International Airlines Group (IAG), el holding propietario de las aerolíneas British Airways, Iberia, Vueling y Aer Lingus, registró unas pérdidas después de impuestos de 2.933 millones de euros en 2021, lo que supone una reducción del 57,7% con respecto a los números rojos de 6.935 millones registrados en 2020.

Según la información publicada este viernes por IAG, las pérdidas operativas de las aerolíneas del grupo ascendieron a 2.765 millones, un 62,9% menos.

En relación con esta mejora en el resultado, el holding explica que la relajación de las restricciones de viaje impuestas por los gobiernos a medida que avanzaba el año resultó en una mejora de la demanda de viajes, en particular tras la apertura de la frontera de Estados Unidos a los viajeros extranjeros el 8 de noviembre.

Sin embargo, lamenta que el impacto de ómicron, que se hizo aparente el 25 de noviembre, tuvo un efecto negativo a corto plazo en el resultado de las operaciones, las reservas de pasajeros y las cancelaciones.

Sin tener en cuenta las partidas excepcionales, las pérdidas alcanzaron 3.038 millones, con lo que se produjo una reducción del 30%, puesto que en 2020 contabilizó 4.337 millones.

Por aerolíneas, las pérdidas de las operaciones de Iberia antes de partidas excepcionales ascendieron a 220 millones de euros, lo que supone un descenso del 84% con respecto al año anterior. Por su parte, Vueling registró unas pérdidas de las operaciones de 233 millones de euros durante el año, lo que supone un descenso del 73%. Por otro lado, los números rojos de las operaciones de British Airways fueron de 1.769 millones de libras esterlinas (unos 2.105 millones de euros), un 55% menos; y los de Aer Lingus de 338 millones de euros, un 40% menos.

En su conjunto, las aerolíneas del holding obtuvieron unos ingresos de 8.455 millones, un 8,3% más, pero con resultados también dispares: British Airways registró una caída de sus ingresos del 6%, hasta los 3.699 millones de euros, mientras que en Air Lingus la caída fue del 20%, hasta los 376 millones. En el caso de Iberia, los resultados fueron muy positivos, con un incremento de ingresos del 23%, hasta los 2.784 millones de euros, y de Vueling, que mejoró sus ingresos un 77%, hasta alcanzar los 1.016 millones de euros.

Durante el ejercicio, los gastos de personal se redujeron un 16%, hasta 3.013 millones; los de combustible un 52,3%, hasta 1.781 millones y los gastos totales un 26,5%, hasta 11.220 millones.

Al cierre de2021, la deuda financiera neta de IAG ascendía a 11.667 millones de euros, un 19,5% más que los 9.762 millones registrados al término de 2020.

Pérspectivas para el presente ejercicio

Los planes de capacidad de transporte de pasajeros actuales para el primer trimestre de 2022 son de alrededor del 65% de la capacidad de 2019 y para el ejercicio son de alrededor del 85% de la capacidad de 2019. Ómicron ha afectado a las reservas en enero y febrero de 2022, pero ha tenido un impacto mínimo en las reservas para Semana Santa y verano de 2022.

"Estamos seguros de que se está produciendo una fuerte recuperación. Nuestros equipos en todo el grupo están aprovechando todas las oportunidades para desarrollar nuestro negocio mientras aprovechan el incremento significativo de las reservas que se produce tan pronto se levantan las restricciones a los viajes, ha resaltado el consejero delegado de IAG, Luis Gallego, afirmando que están siguiendo de cerca los acontecimientos geopolíticos con el fin de "gestionar cualquier impacto potencial".

Su modelo diversificado ha permitido aprovechar al máximo la recuperación, aprovechando además sinergias tanto en ingresos como en costes máximizando la eficiencia, lo que significa que la compañía está preparada para volver a la rentabilidad en 2022.

Con todo ello, el holding aeronaútico espera una pérdida de las operaciones trimestral significativa para el primer trimestre de 2022 debido a la estacionalidad normal de negocio, el impacto de Omicron en las reservas a corto plazo y el impacto en los costes de las operaciones de la recuperación de los niveles de capacidad.

IAG espera que su resultado de las operaciones sea rentable a partir del segundo trimestre, lo que hará que tanto el beneficio de las operaciones como los flujos de efectivo netos de las actividades de explotación sean significativamente positivos para el año. Según la compañía, esto asume "que no habrá más contratiempos relacionados con el COVID-19 y las restricciones de viaje impuestas por los gobiernos o un impacto material a causa de los recientes acontecimientos geopolíticos".