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Entrevista Toni Bolaño: "Tras Iván Redondo, ha vuelto el PSOE de 2014 y 2016 que no ganaba una leche"

Iván Redondo y Toni Bolaño, este miércoles en Madrid.
Iván Redondo y Toni Bolaño, este miércoles en Madrid. EFE/Chema Moya

Toni Bolaño es periodista y la mayor parte de su vida profesional ha estado ejerciendo su profesión vinculado al PSC. Ha estado en todos los charcos de la política catalana, ha conocido los momentos buenos y malos del socialismo catalán, y no oculta que siempre se ha mantenido fiel a sus principios: "Si yo me fuera a trabajar para ERC o el PP sería un mercenario", dice. Desde 2008 escribe en La Razón, tiene una consultoría y participa en varias tertulias. Y esta semana ha presentado un libro sobre Iván Redondo (Iván Redondo. La política o el arte de lo que se no ve, Editorial Península) donde desvela la personalidad sobre el mito que se ha construido en torno al ex jefe de Gabinete de Pedro Sánchez. Bolaño defiende el papel ejercido por Redondo, su independencia y su profesionalidad, y da a entender que Sánchez ha errado con su cambio. "Los que ahora mandan son los culpables de lo de Murcia y del cambio en la situación política y la destrucción de Ciudadanos". Nadie del PSOE acudió a la presentación de libro en Madrid, pero el autor sabe que ni él ni el protagonista de su libro volverán a tener una buena relación con los socialistas. "Cuando la confianza se rompe es muy difícil de reconstruir", reconoce.

¿Ha sido casualidad o suerte que el libro coincidiera con la salida de Iván Redondo de La Moncloa o estaba así planificado?

Fue un golpe de suerte, pero complejo. El libro se tenía que entregar el 1 de mayo, pero se convocaron las elecciones en la Comunidad de Madrid. Por eso, se retrasó al 15 de mayo. Pero después de las elecciones de Madrid Iván me cuenta la conversación que había tenido el 5 de mayo con el presidente sobre su futuro, y allí ya fui consciente de que la remodelación del Gobierno se iba a hacer, aunque lo único que no sabía era cuándo. Con lo cual pactamos con la editorial retrasarlo hasta el 31 de julio, y eso sí que fue suerte, porque la remodelación fue el día 10. Y había muchos medios que apuntaban que podría ser en septiembre.

¿Por qué cree que se ha construido este mito en torno a la figura de Iván Redondo? ¿Lo ha provocado o él o ha sido cosa de periodistas y politólogos?

La figura del asesor, del consultor político, a lo largo de la historia, cuando antes se llamaban validos, siempre ha generado leyenda, porque su trabajo es el que nadie conoce, y se les suele otorgar más poder del que realmente tienen. Porque ellos tienen un poder delegado. Un ministro tiene un poder fáctico, porque es ministro y puede tomar decisiones, y si luego no le gustan al presidente pues lo cesa. Pero el asesor tiene un poder delegado. Hace cosas, pero se le suponen más, porque esa es la leyenda, la leyenda de los que quieren partirle las piernas al asesor para luego partírselas al presidente, que suelen ser de la oposición y los periodistas. Y luego los que desde dentro del partido quieren segarle la hierba a ver si se lo quitan de encima. Y estos dos grupos se alían y se genera la leyenda negra. Pero la de Iván es la misma que han tenido todo los consultores políticos.

Pero su figura ha tenido más protagonismo que ningún otro consultor político. Ni Miguel Ángel Rodríguez en la etapa de José María Aznar.

Pero no fue jefe de Gabinete del presidente del Gobierno. Miguel Ángel Rodríguez fue secretario de Estado de Comunicación, o Miguel Barroso, en el PSOE. Pero nunca llegaron a jefe de Gabinete. Además, es que Iván Redondo rompe las reglas de la profesión, y se podrá estar de acuerdo o no, pero con Iván hay un antes y un después. Ha generado un Gabinete en la Presidencia del Gobierno que no tiene parangón.

¿A qué se refiere cuando dice que rompe la profesión?

Porque llega desde la independencia. No llega como hemos llegado muchos, y yo me incluyo, de la mano de un partido político a la profesión. Pero Iván consigue lo que nadie ha conseguido, que es de candidatos desahuciados por su mismo partido, y hablo de Sánchez, de Monago, de Basagoiti o Albiol, que nadie daba un duro por ellos, y donde nosotros vemos que es una cosa imposible, él ve una oportunidad y se aferra a ello. Pero insisto en lo del Gabinete; él ha montado una estructura que va a quedar. Los que le han sustituido dijeron que iban a tocar el Gabinete, y no lo han hecho, se han limitado a sustituir a las personas, que es lo lógico para buscar gente que sea de su confianza, pero la estructura no la han cambiado. Y estoy convencido de que el PP, cuando llegue,  no la cambiará.

"¿Es necesario el maltrato que se ha hecho a Iván Redondo, a José Luis Ábalos y a Carmen Calvo?"

La pregunta que nunca le han hecho: ¿Sánchez decidió prescindir de Redondo o Redondo se fue?

Hay una prueba del algodón. Todo se precipita con Murcia y culpan a Iván del tema de Murcia, cuando todos sabemos que Iván no tenía ni idea de aquella operación. Luego dejan sólo a Iván con Madrid, cuando Madrid jugaba el partido casi sin candidato y sin partido, sin casi. La prueba es que Sánchez encarga a Iván que hable con Íñigo Errejón para hacer una candidatura única que encabece Carmena. ¿Alguien piensa que si Sánchez creyera que al PSOE le iba a ir bien hubiera pensado eso? Entonces, ¿qué sucede? Tras el fracaso, Sánchez le ofrece ser ministro el 5 de mayo. Empiezan la conversación en el despacho y luego la acaban paseando por los jardines de La Moncloa. Pero Iván le dice que no quiere ser ministro. Sánchez cree que más adelante le convencerá, porque Iván había intentando irse tres veces y no lo hizo. Y hasta envía a dos personas para que lo convenzan, pero Iván Redondo sigue diciendo que no. Pero no está escrito en ningún sitio que un asesor político tenga que ligar su suerte a la del candidato, y más cuando no es miembro de un partido político. Pero luego hay otra cosa: ¿es necesario el maltrato que se ha hecho a Iván Redondo, a José Luis Ábalos y a Carmen Calvo? No ha llamado a ninguno. Ya sabemos que la política es killer, pero no tiene que ser maleducada.

¿Por qué ha pasado eso? ¿Por qué Sánchez ha actuado así?

En La Moncloa tienen el síndrome Redondo. Todo el día están diciendo que ellos son mejores y lo hacen mejor. Las encuestas no parece que digan lo mismo.

¿Qué le debe Sánchez a Redondo?

No es una cuestión de deber. Sánchez ha tenido un tipo a su lado leal, que ha sido capaz de leer bien los momentos y los movimientos. Y si le tiene que deber algo se llaman dos elecciones generales, unas autonómicas, unas europeas, unas municipales y unas catalanas. Ahora, vuelve el PSOE de 2014 y 2016, el PSOE que no ganaba una leche en aquella época. Bueno, pues el presidente Sánchez sabrá. En el 2017 nadie daba un duro ni por el PSOE, que estaba cuarto en las encuestas, ni por el presidente Sánchez que llegaba con un partido dividido y destrozado, con las heridas sangrantes y los barones revueltos. Apostar por eso y a los ocho meses ser presidente del Gobierno, pues… algo le deberá.

¿Por qué al PSOE nunca le gustó la figura de Iván Redondo y hasta ha celebrado su salida de La Moncloa?

"Los que ahora mandan son los culpables de lo de Murcia, del cambio de situación política y de la destrucción de Ciudadanos"

Aquí se juntan varias cosas. Una estructural, como es la resistencia de los partidos a los cambios. Esto le pasó también al PP en Extremadura, que cuando se pierden las elecciones casi trinchan a Iván. Sólo recordar que el PP cayó 15 puntos a nivel nacional y en Extremadura sólo nueve, y allí el colchón era el que era. Y luego hay algunos que suspenden las asignaturas a las que se presentan, pero luego quieren aprobar otras. Y, sobre todo, quieren un despachito cerca del presidente del Gobierno. No si un partido tiene que limitarse a eso. Y los que ahora mandan son los culpables de lo de Murcia y del cambio en la situación política y la destrucción de Ciudadanos.

A Redondo le llovieron críticas de todos los sitios tras la entrevista en el programa de Évole. ¿Fue un error?

No, en esa entrevista puso en valor que nunca tienes que decir más de lo necesario. Si Iván Redondo hubiera puesto a parir al presidente del Gobierno hoy estaríamos hablando de que es un estadista de primera magnitud. Eso no lo hizo, y creo que no lo va a hacer nunca. Estas cosas quedan en el vestuario. Y sí, la entrevista de Évole es una entrevista compleja, porque el programa es complejo. La entrevista duró cuatro horas y al final se sacan 40 minutos. La entrevista con Susanna Griso fue distinta. Yo creo que muchos quisieron enterrar a Iván tras esa entrevista, y ahora ha vuelto el consultor Iván Redondo.

Usted que conoce muy bien la política catalana, ¿qué papel ha tenido Iván Redondo en el posicionamiento del Gobierno sobre Catalunya?

Iván hizo algunos movimientos que a mí me temblaban las piernas cuando los veía. Primer movimiento, la cita de Pedralbes, y no citar la Constitución sino sólo la legalidad vigente. Se montó la de dios, sobre todo en Madrid. Pero eso fue marcar una posición a medio plazo para decir que el PSOE y el PSC han vuelto. Para decir que no buscamos la confrontación, buscamos otra cosa. Hubo un segundo movimiento, ligado a este primero, que fue la visita de Sánchez al Palau de la Generalitat, que aquí en Madrid se dijeron mil barbaridades, como que era una visita de un jefe de Estado a otro jefe de Estado… en fin. Pero, en ese momento, el PSC se consolidó como alternativa. Esos son movimientos arriesgados, e Iván tuvo mucho que ver. Y también tuvieron mucho que ver los trabajos previos en el 2017 con Salvador Illa, en los momentos previos del procés. En el libro se cuentan algunas intrahistorias con Miquel Iceta y José Montilla, las reuniones con Rajoy y la Casa Real de este periodo.

El libro, según sus propias palabras, es una radiografía del papel de los consultores políticos. Viendo la trayectoria de asesoramiento de Iván Redondo, ¿se les pueden considerar unos mercenarios? ¿Redondo podría asesorar a Vox?

No. Yo llegué a la consultoría política de la mano de un partido político. Si me fuera a trabajar con ERC o con el PP, sería un mercenario; o si Miguel Ángel Rodríguez se fuera a trabajar con el PSOE. Iván Redondo, no, porque él llegó a la profesión desde la independencia. Además, él no juega a partidos políticos, juega a personas. En su día conoce a Albiol y trabaja con Albiol. Y, además, a todos les hace antes la misma pregunta: "¿Tú crees que puedes ganar las elecciones?".

Monago en el libro lo cuenta de una forma muy divertida porque dice que hasta le cabreó la pregunta. Pero él busca las personas. Porque el consultor político propone ideas, propone escenario, alternativas... y el líder decide. Y ser independiente tiene un valor añadido, creo que abre más la mente. Y luego Iván mantiene que la estrategia política no se decide en una mesa camilla con cuatro líderes, ahora se basa en saber a quién te tienes que dirigir, cómo conectar y los datos, no las encuestas de los grandes números, sino las entrañas. Y todo eso configura un nuevo enfoque en la profesión que sólo se puede hacer desde la independencia, porque desde dentro de los partidos es más complicado. Pero Iván no es una rara avis, en medio mundo se trabaja con consultores independientes que trabajan con uno u otro partido, pero porque trabajan con la persona.

Una de las acusaciones que se le hace a Iván Redondo es que siempre se apuntaba los triunfos y echaba la culpa de los fracasos a los otros. ¿Es así?

Los éxitos y los fracasos, en este caso, sólo tienen un responsable: Pedro Sánchez. ¿O es que pensamos de verdad que los consultores son los que deciden? Yo lo cuento en el libro. ¿Tuvo Iván en la moción de censura un papel importante? Lo cuenta el PNV, no yo. ¿La repetición de elecciones es culpa de Iván? Lo cuentan Podemos y otros partidos. Aunque el problema es que en la repetición de elecciones Podemos comete el error de intentar humillar al PSOE, y el PSOE eso lo tenía muy sentido, y reacciona el PSOE. Pero no tuvieron en cuenta los números, y los números los presentaba Iván y no eran buenos. Y eso tampoco lo cuenta Iván, lo cuenta el jefe de su tropa de sociólogos, Jaime Miquel.

Otras cosa que ha sorprendido son los guiños o valoraciones hechas por Iván Redondo a Yolanda Díaz. ¿Es por molestar al PSOE o está buscando colocarse?

Si ya le acusan de estar trabajando para Yolanda... [risas]. Los que dicen esto están en la memez. Pero él dice lo que dice sobre Yolanda Díaz y a la semana siguiente se refleja en el CIS, y no veo yo a Tezanos queriendo molestar al PSOE. Iván es un fanático de las encuestas, pero de las tripas de las encuestas. Y el dato es el dato, que es que entre los menores de 40 años, que son casi el 40% del voto en unas elecciones generales, ven a Yolanda Díaz mejor que a los candidatos de los otros dos grandes partidos. Por eso lo dijo Iván, porque ha vuelto el consultor. Y sin tan malo era, ¿por qué tienen que tener miedo de sus predicciones?

Pues le pido una predicción. Si las elecciones son dentro de dos años, como parece, y Sánchez vuelve a llamar a Redondo, ¿se volvería a ir con él?

Eso es algo que lo tendría que decir Iván, pero mi sensación personal es que cuando la confianza se rompe es muy difícil de reconstruir.

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