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Entrevista Sonia Largo Sonia Largo, nieta de Francisco Largo Caballero: "Las personas que vilipendian a mi abuelo son unos analfabetos históricos que quieren volver al franquismo"

Sonia Largo en la entrevista para 'Público'. - Público
Sonia Largo en la entrevista para 'Público'. Público

Habla con elevados aspavientos cuando sus uñas rojas no repiquetean en la mesa. Un leve acento mexicano se deja entrever en su expresión castellana. El baile de sus manos al responder a veces es simétrico, otras no, un baile de gestos sin freno, igual que las respuestas a las preguntas formuladas. Ella es Sonia Largo Valcarce, nieta de Francisco Largo Caballero. Atiende a Público en el despacho de Pepe Álvarez, el secretario general de UGT, instantes previos al acto que homenajeará a su abuelo por los 75 años de su fallecimiento, el 23 de marzo de 1946 en París. Exiliado e internado en el campo de concentración nazi de Sachsenhausen, el que fuera secretario general de UGT y presidente tanto del PSOE como del Consejo de Ministros de la II República en plena Guerra Civil ahora es una de las dianas de la extrema derecha.

Sonia Largo, geógrafa de profesión y residente en Estados Unidos, recuerda a sus 69 años quién fue su abuelo, cuándo y cómo lo supo, así como la experiencia de criarse en Ciudad de México, su lugar de nacimiento. Habla quitándose peso, pero es consciente de la importancia que guarda una mirada como la suya. Hija de inmigrantes españoles en México que nunca se nacionalizaron allí, se educó en el Colegio Madrid hasta llegar a la universidad y repite que su sangre es madrileña. El sonido al abrirse las tres latas de agua mineral que sobresalen en la mesa da inicio a la entrevista.

¿Qué ha hecho su familia con el oro de Moscú?

[Se ríe a carcajadas] Las maletas todavía no me han llegado, pero las estoy esperando, debe haber habido algún problema de aduanas, pero tengo la esperanza de que lleguen.

¿Cuándo le empezaron a hablar de su abuelo y fue consciente de quién fue?

En mi casa siempre se habló de política. A mi padre no le dejaron quedarse en Madrid tras haber pasado por la cárcel de Sevilla, así que, mis padres fueron a Francia pero terminaron en México, y allí se establecieron. Mi padre y mi madre siempre pensaron que iban a volver a España, toda su vida. Ellos nunca se nacionalizaron como mexicanos.

Desde muy pequeña siempre se habló de la realidad española, la política. Para mi padre España lo era todo. De socialista se volvió comunista, y la verdad es que perdió algunas amistades por ello. Desde que tengo uso de razón siempre se habló de la Guerra Civil y de mi abuelo, de todos los puestos que tuvo, y de cómo desde muy joven tuvo que dejar de ir al colegio para ponerse a trabajar porque su padre abandonó a su familia. Mi padre me habló de Francisco Largo pero porque yo le preguntaba mucho por él. Supe quién era mi abuelo desde muy joven, pero siendo niña o adolescente no entiendes demasiado, encima yo no viví la Guerra Civil.

Poco a poco fui tomando consciencia de la importancia de mi abuelo. Leía acerca de él, me informaba. Hoy en día conozco bastante bien su figura y me doy cuenta de que fue un hombre excelente.

España ha pasado de honrar a personajes como su abuelo a ser despreciado por determinadas fuerzas políticas. El Ayuntamiento de Madrid retiró la placa que conmemoraba su nacimiento en Madrid a martillazos. ¿Qué fue lo primero que pensó al saberlo?

Este no es un fenómeno que pasa solo en España, sino en todo el mundo. No sé qué está pasando, pero las ultraderechas, el neofascismo y neonazismo, estas formas de pensamiento, están resurgiendo. En Estados Unidos, donde vivo, también resurge el racismo. Con Donald Trump se abrieron las puertas. En el caso de España, con la memoria histórica, parece ser que aún existe una corriente muy fuerte que le gusta que se sepa que está ahí y promueve un franquismo todavía palpable en la sociedad.

"Hay generaciones de españoles que no tienen la menor idea de lo que ocurrió en este país, y eso es horrendo"

La Transición, en mi opinión, fue la continuación de la Dictadura. No contaron la verdad, no dijeron qué pasó en España. Hay generaciones de españoles que no tienen la menor idea de lo que ocurrió en este país, y eso es horrendo, porque todo eso pasó a finales del siglo pasado y estamos a principios del XXI. Lo que más me duele es que a las generaciones jóvenes en la escuela no les han enseñado nada de esto. Estoy segura de que la mayor parte de los jóvenes no tiene ni idea de quién fue Francisco Largo Caballero. Esa herida que tiene España no ha cicatrizado.

Cuando se retiró la placa usted acusó al alcalde de Madrid de representar el odio, la venganza, la mentira, la violencia y el fascismo. ¿Tanto significado tiene esa placa?

Aquello fue una barbaridad absoluta. Francisco Largo Caballero es un hombre al que admiro no porque sea mi abuelo, sino por haber llegado a lo más alto desde el punto de vista político sin tener estudios superiores, por ejemplo; y las personas que vilipendian a mi abuelo son unos analfabetos históricos que quieren volver al franquismo.

Las mismas fuerzas políticas que permitieron la retirada de la placa, poco después, en el Día en Conmemoración de las Víctimas del Nazismo sí que expresaron su apoyo. Es el doble olvido de Largo Caballero, que apenas se le reconoce como víctima del nazismo.

Yo he oído a gente decir que sí, que Largo Caballero pasó por un campo de concentración nazi, pero que fue un asesino. No, mi abuelo no fue ningún asesino. Antes de que los traidores franceses le entregaran a las SS nazis, Estados Unidos le ofreció asilo, y él dijo que iría sin problemas porque así estaría más cerca de sus nietos, pero no le dejaron salir. Ya ni siquiera hablaba de sus hijas e hijos, eh. Finalmente acabó en el campo de concentración alemán con más de 70 años. A los 76 murió.

Mucha gente llama a su abuelo el Lenin español, ¿qué le parece?

[Se ríe]. No, pero no es que a mí me guste o no me guste, es que mi abuelo no lo podía soportar. ¡Qué Lenin va a ser mi abuelo si él no tenía nada que ver con Lenin! Mi abuelo era un español, obrero, que luchaba con los españoles y no tenía nada que ver con los rusos.

De hecho, fue el embajador ruso a verlo a su despacho y le hizo, como yo digo, proposiciones deshonestas, y mi abuelo lo sacó de la oficina casi a patadas. No sé qué le propuso porque por aquel entonces Rusia quería que España fuera su satélite en la Europa occidental. Creo que incluso les tuvieron que separar porque se iban a pegar. Mi abuelo fue un hombre verdaderamente honorable e incorruptible, y esa es una palabra que debe estar ligada a él: ¡Francisco Largo Caballero, incorruptible!

Cuando retiraron a martillazos la placa escribió que hubo una falta de lealtad por parte del PSOE hacia su abuelo. ¿Qué pensaría él del actual PSOE?

Yo no puedo meterme en la cabeza de mi abuelo, pero sí te diré lo que yo pienso. El PSOE de ahora no tiene nada que ver con el de mi abuelo. Las cosas evolucionan, cambian. Hoy en día, yo creo que no es el mismo, desde luego. Eso sí, es el Partido Socialista Obrero Español que hay hoy, y como tal yo le apoyo. Nunca he pertenecido a ninguna formación política, pero no hay dudas de que soy de izquierdas. Y aunque le apoyo, preferiría que fuera un poco más asertivo.

¿Asertivo?

Mira, cuando hay que unirse en bloque, las derechas siempre lo hacen, y las izquierdas solo se tiran los platos a la cabeza. Entiendo las diferencias que hay entre ser socialista y comunista, pero hay momentos que, como las derechas saben muy bien, hay que luchar unidos. Eso es ser asertivo. Me da pena, porque si dijeras que es una cosa nueva... Pero esto no es nuevo y seguimos haciendo lo mismo.

Se ha empezado quitando una placa, ¿pero por dónde se termina?

Esta gente de Vox, que como ya dije son unos analfabetos históricos, han utilizado la ley de Memoria Histórica de una forma totalmente equivocada. Con mala intención, sacaron la placa en el aniversario del nacimiento de mi abuelo. Esto es una barbaridad porque esa placa se estableció con un Gobierno madrileño de derechas en donde el pueblo de la capital reconoce que mi abuelo fue quien fue y que había que honrarlo en el lugar donde nació.

Ahora vienen estos sinvergüenzas y la quitan porque esta gente está dispuesta a hacer lo que sea necesario. Lo dijeron: primer aviso. Después vendrían la estatua y las calles. ¿Pero qué es esto? ¿1936? ¿1932? ¿Qué es esto?

¿Cómo le gustaría que recordáramos a Largo Caballero?

Él fue un hombre que luchó siempre por los derechos de los trabajadores. Desde muy joven tuvo una vida dedicada al mejoramiento de la clase obrera de España. De los estratos más bajos de la sociedad llegó a ostentar el mayor cargo posible. Aunque tuvo sus errores, al mismo tiempo fue un hombre que defendió unas ideas que muchos otros hombres en su posición no hubieran defendido. Siempre fue fiel a la clase obrera, y la clase obrera a él. Fue un hombre justo, pero más que nada incorruptible, que quiso mejorar la vida de sus contemporáneos.

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