en este entorno puede producirse un decrecimiento del PIB mucho mayor. De cara al año 2021, esta hipotética recuperación de la que también nos hablan, a nivel macroeconómico, quizás será mucho más lenta. Seguramente será más lenta, porque el ser humano, del mismo modo que tiene esta facilidad para confinarse en su casa, cuando hace un mes estábamos en el centro comercial gastando en cosas inútiles, el día que le digan que ya puede salir de nuevo a comprar , probablemente, si lleva unos meses sin comprar, sin tener ahorros, pues irá con el freno de mano".

Jaume Puig saca otras conclusiones de las previsiones del FMI: "La noticia no es si el PIB en 2020 cae un 6, 7 o 8 por ciento. Esto no es noticia. Si has generado un confinamiento, es evidente que el PIB tiene que caer. Si todo el país estuviera parado durante dos meses sobre doce, entonces el PIB caería un 16%. Eso es matemático. Lo que está diciendo el FMI es que la economía cae muy fuerte, pero se recupera muy fuertemente. Los mercados bursátiles cayeron muy fuerte durante tres semanas pero fue una caída en la que hubo mucha ‘capitulación’, es decir, inversores más bien pequeños que se piensan que el mundo se acaba y que en aquel momento deciden vender. Pero ¿que ha pasado desde el día 16 de marzo hasta el día de hoy? Que los mercados han subido".

"El mercado no valora ni valorará los beneficios de las empresas del año 2020. Ahora bien, los beneficios del año 2021, el mercado se los mirará con lupa. Es decir el mercado mira en 2020 los balances y en el 2021 los beneficios. Cuando nos acerquemos a final de año, los precios de las acciones deberían estar reflejando los beneficios del año 2021. Esto quiere decir que de cara a final de año hay tiempo suficiente para acabar con las bolsas en positivo y en un positivo guapo", pronostica Jaume Puig.

Señales contradictorias

La caída de los precios en los mercados de valores fue espectacular. Días más tarde, se apreciaron en las bolsas señales significativas de recuperación. Posteriormente se registraron nuevas bajadas y subidas. ¿Cómo hay que interpretar estas señales?

Jaume Puig considera que "los síntomas contradictorios no están tanto en la recuperación como el en lo qué puede pasar, por ejemplo, este verano, en los meses inmediatos. Aquí hay más contradicciones", dice y habla de conversaciones que ha mantenido con directivos de compañías hoteleras o de transporte aéreo, que según explica, aunque no saben qué restricciones aéreas habrá y como afectarán a la actividad hotelera en las islas, prevén una recuperación muy fuerte del volumen de viajes en avión", porque cuando se levante el confinamiento piensan hacer "unos descuentos tan fuertes que la gente volará más barato que nunca".

"La incertidumbre, si preguntas a Ryanair o a Melià, sobre el año 2021, no es tanta. Sobre los tres o cuatro meses próximos hay mucha incertidumbre, porque no se sabe los gobiernos de qué manera harán el desconfinamiento y qué normas pondrán. La incertidumbre estará más en los próximos meses que en el año 2021. Lo importante para las bolsas serán los beneficios ordinarios, los normalizados, no los del año 20. Es posible que las empresas aprovechen en 2020 para hacer más provisiones que nunca, porqués saben que serán valoradas en función de los beneficios del 2021", insiste el director general de Gaesco.

Pero David Levy señala otro motivo de las contradicciones: "Siempre tenemos tendencia a pensar sobre los mercados que son más listos que nosotros, ¿no? El mercado siempre va por delante. Se tiene esa sensación".

"Lo que estamos viendo es que hay una cierta desconexión entre la economía real y los mercados"

"Este año, sin ir más lejos, a principios de febrero, el mercado americano se encontraba en máximos históricos", recuerda, "y en la ciudad de Wuhan el virus ya estaba en marcha. El mercado no se daba cuenta de nada, estaba en otra historia". Levy advierte que en los Estados Unidos, la semana pasada, la epidemia y los muertos por coronavirus estaban muy presentes "y todo el mundo decía que sería un desastre en las bolsas, y no han parado de subir". "Lo que estamos viendo es que hay una cierta desconexión entre la economía real y los mercados. Antes iban muy de la mano y ahora van muy separados", dice.

Intervención de la banca pública

Uno y otro, sin embargo, confían en el comportamiento de los mercados.  Esperan que la banca pública intervenga, pero de forma limitada.

"Los bancos centrales, con todas estas inyecciones tan masivas de deuda que están haciendo, no están dejando que la economía siga su curso natural"

Levy, por ejemplo, piensa que la desconexión que afirma que existe entre mercados y economía real "tiene mucho que ver con la intervención de los bancos centrales". "El Banco Central va cambiando las normas ayudando a la economía, a base de endeudamiento". "Después tenemos que ver el impacto de estas ayudas. Esto es pan para hoy y hambre para mañana", advierte. "Al final, los bancos centrales, con todas estas inyecciones tan masivas de deuda que están haciendo, no están dejando que la economía siga su curso natural". "Una cosa es ayudar un poco, pero ya llevamos diez años de todo esto. No es una historia que empieza hoy, sino que empezó hace mucho de tiempo, y llegará un momento, y ya tenemos dudas, en el cual estas ayudas tendrán un impacto limitado, porque al final tú puedes bajar los tipos de interés a cero o ponerlos en negativo, pero la gente no quiere endeudarse más. No puede".

"Los bancos centrales cada vez tienen menos capacidad de ayuda" 

"Este entorno de tipos negativos, que en principio, cuando empezó esta historia, ya hace cinco años, parecía que nunca bajarían de un cierto nivel, bajaron mucho, después entraron en tipos negativos, que era una cosa extremadamente sorprendente, y ahora parece que están aquí para quedarse por muchos años", insiste David Levy. Ahora los bonos del tesoro de Estados Unidos también están a tipo cero, advierte. "A cero y al 1% a veinte años". "Esto no es demasiado positivo", según él, "porque los bancos centrales cada vez tienen menos capacidad de ayuda, tienen menos margen para ayudar. Nosotros no es que seamos críticos pero hay que tener cuidado, porque es un cóctel que puede ser no del todo agradable".

Puig cree que "en líneas generales la intervención que se está haciendo es correcta". "Si tengo que resumir lo que hacen las autoridades públicas de diferentes lugares del mundo, lo que dicen es, oiga, 'yo haré lo que haga falta', como que creo que esto es temporal, yo tengo que dedicar mis esfuerzos a que una vez se acabe la temporalidad, el tejido productivo y social esté intacto", explica. Piensa, sin embargo, que "si la temporalidad es de dos meses, una parte de estas cantidades que han comprometido no serán necesarias".

"Yo diría que conceptualmente lo que se está haciendo a nivel general es correcto, pero creo que se ha de vigilar mucho la ejecución. Si tienes que actuar muy intensamente durante dos meses, hazlo lo más bien que puedas, porque si actúas tarde quizás pierdes una parte del tejido social y es muy importante no perderlo, para que al final del confinamiento todo el mundo esté en su lugar", concluye Jaume Puig.

¿Cómo ven la actuación del Banco Central Europeo?

El propio Puig defiende lo que se hace desde Europa. "La actitud del BCE es la siguiente: dejo que aumente el déficit público. Usted tiene que hacer frente a una situación de temporalidad, gaste más dinero. Esto es correcto". Lo que no sería correcto, en la situación que define como "de temporalidad", sería que dijeran "no gaste más dinero. Esto si fuera una crisis larga sería otra cosa, pero con esta temporalidad está bien". "Endéudese más, ningún problema". La acción importante del Banco Central Europeo (BCE), según él, es la siguiente: "destine dinero a comprar deuda italiana, español, etc. ¿Esto qué quiere decir? Que el BCE, comprando los bonos, se está asegurando de que el coste financiero del país sea bajo, porque si no estuviera comprando la deuda, Italia, España..,. estarían pagando esta deuda con unos tipos de interés muy superiores a los que se está pagando".

Lo que no le parecería pertinente sería "la mutualización de la deuda", que significaría que "pagamos entre todos", por la dificultad que representa su implementación. "Esto es muy difícil, porque al final, cuando se mutualiza la deuda, aunque sea deseable, que lo es, después tienes que ver cómo repartes esta mutualización entre los diferentes países, y esto es conflictivo".

En este punto David Levy insiste en que "es mejor intentar dejar el mercado a su naturalidad, que sea el mercado quien decida", pero si el mercado "no responde por si solo, se ha de hacer lo posible para salvar la economía. No es que estemos en contra. La mutualización tampoco parece una mala solución a corto plazo", admite.

Lo que pasará a corto plazo

"Después de estas bajadas que quedan en los próximos seis meses en las bolsas, veremos una recuperación"

"Las crisis no son bonitas, pero van bien para limpiar un poquito", opina David Levy. "Hay que mirar el lado positivo de todo esto. Yo creo que en un plazo razonable, en doce meses, habrá una recuperación, la economía volverá a funcionar y después de estas bajadas que quedan en los próximos seis meses en las bolsas, veremos una recuperación y volveremos otra vez a estos fondos de inversión. Estos inversores que en el corto plazo volverán a sufrir, después se recuperarán. También saldrán optimizados para comprar y para invertir en muy buenas compañías que quedarán a precios muy razonables".

"Nosotros estamos muy preocupados en el corto plazo. Lo de aquí al verano", "si miras los últimos tres meses te mareas", reconoce Levy, pero también quiere manifestar confianza en que "después de que haya pasado todo esto ... volveremos a funcionar y las bolsas  se reforzarán y volverán a subir", y recupera el argumento basado en "la gráfica de la bolsa en un periodo de cien años: "Una línea recta que sube", salvo determinadas bajadas puntuales.

"Ahora que ha subido un poquito, nosotros, --dice el director de DiverInvest-- con este rebote, hemos recomendado ser prudentes, reducir un poco los riesgos y tener paciencia, porque el tren volverá a pasar por la estación, y entonces, cuando vuelva a pasar con más tranquilidad y más certidumbre, podremos volver a subir y "comprar a precios razonables".

Preocupación por la reproducción del fenómeno de la "redistribución inversa de la riqueza"

El director general de GVC Gaesco, por su parte, expresa preocupación por lo que considera que será la reproducción del fenómeno de la "redistribución inversa de la riqueza". "Cuándo he visto tantas veces que en las caídas los pequeños inversores han vendido, porque se han asustado y han pensado que el mundo se acababa, y después una recuperación muy rápida, y ves que ha cambiado de manos y que ha comprado más el experto... esto me sabe mal porque al final el pequeño inversor tiene que entender que las volatilidades en los mercados son consustanciales y uno se tiene que acostumbrar".

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