MADRID. -Madrid acoge estos días el que aspira a ser "el mayor evento contra la austeridad en la UE", en palabras de sus organizadores. Desde las 18.30 horas de este viernes, y hasta las 14:30 del domingo, el Matadero de Madrid y sus inmediaciones serán el escenario por el que desfilarán cerca de 80 ponentes de la iniciativa Plan B, hermanada con el movimiento DIEM25 de Yanis Varoufakis, presentado el pasado 9 de febrero en Berlín.

El exministro de Finanzas griego aterriza este viernes en España para asistir a la cita en la que previsiblemente se darán los primeros pasos para marcar un calendario de acción preciso, se esbozarán propuestas y será posible concretar más sobre la naturaleza de esta red panaeuropea en construcción,que llama a instaurar una verdadera democracia en el seno de una Unión controlada por poderes económicos y organismos supranacionales que no han sido elegidos por los ciudadanos, y que escapan del control de los parlamentos.

Público TV retransmitirá por streaming las distintas actividades en las que intervendrán decenas de representantes políticos, que en este caso participan a título individual y dejan sus siglas en segundo plano. Alberto Garzón, (líder de IU-UP), Sol Sánchez, (diputada de IU), Marina Albiol (europarlamentaria de IU), Miguel Urbán (eurodiputado de Podemos), Rafael Mayoral (diputado de Podemos en el Congreso) y Lola Sánchez (eurodiputada de Podemos), son algunos de los representantes políticos que intervendrán en estas jornadas, a los que también se unirán el concejal de Economía y Hacienda del Ayuntamiento de Madrid, Carlos Sánchez-Mato (Ahora Madrid) o Ernest Urtasun, eurodiputado de ICV.

Además de los dirigentes políticos, decenas de activistas como la presidenta del Transnational Institute de Ámsterdam, Susan George, participarán en distintas charlas y talleres sobre los efectos de la austeridad impuesta desde el corazón de Europa, sobre la xenofobia y la pésima gestión de la crisis de los refugiados desde las instituciones comunitarias, o sobre los peligros de los tratados comerciales como el TTIP (UE-EEUU) o CETA (UE-Canadá), que a su juicio vienen a socavar aún más la maltrecha democracia europea.