MADRID.- En los últimos años la pobreza energética se ha disparado en España, hasta el punto de que según los parámetros de la Organización Mundial de la Salud (OMS) unas 7.000 personas mueren cada año en nuestro país por no poder calentar su hogar de forma adecuada.

Unas 7.000 personas que formaban parte de los siete millones de consumidores vulnerables que dedican más de un 10% de sus ingresos a pagar el suministro energético (electricidad, calefacción y agua caliente) o bien no pueden pagarlo.

Consumidores vulnerables, en muchos casos al borde de la exclusión social, que viven en los cuatro millones de hogares españoles que no pueden calentarse dignamente en invierno. Y todo esto ocurre mientras las compañías eléctricas españolas acumulan entre 2008 y 2012 26.000 millones de euros en beneficios antes de impuestos.

El problema es acuciante y con la crisis ha ido a más. Pero es posible luchar contra la pobreza energética, dicen los expertos. Podemos la ha incluido en su Programa de Rescate Ciudadano como uno de sus objetivos prioritarios; por eso, el asunto ha tenido mucha relevancia en las jornadas de debate que la formación de Pablo Igesias ha organizado este lunes y este martes para afinar sus propuestas de un nuevo modelo social que rompa con la austeridad y termine con la situación de emergencia social que según ellos atraviesa el país.

La mesa de debate dedicada a la pobreza energética estuvo compuesta por Iván Calvo, miembro del círculo 3E y del Observatorio Crítico de la Energía; Cote Romero, coordinadora de la Plataforma por un Nuevo Modelos Energético y de Ecooo y por José Manuel López, candidato de Podemos a la Comunidad de Madrid. Los tres coincidieron en señalar que hay soluciones para reducir drásticamente la pobreza energética, pero que falta voluntad política para cambiar un modelo energético que es una "sinrazón", según Cote Romero, y esta sometido al dictado y capricho de las grandes eléctricas.

Los expertos denuncian la claudicación de los poderes públicos a las grandes corporaciones eléctricas.

De hecho, los tres defendieron que se pueden tomar medidas desde ya para combatir la pobreza energética, pero que apenas se está haciendo nada desde la Administración, entre otras cosas por la claudicación de los poderes públicos a las grandes corporaciones eléctricas.

Iván Calvo desgranó las propuestas de Podemos en este terreno: en primer lugar, que los suministros de electricidad y gas recuperen el carácter de servicio público; además, prohibir por ley el corte de la luz en la vivienda habitual; en trecre lugar, establecer un mínimo vital por hogar para el suministro energético y establecer medidas de urgencia en el ámbito autonómico.

Ahí entró en liza José Manuel López, candidato de Podemos en la Comunidad de Madrid. "Nosotros proponemos ampliar el fondo de electricidad, gas y agua, fondo que será gestionado por los servicios sociales. Además, ha de haber una apuesta clara por las renovables y por la eficiencia energética en los hogares y en los edificios construidos, además de potenciar el autoconsumo".

Nada de eso se está haciendo. "La única medida política que se ha tomado contra la pobreza energética es el bono social", recordó Cote Romero. Pero esta medida es claramente insuficiente: "Reducir un 25% de la factura a los consumidores vulnerables no soluciona nada", apuntó Iván Calvo. Cote Romero explicó por qué: "El Gobierno del PP define al consumidor vulnerable como el perceptor del bono social, pero hay muchos millones pobre energéticos en España que no perciben el bono social".

Los precios de la electricidad se han disparado un 82% en los últimos diez años

Hay otra cuestión importante, además de las medidas sociales o el fomento del ahorro energético y de la producción de una energía más sostenible: los precios de la electricidad, que en los últimos diez años se han disparado un 82%.

¿Cómo se puede intervenir en esta cuestión? Calvo, Romero y López coincidieron en señalar que los precios actuales son artificiales e impuestos por el oligopolio eléctrico que domina el mercado español. En este sentido, Cote Romero resumió: "El precio de la luz y del gas sube porque la actual política energética está al dictado de las grandes corporaciones; un cambio en esa política podría contener el alza de los precios".

El reto de impulsar las renovables o favorecer el autoconsumo es complicado. Como bien recordó Cote Romero, las grandes compañías eléctricas no solo se sirven de la complicidad del poder político, sino también de la opacidad del sistema. "Nuestro actual modelo energético es una sinrazón: es complejo y opaco", concluyo Cote Romero.