MADRID.- La promotora Distrito Castellana Norte, el mayor proyecto inmobiliario en Madrid, urge al Ayuntamiento de la capital a que dé luz verde cuanto antes al plan, para no perder las inversiones previstas.  En un reportaje que publica el diario económico británico Financial Times, el presidente de la promotora del proyecto, Antonio Béjar, señala que han “conseguido la financiación, pero esa financiación no va a estar ahí para siempre. Ese dinero puede ser invertido en Reino Unido o Turquía”.
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​El proyecto (que comenzó a proyectarse en 1994, conocido entonces como Operación Chamartín, recibió su aprobación definitiva en 2002, en un 2011 cambió de nombre y forma) supone alargar el paseo de la Castellana, soterrar las vías de la estación, urbanizar 300 hectáreas, y construir 17.000 viviendas y una extensa zona de rascacielos, zonas de oficinas y parques. Para ello se propuso una inversión de 6.000 millones. 

Esos 6.000 millones son los que, según Béjar, el equipo municipal de Manuela Carmena podría dejar escapar. Según Financial Times, se está produciendo un  “feroz forcejeo”  entre la promotora Distrito Castellana Norte, participada por BBVA en más de un 70%, y el Gobierno municipal. 

El pasado julio la empresa anunció a los nuevos responsables del Ayuntamiento que tenía hasta final de 2016 para iniciar el proyecto. El presidente de la promotora, Antonio Béjar, afirma en el diario británico que están cerca “de perder la paciencia”.

El nuevo consistorio se resiste a aprobarlo bajo el actual diseño: “No es viable”, argumenta el concejal de Desarrollo Urbano Sostenible, José Manuel Calvo. Critica que Madrid tiene a día de hoy dos millones de metros cuadrados en oficinas vacías en la capital y que el plan pretende construir 1,5 millones más. El concejal no plantea anular sino redefinir el proyecto, para lo que ha creado una mesa municipal a la que ha invitado a las partes y de la que varios actores se han levantado en los últimos meses.

El presidente de la promotora dice haber obtenido “cero señales desde el Ayuntamiento" e insiste en que “sería una terrible noticia” que el destino de esos millones acabara no siendo Madrid. “Las personas que están pensando en invertir en España probablemente se irán a otros países”, considera.