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Alemania y ocho países de la UE rechanzan una reforma del mercado eléctrico europeo

España, al igual que Francia o Rumanía, se mantiene crítica y pide medidas a más corto plazo, como sacar el gas del sistema marginalista de precios mientras dure la crisis

Banderas de la Unión Europea ondean fuera de la sede de la Comisión Europea en Bruselas.
Banderas de la Unión Europea ondean fuera de la sede de la Comisión Europea en Bruselas. yves Herman / Reuters

La propuesta que ha hecho España de interferir desde Europa en los mercados del gas y la electricidad ha sido rechazada por Alemania y ocho países más de la Unión Europea. Estos nueve estados miembro han descartado, además, "una reforma del mercado mayorista". 

Estos países son: Alemania, Austria, Dinamarca, Luxemburgo, Estonia, Finlandia, Irlanda, Letonia y Países Bajos. Y, a través de una carta conjunta, han explicado que no pueden "apoyar ninguna medida que entre en conflicto con el mercado interior del gas y la electricidad, por ejemplo, una reforma ad hoc del mercado mayorista de la electricidad". 

Los nueve estados miembros que han firmado la carta, se han decantado por la "precaución" antes de "interferir en el diseño de los mercados energéticos internos". El escrito se ha difundido en la víspera de la reunión de los ministros de Energía de los países de la Unión Europea que mantendrán este martes en Luxemburgo, en la que España estará representada por la secretaria de Estado de Energía, Sara Aagesen. En ella, debatirán medidas a medio y largo plazo con las que evitar picos de crisis.

En este sentido, la Comisión Europea presentó este mes de octubre una "caja de herramientas" con una serie de medidas que podían servir para aliviar a los consumidores más vulnerables y también se abrió a debatir medidas de mayor calado a medio y largo plazo. 

España se mantiene crítica

Todas estas medidas fueron criticadas por la ministra para la Transición Ecológica —además de vicepresidenta tercera—, Teresa Ribera, que consideraba que no se trataba de iniciativas "excepcionales para una situación excepcional". Una opinión que compartían países como Grecia, Portugal, Francia o Rumanía.

Sin embargo, los países firmantes de la carta, que reconocen acoger "con satisfacción" esta caja de herramientas. Y opinan que "el mercado interior del gas y la electricidad se ha construido de forma conjunta y progresiva durante las últimas décadas" y que "los mercados competitivos contribuyen a la innovación, la seguridad del suministro y, por tanto, son un elemento clave para facilitar la transición".

Desde España se piden medidas a más corto plazo, como sacar el gas del sistema marginalista de precios mientras dure la crisis, comprar gas conjuntamente en la Unión Europea o crear reservas estratégicas. 

Los firmantes, sin embargo, razonan que "a medio plazo, una parte central de la solución reside en medidas rentables de eficiencia energética y el despliegue acelerado de fuentes de energía renovables" y comparten el análisis de la Comisión sobre las causas de la subida de precios, "pero no en el diseño de los mercados energéticos de la UE o la política climática", insisten esos nueve países. 

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