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La Mari: "Tengo claro que el cáncer formaba parte de mi camino, aprendes a valorar qué haces aquí"

La Mari, en una imagen promocional
La Mari, en una imagen promocional.

Madrid, dos de la tarde, La Mari nos recibe con su mejor sonrisa, sin dar señal de cansancio pese a llevar una intensa mañana de promoción. Se nota, es una artista de raza, sin divismos que valgan pese a su dilatada y exitosa carrera, o precisamente a causa de ella. Este 2022 cumple 20 años en el mundo de la música y vuelve a la carretera con una gira que lleva por nombre XX y en la que repasará los grandes temas de Chambao, algunas de sus colaboraciones más importantes llevadas al directo y versiones de artistas nacionales e internacionales que la han influenciado, desde Enrique Morente, Lole y Manuel, o Pau Donés a la mexicana Natalia Lafourcade.

A lo largo de estas dos décadas, María del Mar Rodríguez Carnero, su verdadero nombre, ha vivido mucho musical y personalmente. El cáncer de mama que sufrió en 2005 puso su mundo patas arriba y lo enfrentó con valor y coraje, convirtiéndose en un ejemplo de superación. Hoy sigue mirando la vida con ilusión, dando las gracias por estar viva y disfrutando. En Público desvelamos el alma de esta artista magnética.

Se la ve radiante e ilusionada ante esta nueva gran aventura... ¿Qué sensaciones tiene de lo que será esta gira aniversario?

Yo lo que quiero es verle la cara a la gente que vaya a los conciertos, ojalá pudiera mezclarme entre ellos y verlos uno a uno. He cogido mi ropa de estos 20 años y voy a hacer un outlet con ella en el merchandising, para que la gente se lleve esos recuerdos. Vamos a celebrar que estamos vivos. Cada canción está elegida y termina en un "Gracias", sea mía o no. Estoy agradecida y bendecida.

¿Cuál es el balance que haría de estos 20 años de carrera?

El balance es ser y estar y darme cuenta de eso. Disfruto de lo que estoy haciendo y de estar viva, obviamente. La música es salud, pero no en plan panfletario, la música ayuda incluso a que tus células se reorganicen, se regeneren y armonicen. Da igual si eres cantante o no, debes tenerla en tu vida; es más, deberían recetarla... En los conciertos tenemos un buen hospital, una buena farmacia para la salud, también para la mental, por supuesto.

La Mari: "La música es salud, deberían recetarla y los conciertos, una buena farmacia"

¿Esa forma de ver la vida, esta positividad, es intrínseca en usted o se trabaja a base de golpes?

Esto viene conmigo. A mí me gusta la soledad desde niña y hay gente que le tiene miedo, pero yo creo que es necesaria para hablar contigo y conocerte. También me gusta mucho escribir y esas reflexiones que uno hace a distintas edades te abrazan más, te hacen disfrutarte más.

El cáncer que sufrió la convirtió involuntariamente en un ejemplo de superación. ¿Habría sido su carrera igual de no haber pasado ese trance?

No creo que mi existencia, mi camino o mis pensamientos hubieran sido iguales... También tengo claro que formaba parte de mi camino y hay mucho mensaje en ello, porque uno, lo haya pasado o lo viva desde fuera por un caso como el mío, aprende a valorar qué hace aquí, te hace pensar y le quitas cierto peso a la vida.

¿Cuál es su visión personal de la evolución de la música en estos 20 años? Llama la atención en ocasiones la poca cultura musical que tiene parte de la juventud, parece que no hay más que reguetón...

Mira, yo creo que España es un país que tiende mucho a las modas en todos los aspectos, y en la música, también. Las personas que componen, que hacen letras, tienen un privilegio y un poder que han de cuidar. Hay que estar al loro, porque tienes un micrófono y un poder de comunicar a la gente, que te puede seguir a pies juntillas como se suele decir. Cúrratelo un poquito, curiosea, indaga... La música para mí es lo más cercano al amor, así que, ¿me vas a decir en una canción que tu culo es redondo y que me lo voy a trincar? Ponle algo de poesía, hombre, léete a los autores de la generación del 27... La poesía y también la filosofía son asignaturas indispensables, no las quitemos por favor.

Pero no todo va a ser culpa del reguetón, ¿o sí?

Claro que no, la cuestión es qué tipo de educación se les está brindando a los jóvenes en casa. Yo me siento privilegiada de pertenecer a una generación en la que ibas al cole y luego seguías aprendiendo en casa con tus padres. Nos quejamos de las letras del reguetón y cómo hablan de la mujer, pero ese es el espacio que le estamos dando...

¿Siente que tiene una responsabilidad en lo que escribe?

Claro que lo siento y lo sé desde el primer día que cogí un micro y dije: "Mi libertad de expresión, sí, pero a ver cómo lo hago". Yo intento aportar soluciones en lo que cuento, no me gusta ser tajante, ir a lo tremendo... Necesito tener mi opinión y ser libre para tenerla y para eso es necesario hacerse preguntas y escuchar.

De hecho, las letras de sus canciones siempre han tenido calado social, conciencia, empatía. ¿Sobre qué escribiría ahora para definir la situación de la sociedad actual?

Diría que no hay ningún problema, que nos creamos los problemas; es un poco Matrix. No comunicarnos bien con los demás puede derivar en cosas terribles como una guerra. Hay que entenderse uno mismo para poder entenderte con el resto de las personas.

¿Cómo ve el papel de la mujer en la música actualmente?

Yo veo que hay una evolución, teniendo en cuenta que no se trata de lo que decida una persona, sino de hacer una reeducación a nivel histórico. No se puede pedir en dos días reconocimientos que no se nos han dado desde que el mundo existe, pero creo que vamos bien.

No soy muy de quedarme en la queja, soy de luchar. No nos tienen que dar nada, lo tenemos y lo reclamamos. Y la otra parte también tiene que ponerse las pilas en reeducarse. Pero hay una evolución clara; yo tengo la oportunidad de decidir qué quiero hacer con mi vida y mi madre, por ejemplo, no la tuvo.

La Mari: "Prefiero luchar a quedarme en la queja"

¿Ha merecido la pena algunas de las renuncias que ha tenido que hacer en el camino?

Por supuesto. La mayor renuncia ha sido a nivel de poder compartir tu vida con alguien. He tenido compañeros estables y de amarnos mucho, pero esta profesión es dificililla para poder llevar una relación conforme a lo que parece estipulado. Pero he venido a lo que estoy haciendo y qué buen oficio ser cantante para comunicar y comunicarte.

Otra renuncia ha sido la maternidad: no ha podido ser. La adopción siempre está como opción, pero de momento no me lo planteo. Yo soy una entregada y no querría perderme nada, además contemplo la maternidad en pareja, en familia, ser madre sola no me nace como tal.

Si tuviera que elegir una de sus canciones para definir el momento que estás viviendo sería...

La última, que se titula La vida viene y va, sin duda.

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