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Estrenos de ‘París, Distrito 13’ Jacques Audiard: "El amor es abandonarse en unos brazos que no son los tuyos"

05/04/2022. El cineasta francés Jacques Audiard
El cineasta francés Jacques Audiard.

El cineasta traza en París, Distrito 13 el discurso amoroso de los millennials, educados, pero viviendo en la precariedad y sin conseguir "que se materialicen sus objetivos de vida adulta". Rodada en blanco y negro, y heredera directa del cine de Éric Rohmer, la película reconfirma el talento de Jacques Audiard.

"El amor es abandonarse en unos brazos que no son los tuyos. Esta película habla de la dificultad para abandonarse". Tres chicas y un chico —Émilie, Nora, Amber y Camille—, que viven en el barrio de Les Olympiades de París, al sur del Distrito 13, se entrecruzan en un baile de relaciones intercambiables, donde unas veces son amantes, otras son amigos, a menudo son ambas cosas. El cineasta Jacques Audiard los observa y juega con ellos a tejer los encuentros y desencuentros de los millennials del mundo de hoy. Se quieren, se divierten juntos, se aman incluso, pero no se comprometen.

Rodada en blanco y negro, replicando la atmósfera y las palabras y palabras del cine de Rohmer, con una clara intención estética y esa magnífica cualidad sensorial del cine de Audiard, la película retrata a una generación de esta sociedad, cuyos "objetivos de inicio de vida adulta no se han materializado" y que viven en la precariedad del sistema.

La película se inspira en las novelas gráficas de Adrian Tomine y cuenta con guion escrito por el cineasta junto a las directoras y guionistas Céline Sciamma y Léa Mysius. Estrenada en el Festival de Cannes, posteriormente viajó al de Sevilla, donde la debutante Lucie Zhang conquistó el Premio a la Mejor Actriz. Jacques Audiard habló con Público en el festival andaluz.

El punto de partida de la película es la novela gráfica de Adrian Tomine, pero no es exactamente una adaptación, ¿no?

No. El punto de partida son las historias de Tomine, sí. Luego vinieron otras cosas, como la idea de contar la historia en un barrio de París. Reducir todo a un espacio y la elección del blanco y negro es lo que dio forma a la película. Por otro lado, había un deseo bastante lejano de contar una historia sobre el discurso amoroso, una comedia romántica, por así decir. Y he querido hablar de la diversidad a todos los niveles. Yo venía de hacer un western, de grandes espacios, de una historia sin mujeres… y eso creó en mí el deseo de hacer todo lo contrario. Esta es una historia sobre el discurso amoroso.

05/04/2022. Noémie Merlant, una de las protagonistas de la película.
Noémie Merlant, una de las protagonistas de la película. Wanda Films

¿Qué es para usted el amor?

Es abandonarse en brazos que no son los tuyos. La película habla de la dificultad para abandonarse.

Las relaciones amorosas de la generación de los millennials ¿son confusas?

No me he documentado mucho sobre esto, más bien me he preguntado como guionista. Desde mi experiencia heterosexual, yo conocí a mujeres cuando tenía la edad que tienen los protagonistas, pero tengo la sensación de que las relaciones han cambiado mucho. Además he querido hacer una comedia, así que tal vez exagere un poco la realidad. Con las redes sociales y la tecnología digital, las aplicaciones de encuentros… todo es muy distinto. Hoy te puedes acostar con alguien la primera noche, pero ¿qué pasa luego? ¿hacia dónde va esa relación?

¿Los personajes son representativos socialmente?

No lo sé muy bien, pero sí puedo decir que es una juventud educada, que a pesar de su edad tiene que convivir en pisos, que vive en la precariedad y sobre todo que se enfrenta a una sociedad que no les devuelve nada de lo que esperan de ella. Sus objetivos de inicio de vida adulta no se han materializado.

¿Cuánto tienen que ver las circunstancias de estos personajes con las formas de amor que viven?

Tiene que ver con el amor y con las formas de relacionarse. Por un lado, hay una mercantilización de la sociedad, el ultra liberalismo, y el individuo está manipulado, porque todos somos consumidores y ¿cómo escapar de esto? Y en paralelo está la precariedad, no creo que los sueldos hayan subido mucho últimamente, y es un sistema que nos hace totalmente dependientes. Entonces se corre el riesgo de volverse loco, de hecho no sé si no hemos superado ya el límite.

Por ejemplo, cuando ves a un niño de diez años con un móvil, ¿pensamos que es normal? Por otro lado, la sociedad nos ha separado totalmente, nos comunicamos a través de ordenadores, de móviles... Decir esto me divierte y al mismo tiempo a veces me doy un poco de miedo a mí mismo, a los 30 años hubiera hablado de esto de forma un poco distinta, hubiera hablado sobre la alienación del trabajo o el capitalismo... Estamos alienados por los productos del capitalismo.

Y en este mudo que se comunica cada vez más a través de las pantallas, ¿cuál es el futuro del cine?

Sí, claro, esto se podría extender al cine. Probablemente, las salas van a cerrar, estaremos en casa viendo cine, pidiendo un Uber, e igual en el Uber llega la amante, o igual será la misma persona, el servicio será el doble.

Realmente no cree que todas las salas de cine vayan a cerrar ¿no?

No, es como una prospección futura que hago, pero si el combate está siendo así es que hay una razón, eso no lo invento.

Sus películas transmiten una sensación de materia, sus personajes se pueden oler y tocar, y aquí, sin embargo, que hay tanto cuerpo y tanto desnudo, hay una atmósfera más artística y menos carnal ¿Por qué?

La estética tiene algo importante en esta película, y el blanco y negro sirve para esto. A nivel de guion había más imágenes pornográficas, de hecho he rodado con actores porno. Y justamente ahí tomé la decisión del blanco y negro porque no es lo mismo rodar estas secuencias en color, con la piel que se asemeja más a la carne, que en blanco y negro que le da un toque más estético.

A los actores les encontraba a todos muy guapos y quería de alguna forma erotizarlos. Esas escenas de piel me incomodan siempre. Los actores han trabajado en una coreografía para ellas y en el rodaje todo estaba entendido entre ellos, yo solo tenía que rodar y no había que darles ya indicaciones. Son escenas muy difíciles de hacer, para las que no me siento a la altura y, además, no me apetecen.

05/04/2022. Lucie Zhang y Makita Samba, en una secuencia de la película
Lucie Zhang y Makita Samba, en una secuencia de la película. Wanda Films

Esta parece una película de Rohmer, ¿qué herencia tiene de Rohmer?

Rohmer está claramente en los orígenes de la película y seguramente está en mis pensamientos reptilianos. Pero también invierto un poco la propuesta que hizo Rohmer con los personajes de Camille y Émilie sobre todo. En cambio en la parte más íntima es curiosamente la otra pareja, esa pareja que se forma por la relación a través de las pantallas, la que más intimidad llega a conseguir, eso es un poco paradójico.

Hay quienes piensan que los jóvenes no se comunican mucho, pero estos personajes, sin embargo, hablan mucho, ¿cree usted que los jóvenes se comunican mucho o poco?

A estos personajes les gusta mucho escucharse hablar, tienen un punto narcisista, como en los cómics de Tomine, creen mucho, tienen mucha confianza en el poder de la palabra. Por otro lado, creo que, al revés, los jóvenes se comunican más que nunca. Es asqueroso, no paro de oír a la gente hablar por teléfono por la calle y me dan muchas ganas de decirles que se callen. No quiero oír conversaciones que no me interesan.

El título original es Les Olympiades, un barrio de París ¿Por qué es importante el lugar?

Cuando el cine se hacía en blanco y negro ya se contaban muchas historias de amor, aunque a mí me interesaba más ahora la relación entre la ciudad y el tipo de historia. París es una ciudad un poco como un museo, encerrada en sí misma. Me apetecía dar la impresión de estar en París, sin estar en París. Viví mucho tiempo en ese barrio y siento que tengo algunos derechos sobre él. Le llamamos Chinatown, pero la verdad es que es mucho más diverso. Hoy es un barrio universitario muy diverso socialmente.

Su cine revela una especie de preocupación por el presente, ¿todas sus películas tienen mucha conexión con el momento en que las ha hecho?

No me doy cuenta de ellos, pero seguro que hay algo de verdad en eso, porque hacer películas es hacerlas en un momento concreto, con una sociedad concreta, con personajes concretos, y lo que te moviliza es el instante. Si volviera a ver mis películas me preguntaría cómo han envejecido, pero como no las vuelvo a ver, no te puedo contestar. No me gusta nada volver a verlas. Tardo mucho en hacerlas y considero que están ya detrás de mí.

05/04/2022. Audiard rinde su personal homenaje al cine de la nouvelle vague con este trabajo.
Audiard rinde su personal homenaje al cine de la nouvelle vague con este trabajo. Wanda Films

¿Se siente cronista de la realidad que le rodea?

Cronista creo que es una buena palabra. Los personajes en esta película me vienen dados por los cómics de Tomine. Personalmente yo no hubiera pensado en una chica asiática a la que le gusta tanto el sexo… ¿Por qué me interesó? Porque creo que tienen un punto e ejemplaridad.

Ha escrito el guion con dos directoras guionista, Céline Sciamma y Léa Mysius, ¿qué ha aportado cada cuál?

Me cuesta definir. Yo era la única persona que estaba en todo el proceso. No sé exactamente qué ha quedado de su mirada, tampoco sé qué hay de mi parte masculina o femenina. Me encantó trabajar con directoras, porque es muy igualitario.

La actriz Lucie Zhang no es profesional, ¿ha sido complicado encontrar el equilibrio con ella?

Los cuatro intérpretes no estaban en el mismo nivel de experiencia. La que más experiencia tenía era Noémie Merlant, Jehnny Beth es más música que actriz y Makita Samba viene del teatro. Lucie Zhang no tenía nada de experiencia, pero yo necesitaba una joven china que pudiera hablar mandarín y francés, y que aceptara desnudarse, de hecho es ella en parte la que ha insistido mucho en esto, y ha sido mucho trabajo.

Lo que había que hacer era reequilibrar y ensayar mucho. Si llaman a la puerta y tienes a Catherine Deneuve de un lado y a Gerard Depardieu de otro, pues es una cosa lo que se cuenta ahí. Pero si llaman a la puerta y tienes a Lucie y Makita, pues es otra cosa la que te cuentan. Lo que hay que hacer en el casting es respetar la sorpresa del espectador y a mí me gusta mucho trabajar con no profesionales porque se ve mucho más el trabajo. Con este casting me he atrevido más que nunca antes.

En sus películas anteriores el género es mucho menos ambigüo.

Yo tengo la sensación de que todas las películas se inscribe en un género, ¿qué sería una película sin género? 'Sobre mis labios' era cine negro, pero con estructura de comedia y mucho suspense. Podía haber llegado a ser La bella y la bestia. Los hermanos Sister fue un encargo, u wéstern, yo no hubiera tenido esa idea como director francés. Me gustan las películas híbridas que no pueden encajar en un género codificado. El género como caja de herramientas muy marcada es muy restrictivo. De esas elecciones es de donde nacen las formas, es decir, el color, la profundidad de campo... 

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