Este artículo se publicó hace 2 años.
Trece días de huelga indefinida en el sector de metal de Cantabria para no perder poder adquisitivo
Los sindicatos CCOO, UGT y USO mantienen un paro total respaldado por el 95% de los trabajadores, según sus cifras. Exigen subidas salarias pactadas en convenio acordes al IPC real, algo que la patronal considera "inasumible" para la competitividad.
Jairo Vargas Martín
Madrid-Actualizado a
Hace 13 días de los trabajadores del sector del metal de Cantabria mantienen una huelga general indefinida que ha pasado prácticamente inadvertida a nivel nacional. El paro, convocado por los sindicatos CCOO, UCGT-FICA y USO, ha sido el escenario final a una infructuosa negociación del convenio colectivo para la siderometalurgia de la región, que los trabajadores acuerdan con la patronal Pymetal junto al convenio del Comercio del Metal.
El convenio de la siderometalurgia, que afecta a unos 20.000 trabajadores y unas 1.500 empresas, lleva vencido desde 2020, recuerda a Público César Conde, secretario general de la federación de industria de CCOO Cantabria. Los sindicatos han intentado trabajar en una mesa de negociación con la patronal desde mayo de 2021, aunque no ha sido posible mantenerla, lamenta el sindicalista. La huelga indefinida ha sido su último recurso, "y la convocamos con tres semanas de antelación para tratar de evitarla y encontrar un acuerdo", puntualiza Conde. Tampoco sirvió.
"Los compañeros llevan casi dos semanas y ahora no van a parar"
Entre tanto, el alza general de los precios ha condicionado totalmente las posiciones de patronal y sindicatos, que llevan varias conversaciones con mediación del Gobierno cántabro en el Organismo Extrajudicial de Conflictos Laborales (ORECLA). Sin embargo, a tenor de los comunicados de ambas partes, los encuentros parecen un juego del gato y el ratón que está alargando un conflicto que, según los sindicatos, ya no tiene vuelta atrás. "Los compañeros llevan casi dos semanas y ahora no van a parar", sostiene Conde.
Altercados en el astillero de Santander
El paro comenzó con una manifestación en Santander el pasado 2 de junio, con una primera jornada de huelga seguida por el 90%, unos 8.000 trabajadores, afirman. Y el apoyo a la huelga, según destacan, ha ido aumentando hasta el 95% en esta última semana y ha ganado visibilidad tras un día de paro total en el Astillero de Santander, Astander. El pasado lunes hubo altercados en la entrada de la empresa, según denuncia la compañía, que añade que se quemó un coche en las puertas.
Unos 1.700 trabajadores de Astander no llegaron a su puesto de trabajo el pasado lunes
Astander incide en que sus trabajadores no están afectados por este convenio colectivo ni por la huelga, sin embargo, 1.700 trabajadores directos y de contratas "no han podido entrar a las instalaciones debido a la actuación de los piquetes", apuntaba Astander. Conde, por su parte, recuerda que una gran cantidad de empleados subcontratados si están regidos por el convenio siderometalúrgico, y resta importancia a los incidentes de estos 13 días de conflicto.
Salarios, relevos y pluses
Desde el inicio, las posturas se acercan y se alejan sin razón aparente. Según las organizaciones sindicales, los principales desencuentros están en las subidas salariales, en la negativa de la patronal a realizar contratos relevo y en un plus de distancia entre el hogar del trabajador y la empresa que la patronal quiere suprimir, aunque solo afecta a un 8% de los empleados, sostienen los sindicatos.
Las subidas salariales que proponen las organizaciones tratan de evitar la pérdida de poder adquisitivo, por lo que están "vinculadas al IPC real", defiende Conde. Con una inflación nunca vista desde la década de los 70, los trabajadores reclaman aumentos del 6,5% para 2021 y de entre el 3% y el 4% para 2022, 2023 y 2024, siempre revisable con el IPC. "Hay margen para negociar, pero no para rebajarlo a más de la mitad como quiere la patronal", indica Conde.
La propuesta de Pymetal consiste en una única paga de unos 400 euros para 2021 y en subidas del 2,5% para los años restantes. Se escudan en que las subidas salariales pactadas antes de 2022 en todo el país no superan el 2,5% de media, un 2% en el caso del sector del metal, según datos parciales del Ministerio de Trabajo.
"La pretensión sindical de partir de unos incrementos salariales no inferiores al 5% en 2021, 5% en 2022, etc. NO PUEDE SER ATENDIDA [sic]. Las empresas NO PUEDEN PAGARLO, y aunque pudieran, un incremento salarial como el pretendido acabaría con la competitividad de las empresas cántabras respecto del resto de provincias españolas, con las que se generalmente se compite", argumenta la patronal en un comunicado.
Por su parte, CCOO, UGT y USO consideran la posición de Pymetal "un durísimo castigo al poder adquisitivo de miles de trabajadores y trabajadoras" y abrir las puertas "de par en par a la más absoluta precariedad en un sector de referencia para la economía regional".
El punto más cercano al acuerdo, reconoce Conde, llegó durante la reunión del pasado sábado por la tarde, aunque la empresa la retiró la mañana del domingo, critica. "Cada vez que nos acercamos, ellos deciden alejarse. Es incomprensible", sentencia el líder sindical, que recuerda que los polígonos industriales amanecen "totalmente cerrados" desde hace 13 días "justo cuando el sector estaba volviendo a recibir trabajo y se podía ir saliendo de la crisis de los últimos años".
Sin nueva fecha de reunión a la vista, los sindicatos han convocado movilizaciones en Santander para este miércoles y una concentración frente a la sede de la Consejería de Industria del Gobierno de Cantabria en protesta por los servicios mínimos decretados en algunas empresas durante la huelga. No hay visos de que los trabajadores vayan a desconvocar el paro, tal y como pedía el Gobierno cántabro, mientras se negocia el acuerdo.
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