Mutua Madrileña registró un beneficio neto de 378,5 millones de euros en 2021, lo que representa un 24,5% más que en el año anterior, impulsado por el buen comportamiento del negocio asegurador de no vida, el negocio internacional, de las inversiones no cotizadas y de Centauro, la filial de alquiler de coches sin conductor, según ha informado este miércoles la aseguradora.

El presidente de la aseguradora, Ignacio Garralda, ha calificado de "muy buenos" los resultados obtenidos por el grupo durante 2021, si bien ha mostrado su preocupación tanto por el impacto de la pandemia de Covid-19 como por la guerra en Ucrania tras la invasión rusa.

Los ingresos por primas ascendieron a 5.715 millones de euros, cifra un 3,4% superior a la del año anterior. En el conjunto del ramo de no vida en España, los ingresos por primas del grupo aumentaron el pasado año un 2,9%, hasta los 5.573 millones de euros.

El crecimiento de los ingresos se produce pese al impacto de la medida 12+2 adoptada en respuesta a la crisis del coronavirus y que consiste en ampliar a dos meses sin coste la vigencia del seguro de auto, con lo que ha desplazado de 2021 a 2022 casi 90 millones de ingresos en primas devengadas del ramo de seguros de auto. Hasta el momento, casi dos millones de mutualistas se han acogido ya a la medida, más del 80% de la cartera, lo cual ha representado un coste para la compañía de más de 160 millones.

Por ramos aseguradores, los seguros de autos del grupo alcanzaron en 2021 unos ingresos por primas de 1.554 millones de euros, un 1,5% menos que el año anterior como consecuencia de la medida 12+2, si bien la aseguradora señala que el sector también vio caer los ingresos en este ramo el año pasado un 0,9%. Además, explica que, de no haberse aplicado la iniciativa 12+2, "el crecimiento de Mutua Madrileña en este ramo hubiera sido del 4%".

La aseguradora cifra en 10 millones de euros las pérdidas registradas desde que comenzó la guerra en Ucrania iniciada por Rusia el pasado 24 de febrero, según ha explicado Ignacio Garralda. El presidente del Grupo Mutua ha explicado que la exposición es de alrededor del 0,1% de la cartera en Rusia en lo que respecta al patrimonio de Mutua y a los fondos que gestiona Mutuactivos. Garraldo ha señalado que todos los escenarios de salida de la guerra son "relativamente malos" y confió en que se negocie "cuanto antes un cese de hostilidades".

Sobre una posible traslación a las pólizas de la escalada de la inflación, Garralda ha afirmado que la compañía será "capaz" de "aguantar la subida de precios hasta el final" por el repunte de la inflación y que, en caso de subirlos en autos, será por ser "cuasiobligado" y a los conductores "no diligentes".

El presidente de la aseguradora ha comentado que los costes subirán en la parte de autos por el repunte del IPC, a lo que se suman unas modificaciones de los baremos sobre daños personales que "va a suponer también mayor coste para todas las empresas de seguros de autos".

SegurCaixa Adeslas crece un 4,6%

Por otro lado, SegurCaixa Adeslas, empresa integrada en el Grupo Mutua Madrileña y participada por CaixaBank en un 49,9%, obtuvo el año pasado unos ingresos de 4.156 millones de euros, un 4,6% más que en 2020, y un beneficio neto de 421,4 millones de euros, un 3,3% menos, como consecuencia del aumento de la siniestralidad provocada por la pandemia, que ya ha supuesto la hospitalización de más de 15.000 asegurados.

En el ramo de seguros de salud, la aseguradora, a través de Adeslas, registró un volumen de primas de 2.959 millones de euros, un 3,6% más que el año anterior. Esta cifra le ha permitido alcanzar una cuota de mercado en salud por encima del 30%.

En cuanto al comportamiento del ramo de multirriesgo-hogar, los ingresos ascendieron hasta los 695 millones de euros, un 12,6% más que en 2020. Además, el número de asegurados se incrementó un 6,9%, por lo que la cartera de clientes del grupo en multirriesgo-hogar se consolidó por encima de los dos millones.

A este respecto, Garralda ha aprovechado la presentación de resultados para informar de que Mutua Madrileña ha cerrado la venta en el mercado de su 1,6% del capital de CaixaBank, que suponen 125 millones de acciones, y que refleja un resultado positivo de 128 millones para la asegurara. El coste histórico de la adquisición fue de 277 millones y el precio de venta asciende a 406 millones.

El motivo de esta venta es para financiar la operación de El Corte Inglés, según ha explicado Garralda, en la que Mutua toma una participación del 8% del capital, procedente de la autocartera, y adquiere el 50,01% de cada una de las dos sociedades que desarrollan la actividad aseguradora de grupo de grandes almacenes.

Garralda ha comentado que ha transmitido a CaixaBank la "normalidad absoluta" en el acuerdo de bancaseguros que mantienen, que es una operación "puramente financiera" que el banco lo ha "entendido".

Garralda ha explicado la dificultad de que "conviviesen" la inversión en El Corte Inglés y en CaixaBank por la bajada de solvencia que supondría para Mutua y ha valorado el momento elegido porque la operación se realizó justo antes de que estallara la guerra en Ucrania.

Respecto a la posible salida a Bolsa de El Corte Inglés, el presidente de Mutua ha considerado que sería "razonable" que a medio plazo, en seis años, pudiera cotizar, aunque ha subrayado que se trata de una decisión "soberana" del grupo de grandes almacenes que tendrá que evaluar "los pros y contras". Garralda ha defendido que la salida a Bolsa tiene "incentivos" y ha señalado que, si al final no se produce, debería haber una "contraprestación".