LONDRES / NUEVA YORK .- El precio del barril de petróleo Brent, de referencia en Europa, ha profundizado su caída y cotiza en torno a los 32 dólares, por lo que en los dos últimos días ha perdido las ganancias que había acumulado después de permanecer en mínimos de hace doce años.

En concreto, EL barril de crudo Brent para entrega en abril cerró  en el mercado de futuros de Londres (el International Exchange Futures) en 32,72 dólares,  con un notable retroceso de 1,72 dólares respecto a la última negociación, cuando acabó en 34,44 dólares. En lo que va de año, el crudo Brent acumula una depreciación del 12%, mientras que en los últimos doce meses esta caída asciende al 40%.

Por su parte, el precio del barril de petróleo Texas, de referencia en Estados Unidos, cotiza por debajo del Brent. El WTI cayó hoy un 5,5% y cerró en 29,88 dólares el barril, por debajo de los 30 dólares por primera vez desde el pasado 22 de enero. Al final de las operaciones a viva voz en la Bolsa Mercantil de Nueva York (Nymex), los contratos futuros del petróleo WTI para entrega en marzo perdieron 1,74 dólares respecto del cierre anterior.

El WTI, el crudo de referencia en Estados Unidos, registró el pasado 20 de enero el mínimo anual anotado hasta ahora, 26,55 dólares, en los contratos futuros para entrega en febrero, el mes de referencia de entonces. Desde que comenzase el año, el petróleo de referencia en Estados Unidos ha caído un 19%, mientras que en los últimos doce meses su depreciación aumenta al 40%.

Los analistas atribuyeron el descenso de hoy al continuado problema del exceso de oferta en el mercado, que se arrastra desde hace más de un año y que ha colocado a los precios del crudo a la tercera parte de los niveles de hace dos años.

Los recientes datos negativos de la economía china siguen afectando al precio del crudo europeo, que tuvo que hacer frente a la caída de la actividad manufacturera que el gigante asiático registró en enero, su retroceso más rápido en casi tres años y medio.

Los malos datos del país asiático se ven acrecentados por la saturación de oferta que padece el mercado y por la falta de acuerdo entre los miembros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) sobre una posible reducción en los niveles de producción.