Por sorpresa, la Policía Nacional ha ejecutado este jueves el segundo desalojo de Rosario Gómez-Limón, una anciana de 76 años con discapacidad que ocupaba desde hacía cuatro años un piso vacío de un "multipropietario" en el madrileño distrito de Puente de Vallecas.

El desahucio estaba previsto para este jueves después de retrasarse una semana, aunque ayer, el juzgado de Primera Instancia 47 de Madrid notificó por escrito a los activistas de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH) de Vallecas que el lanzamiento se posponía hasta el 11 de enero. El colectivo había solicitado esta semana por escrito un aplazamiento de un mes, y habían considerado que esta  notificación correspondía a su petición.

Sin embargo, el escrito de la Secretaría de Notificaciones y Embargos de este juzgado estaba fechado el día 13 de diciembre, mientras que la notificación de desahucio previsto para este jueves era posterior.

Poco antes de las 9.00 horas de este jueves, un dispositivo policial ha cortado las calles colindantes, a pesar de que los colectivos antidesahucios no habían convocado ninguna acción para evitar el desalojo, ya que no estaba previsto. Según informan a Público activistas presentes en el desalojo, la señora Charo, como se la conoce en el barrio, se encontraba sola en el piso, del que no había recogido ninguna de sus pertenencias.

A pesar de los intentos in extremis de negociar con la comisión judicial un aplazamiento, la PAH de Vallecas ha informado de que el desalojo se ha ejecutado tras la denuncia por usurpación de vivienda de los propietarios de la casa.

La PAH critica la falta de atención por parte de la Comunidad y del Ayuntamiento de Madrid ante el segundo desahucio en cuatro años de una personas vulnerable, con una incapacidad de más del 40%, convaleciente de una operación y con unos ingresos de menos de 400 euros al mes que no le permiten acceder a una vivienda en alquiler a precio de mercado. El desalojo de Charo lleva sobre la mesa desde el año pasado, cuando los herederos de un fallecido que poseía varios pisos en Madrid denunciaron la usurpación.

La mujer, según explicó a Público el pasado martes, llevaba viviendo en esta casa desde que lo activistas de la PAH de Vallecas la realojaron allí cuando fue desahuciada en 2018 del piso en el que había vivido junto a su familia durante casi 60 años. A pesar de haber solicitado viviendas sociales y de emergencia, nunca ha recibido una respuesta por parte de la Administración.

La mujer será ahora acogida en casa de alguno de los activistas de la plataforma de manera temporal mientras el colectivo sigue presionando para buscar una solución habitacional a la anciana, que no cuenta con familia que la acoja. Tras su desahucio en 2008, decidió separarse de su marido, al que acusa de maltratarla y al que nunca denunció por miedo.

"Sentimos una indefensión total y absoluto desistimiento de las administraciones públicas ante un desahucio de una mujer de 76 años", lamentan los activistas.