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Banca Las reacciones a la fusión de CaixaBank y Bankia: de  la satisfacción del Ibex a la denuncia de una privatización encubierta

El anuncio de la operación ha tenido repercusiones más allá del mundo financiero, sobre todo en Catalunya, donde el vicepresidente de la Generalitat de Catalunya y conseller de Economía y Hacienda, Pere Aragonès, avisa de que estará "atento" para que CaixaBank mantenga su "vinculación con las entidades financieras y el tejido productivo del país".

Sucursal CaixaBank
Varias personas en el centro de Madrid delante de una sucursal de Caixabank. (Juan Carlos Hidalgo | EFE)

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El anuncio de la que más que probable fusión entre CaixaBank y Bankia ha tenido repercusiones más allá del mundo financiero, sobre todo en Catalunya. El vicepresidente de la Generalitat de Catalunya y conseller de Economía y Hacienda, Pere Aragonès, ha avisado este viernes de que estará "atento" para que, pese a la posible fusión con Bankia, CaixaBank mantenga su "vinculación con las entidades financieras y el tejido productivo del país".

En rueda de prensa, Aragonès ha dicho que, "evidentemente", el Govern querría que "el máximo de sedes de entidades financieras estén en Catalunya".

Y, más allá de esta cuestión, ha señalado que pondrá atención en los siguientes "tres elementos" si finalmente se culmina este proceso de fusión.

En primer lugar, tratará de que se mantenga la "vinculación" de la entidad bancaria con el tejido productivo catalán.

En segundo, se situará del lado de los trabajadores de estas entidades, dado que ahora puede que observen su futuro laboral "con un punto de preocupación".

Y finalmente ha avisado de que esta concentración del "mercado bancario" puede conllevar problemas en la financiación de las empresa, al haber menos competencia entre entidades.

Aragonès ha recordado que ya fue "una mala noticia" que CaixaBank trasladara su sede social a Valencia, así como que desaparecieran las cajas de ahorro.

Por su parte, el PP considera que esta posible posible fusión entre Bankia y Caixa Bank es una operación que ha de ser "estrictamente empresarial" y en la que el Estado debe "poder recuperar la inyección de liquidez" que en su momento se hizo en Bankia.

"En primer lugar es una operación que debe ser puramente empresarial, aunque es cierto, obviamente, que el Estado tiene una importante participación accionarial, pero se debe regir por criterios estrictamente empresariales", ha apuntado José Luis Martínez-Almeida, alcalde de Madrid y portavoz nacional del PP. Almeida considera que la operación "cumple con las directrices que desde el propio Banco Central Europeo se está dando en relación con la creación de entidades bancarias".

Almeida ha considerado "precipitado" valorar si la fusión podría acarrear pérdidas de empleo y ha agradecido la "gestión modélica y ejemplar" de Bankia por parte de José Ignacio Goirigolzarri y su equipo directivo.

En la orilla opuesta, Anticapitalistas y Más País, las dos formaciones escindidas de Podemos, han exigido este viernes al Gobierno que evite lo que entienden que es una "privatización encubierta" de Bankia, una entidad que, recuerdan, fue rescatada con dinero público.

"Es una privatización encubierta de Bankia, rescatada con el dinero de todos los españoles. Es una irresponsabilidad que nos hace financieramente más frágiles", ha asegurado el líder de Más País y diputado, Íñigo Errejón, en la red social Twitter.

El diputado ha llamado además al Ejecutivo "más progresista de la historia" a evitar esa "concentración oligopólica". "¿Es que no hemos aprendido nada?", se pregunta Errejón.

Por su parte, en una nota de prensa, Anticapitalistas ha recordado que Bankia fue rescatada "con casi 24.000 millones de dinero público" y propone que se convierta en banca pública en lugar de privatizarse con CaixaBank.

Con la fusión, lamenta la formación de la andaluza Teresa Rodríguez, "el Estado pasaría de poseer el 61,8% de las acciones al 14%, lo que supone una privatización y una concentración de capital que conllevará despidos a pesar de que estos bancos no presentan pérdidas".

Podemos ha tachado de preocupante la eventual fusión entre Bankia y Caixabank al profundizar en la concentración del sector bancario e impactar negativamente en el empleo, y ha recalcado que el tejido productivo español requiere de una banca pública en la que Bankia puede ser el embrión.

Según ha señalado en su cuenta de Twitter el secretario de Economía y secretario de Estado de Derechos Sociales de la formación morada, Nacho Álvarez, el Estado no debe abandonar su participación en el capital.

Asimismo, ha agregado que el Estado, que invirtió 24.000 millones de euros en sanear Bankia, debe proteger a los contribuyentes que rescataron con sus impuestos la entidad.

En este sentido, Álvarez ha advertido de que tener entidades financieras demasiado grandes para quebrar, lo que se conoce por too big to fail, genera importantes riesgos para la estabilidad del sector, entre los que cita "comportamientos de riesgo moral y de captura institucional".

Por ello, Álvarez ha insistido en desarrollar una banca pública eficiente para impulsar la modernización del tejido productivo español y en que Bankia puede ser el embrión para ello.

Mientras tanto, el mundo financiero se relame con la posible fusión: el Ibex-35 subía el 1,01% en los primeros compases de la sesión de este viernes, con Bankia y CaixaBank disparadas (suben el 27% y el 10%, respectivamente). 

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