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Toxo: "Hay que dejar de mirar al sindicato como a un partido político"

El secretario general de CCOO llama a la movilización este Primero de Mayo, reconoce la pérdida de credibilidad que han sufrido los sindicatos y confía en que llegue un cambio político este 2015 que su organización tratará de impulsar.

El secretario general de Comisiones Obreras, Ignacio Fernández Toxo. -JAIRO VARGAS

MADRID.- No ha sido el mejor año para las organizaciones sindicales. Su implicación en el escándalo de las tarjetas opacas de Caja Madrid agrandó la brecha de desprestigio y falta de credibilidad que abrió el caso de los EREs falsos de Andalucía. Con la movilización social bajo mínimos, Ignacio Fernández Toxo (Ferrol, 1952), secretario general de Comisiones Obreras, encara un Primero de Mayo que se celebra a las puertas de las elecciones municipales y autonómicas que, según las encuestas, será el preludio de un cambio político en el país que su sindicato también quiere potenciar.

¿Qué significa el Primero de Mayo cuando más del 20% de la población no tiene trabajo y un alto porcentaje de quienes sí tienen no pueden celebrarlo porque sus condiciones laborales le obligan a trabajar un festivo?

Significa lo mismo que hace 125 años, cuando se celebró el primer Primero de Mayo en España, aunque salvando las distancias. El desempleo masivo, el subempleo, la precarización de condiciones de trabajado, la desigualdad que se ha acrecentado en la sociedad española hacen de esta una jornada especial. Debería ser de lucha y reivindicación, una movilización masiva de la gente. No sólo pueden poner sus expectativas en cambios políticos que pueden sucederse ante este momento electoral, tienen que exigir al poder político y económico un cambio real de la situación.

La movilización ha caído estos últimos dos años. ¿Lo achaca sólo a la cercanía de las elecciones o también a la delicada situación que atraviesa el sindicalismo?

"Las grandes movilizaciones del año 2012 no lograron resultados visibles"

Siete años de crisis son demoledores en todos los efectos. Hay cansancio en la sociedad, hay expectativas electorales y las grandes movilizaciones del año 2012 no lograron resultados visibles ni la reversión de las políticas generadoras de pobreza y desigualdad. Pero tengo gran confianza en la sociedad española y en el mundo del trabajo en particular. Más tarde o más temprano la capacidad de movilización se va a reponer.

Hay una expectativa de cambio político y mucha gente confía en que ese cambio resuelva parte de los problemas, pero hay que ser precavido. Si el cambio se produce, ─ojalá se produzca─, y la sociedad no está movilizada, el cambio social no tendrá la intensidad que necesita el país.

En el 2012 los sindicatos exigían medidas, hacían reivindicaciones y salían a las calles. Ahora parece que hacen solicitudes desde los despachos, que piden medidas por favor ¿A qué se debe?

Yo no lo veo de esa forma. Hemos movilizado y seguimos movilizando. Las huelgas generales son un recurso extremo para situaciones extremas, y la movilización no sólo se expresa en manifestaciones y huelgas. No siempre es visible. Hay muchísima movilización en los centros de trabajo, en los sectores alrededor de la negociación colectiva, cuando hay despidos… El caso más paradigmático es el de Coca-Cola. Es una experiencia dura pero de éxito, y pone de manifiesto que cuando la gente confía en sus fuerzas y tiene razones termina consiguiendo las cosas.

"La movilización no sólo se expresa en manifestaciones y huelgas"

No pedimos ni rogamos a los empresarios que mejoren los salarios, exigimos que los salarios tomen protagonismo para dejar atrás la devaluación salarial, para que se dinamice la economía y se cree empleo de calidad. A los poderes públicos pedimos una renta mínima porque el crecimiento de la pobreza ha sido enorme en España.

Una de las pocas concesiones que ha hecho el Gobierno a las reivindicación sindicales ha sido el plan de ayuda para parados de larga duración con cargas familiares ¿Se sabe ya cómo está funcionando?

El balance es sólo parcial, pero vemos que debiera haber operado con más intensidad. Según nuestras cifras, el mes pasado había 70.000 solicitudes de las que se denegaron 20.000. Desconozco los porqués, pero estaba destinada a más de 400.000 personas. Espero que no se estén dando instrucciones restrictivas a la hora de aceptarlas. Creo que hay aún muchísima gente no sabe que puede solicitarla. Se publicitó en el primer momento, pero es exigible al Gobierno que haga otro esfuerzo por publicitarla.

Ignacio Fernández Toxo en otro momento de la entrevista.- JAIRO VARGAS

Ignacio Fernández Toxo en otro momento de la entrevista.- JAIRO VARGAS

Denuncian la creciente precariedad del empleo que se genera cubriendo puestos de contratos indefinidos con temporales y parciales. ¿Qué pueden hacer los sindicatos para evitarlo?

El problema de España es su tejido productivo, y no una falta de flexibilidad o de rigidez en el mercado laboral. La burbuja inmobiliaria fue determinante para este modelo económico. Hay que cambiar el modelo productivo y eso no lo pueden hacer los sindicatos. Podemos potenciarlo y exigirlo pero depende del poder político y del económico.

"Hay que cambiar el modelo productivo y eso no lo pueden hacer los sindicatos"

Vemos necesario para evitar abusos en la contratación hay reforzar la Inspección de Trabajo, pero también revertir las dos últimas reformas laborales. Hay una laxitud enorme en la aplicación de las leyes. La excepción tiene que ser la temporalidad, y aquí se ha hecho al revés. También exigimos modificar la contratación a tiempo parcial y eliminar formulaciones como el contrato de emprendedores, que sólo nos hacen avanzar en una senda de individualización de la clase trabajadora. Por otra parte, hay que recuperar el papel de la negación colectiva. Para un modelo económico low cost se han aplicado unas relaciones laborales low cost. Ha primado el convenio de empresa por encima del sectorial sabiendo que el 92% son pequeñas empresa donde las posibilidades de operar de forma organizada de los trabajadores es mínima.

Ante los altos índices de pobreza han solicitado en el Congreso una renta básica. ¿Le convence la propuesta de Podemos en ese sentido?

He leído varias cosas. La primera iniciativa fue la de la de la renta básica universal, y yo tengo dudas de que sea posible. La segunda propuesta que dicen que están estudiando se parece a la Iniciativa Legislativa Popular que hemos presentado en el Congreso, pero creo que dirigido a un universo más pequeño de personas que el que CCOO y UGT planteamos. Es bueno que estas cosas pasen a formar parte del debate y que no se queden sólo en campaña electoral, sino que se convierta en iniciativa política. 

Otros partidos, como Izquierda Unida, apuestan por el trabajo garantizado desde la Administración Pública ¿Lo ve factible?

"No pedimos que el Estado se ponga a fabricar acero, sino prestar servicios"

IU hace propuestas que tradicionalmente han tenido mucho sentido. El sector público tiene que jugar un papel fundamental para la creación de empleo. No creo que el Estado deba reducir su presencia en la economía, y menos ahora. Tiene que actuar en la prestación de servicios a la ciudadanía, pero eso entra en conflicto con las políticas de austeridad y con la última reforma fiscal. Hacen falta políticas públicas de impulso del empleo. No pedimos que el Estado se ponga a fabricar acero, sino prestar servicios como la sanidad, la educación y la atención a la dependencia... España ingresa por su política fiscal de media un 9% menos que los países de la eurozona y gastamos seis puntos menos también en gasto social. Ahí es donde está el diferencial.

El PSOE también ha hecho su propuesta: tres tipos de contrato y reformar el Estatuto de los Trabajadores para paliar ciertas medidas de la reforma laboral del PP ¿Lo ve suficiente?

No la he podido leer al completo aún pero coincido en que hay que recuperar la causalidad para el contrato temporal. Tiene sentido el contrato fijo discontinuo para actividades de temporada. Pero con el paso del tiempo esta figura se ha prostituido y ha sido sustituida por la contratación temporal a tiempo parcial. También me parece pertinente la propuesta de recuperar el papel del convenio colectivo sectorial, que es la manera mejor de perseguir el fraude en contratación, aunque por el momento no hay mucha más información.

Además del paro, el otro problema que más preocupa a los españoles es el de la corrupción. Los sindicatos no han sido ajenos a ella. Primero el caso de los EREs y recientemente el de las tarjetas opacas en Caja Madrid. ¿Cree que las medidas que han tomado les devolverá la credibilidad perdida?

Es cierto que nos han hecho mucho daño reputacional. No sé si será suficiente, pero son las medidas que podíamos tomar. Ya no están en el sindicato quienes usaron las tarjetas, aparentemente en beneficio propio. Eso lo tendrá que determinar el juez. Nos han hecho daño, mucho, es evidente. En el caso de los EREs, el informe realizado resalta que se ha generado una red que se ha beneficiado directamente, pero no han atravesado al sindicato. No he visto prácticas de corrupción sindical ahí. Hemos actualizado nuestros códigos éticos y de funcionamiento y encaramos procesos de renovación interna para ser útiles al mundo del trabajo. Pero la percepción de la gente hacia instituciones básicas para la democracia, como los sindicatos, está muy debilitada.

En el caso de la tarjetas black algunos de los implicados estaban muy arriba en la dirección federal ¿Se planteó dimitir en algún momento?

"Pensé que dimitir sería una especie de huida"

Pensé que dimitir sería una especie de huida. Si hubiera habido alguna responsabilidad directa sobre las actuaciones de otras personas, no tendría ninguna duda. Tampoco nadie, salvo pequeños núcleos, ha planteado repercusiones de esas características en la organización.

A raíz de ese caso volvió a plantear que el sindicato saliera de los consejos de administración de las Sociedades Anónimas. ¿Se hará finalmente?

Ya lo planteé en 2013. Ahora hemos vuelto a debatirlo y hemos concluido permanecer en ellos pero extremando los controles. Por ejemplo, habrá que publicar la declaración de bienes a la entrada y a la salida en el Consejo para evitar que pueda haber malas prácticas. Creemos que si abandonamos ese espacio ahora lo van a ocupar otros, que la presencia ha sido y está siendo útil para defender los intereses de los trabajos, y además la presencia es en una mínima parte de las empresas.

¿Qué papel quiere jugar CCOO en el nuevo escenario político que se avecina? ¿Han hablado con las nuevas formaciones como Podemos o Ciudadanos?

Con Ciudadanos no hemos tenido relación aún. Con Podemos sí, a varios niveles. Pretendemos mantener relación con todas las formaciones en un plano de igualdad. No somos un partido político, nuestro espacio es otro en la sociedad. El sindicato, con nosotros u otras personas al frente, estará aquí gobierne quien gobierne. Queremos conservar la independencia y autonomía de propuestas y alternativas para operar en cualquier circunstancia.

"La izquierda que gobernaba Europa renunció a jugar un papel alternativo al modelo neoliberal

España mayoritariamente mira hacia la izquierda. Pero llevamos un tiempo con políticas que no se corresponden con lo que yo considero izquierda. También pasa en Europa, se ha visto muy bien en la gestión de la crisis. La izquierda que gobernaba renunció a jugar un papel alternativo al modelo neoliberal.

Es necesaria una reconfiguración del mapa político y Podemos ha tenido el éxito rescatando a mucha gente de la abstención y ha dinamizado la política. Está claro que hay una expectativa de cambio y nosotros operaremos en esta situación con altos niveles de exigencia. Hay que acomodar la política hacia la izquierda mirando a las necesidades de las personas.

Ha dicho que la herencia de la Transición tiene síntomas de agotamiento, y eso también afecta a los sindicatos ¿No le preocupa que no haya una renovación clara o una alternativa al modelo actual?

Si por alternativa se refiere a la sustitución de CCOO por otras estructuras sindicales, voy a pelear por que eso no pase. Si es en cuanto a dirigentes, hay banquillo de sobra, no me preocupa lo más mínimo. Tampoco tenemos urgencia de un congreso, es en 2017. Tenemos que aprovechar el tiempo para hacer transformaciones que el sindicato necesita. Sé que estas cosas no son visibles, pero estamos haciendo un esfuerzo tremendo para renovarnos. Insisto en que se tiene dejar de mirarnos como a partidos políticos, somos bien distintos, no nos conformamos con una oficina electoral que haga una gran campaña de marketing. Nuestras terminales tienen que estar en las empresas y esa allí donde hay que hacer cambios.

"Sé que estas cosas no son visibles, pero estamos haciendo un esfuerzo tremendo para renovarnos"

Sé que nuestra credibilidad no pasa por el mejor momento, pero no me preocupa el nivel de aceptación entre los trabajadores porque nos siguen votando en las elecciones sindicales, aunque tenemos que mejorar y llegar a muchos más sectores.

La gente necesita al sindicato en sí, a este o a otro. Estoy convencido de que la Constitución del 78 jugó un papel fundamental para modernizar el país, pero las cosas tienen límites y su eficacia en el tiempo. Con la crisis se ha agotado y gran parte de los protagonistas de aquel tiempo también. Hace falta una renovación profunda, la Constitución necesita una relectura por la crisis territorial y por la crisis social. Hay que erradicar los efectos de la última reforma del artículo 135. Fue un despropósito en términos democráticos. El cambio lo tenemos interiorizado, llegará antes o después. Lo que está claro es que o los actores políticos y sindicales cambiamos o nos cambiarán por otros actores.

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