MADRID.- La Sala de lo Social del Tribunal Supremo ha confirmado la resolución de la Audiencia Nacional que avalaba la readmisión efectuada a los trabajadores de Coca-Cola en el centro de Fuenlabrada. De ese modo, el tribunal rechaza el recurso interpuesto por los sindicatos contra la sentencia que en octubre de 2015 consideró regular la readmisión de los trabajadores de Coca Cola Iberian Partners.

En esa sentencia de 2015, los magistrados consideraron que se les mantuvo "milimétricamente" las categorías y los horarios que tenían antes de que el centro productivo se convirtiera en un centro logístico. Pero los sindicatos denunciaron que la empresa no estaba cumpliendo los términos fijados por la Justicia.

Los sindicatos de Comisiones Obreras y UGT interpusieron recurso de casación contra el fallo al entender que no se adecuaba a las sentencias de la AN y del propio Supremo sobre la anulación del Expediente de Regulación de Empleo (ERE), y que por tanto se incumplió el contenido de las mismas y se modificaron las condiciones laborales de los empleados.

Según un comunicado de la Sala tras la reunión celebrada por el Pleno este miércoles,el alto tribunal confirma lo suscrito por la Audiencia Nacional excepto en lo relativo al procedimiento de ejecución colectiva para 34 empleados del embotellador que no pertenecían a la planta de Fuenlabrada.

Sobre la situación de estos empleados concretos (se discutía el salario aplicable o las condiciones concretas de su readmisión) el Supremo pide que se resuelvan y ejecuten colectivamente también tales cuestiones y pronunciamientos.

Trabajadores de Coca-Cola reclaman justicia frente al Tribunal Supremo. EFE/Sergio Barrenechea

Tanto la Audiencia como el Supremo confirmaron en 2015 la nulidad del despido colectivo por vulneración del derecho de huelga. En abril de ese año la sala de lo Social del alto tribunal entendió que durante la huelga convocada en contra del cierre del centro de Fuenlabrada (Madrid), la empresa sustituyó la producción dejada de realizar por la de otras embotelladoras del grupo, perjudicando así el adecuado desarrollo del periodo de consultas.

Se han anunciado dos votos particulares discrepantes y uno concurrentes en el examen de este recurso de casación respecto al auto de la Audiencia Nacional que consideró regular la readmisión de los trabajadores de Coca-Cola en Fuenlabrada.

"La compañía no está cumpliendo"

El presidente del Comité de Empresa de la planta de Coca-Cola en Fuenlabrada, Juan Carlos Asenjo, ha anunciado  que, aparte de seguir peleando judicialmente, recurrirán al "conflicto" para conseguir su objetivo. "Más allá de seguir peleando judicialmente, vamos a conseguir nuestro objetivo a través del conflicto", ha manifestado Asenjo dirigiéndose a los participantes en la concentración, al tiempo que ha avanzado su intención de recurrir al Tribunal de Estrasburgo.

Asenjo ha denunciado que la compañía "ni está cumpliendo en el tema de los salarios ni está cumpliendo en ese proyecto de centro innovador de excelencia que vendió y que compró la Audiencia Nacional". "Con independencia de que declaren regular la readmisión, ha dicho el Tribunal Supremo que se tiene que ejecutar colectivamente el resto de cuestiones", ha manifestado Asenjo, ya que el Alto Tribunal ha dispuesto que "se resuelvan y ejecuten colectivamente" las cuestiones relativas a la "inadecuación del procedimiento de ejecución colectiva para algunos trabajadores que discutían el salario aplicable o las condiciones concretas de su readmisión".

Por su parte, el secretario general de CCOO de Madrid, Jaime Cedrún, ha manifestado su sorpresa por la decisión del Supremo, al apuntar que "sorprendentemente, el Tribunal Supremo se desdice". A su juicio, "donde había dicho que tenía que readmitir en las mismas condiciones y, por lo tanto, tenía que haber un proyecto industrial y logístico, ahora da la razón al auto que dejó el proyecto solo en logístico".

Pablo Iglesias llama a no beber este refresco hasta que "respete los derechos de sus trabajadores"

Para Cedrún, para ejecutar bien la readmisión, "lo primero que tienen que hacer es garantizar los salarios, porque la empresa está intentando una modificación de condiciones laborales para rebajarles el salario y meterles una buena dentellada a la nómina".

Mientras se producía la deliberación en el Supremo, los trabajadores de Coca Cola se han concentrado esta mañana frente a edificio del tribunal. Allí ha estado el secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, que ha invitado a no beber Coca-Cola hasta que la compañía respete los derechos de los trabajadores y ha agregado que los empleados perjudicados por el ERE que puso en marcha la empresa en 2013 y que afectó a más de 800 personas, son un ejemplo de solidaridad internacional y del ejercicio de los derechos sociales.

"No solamente están reivindicando sus puestos de trabajo y los de sus hijos sino que están luchando por la dignidad de todos los ciudadanos, por el derecho de los trabajadores a organizarse. Son un ejemplo de solidaridad internacional y del ejercicio de los derechos sociales y ciudadanos que son la base de la democracia", ha espetado el líder de la formación morada.

Por su parte, la embotelladora Coca-Cola European Partners Iberia asegura que, tras el fallo del Supremo, cierra su proceso de reordenación industrial tras la integración de los siete embotelladores ibéricos y apuesta por "seguir mirando al futuro". La multinacional ha subrayado que durante este tiempo ha buscado en todo momento "ofrecer una solución que conciliase la necesidad de la empresa" de hacer del Centro de Operaciones Industriales y Logísticas (COIL) un "centro eficiente, que es la mejor garantía de su futuro y asegurar la empleabilidad de sus más de 4.000 trabajadores".