Público
Público

35.600 euros para Pizarro por un rato en Telefónica

El fichaje del Partido Popular sólo ha sido consejero de la operadora durante un mes.

PÚBLICO

Si, en su reciente paso a la política, Manuel Pizarro se comprometiera a equiparar la renta media española con su fortuna personal, tendría el éxito asegurado. El multimillonario patrimonio del fichaje estrella del PP es una incógnita, aunque sí puede estimarse lo que ha ingresado en los últimos meses, tras su paso por la presidencia de Endesa y su abrupta salida de Telefónica, de la que fue nombrado consejero el pasado 19 de diciembre.

Pizarro, que por sus cargos en la operadora tenía derecho a cobrar unos 200.000 euros anuales (lo mismo que Javier de Paz, nombrado el mismo día y próximo al Gobierno socialista), ha tardado menos de un mes en dimitir tras aceptar la invitación de Mariano Rajoy para, según su expresión, 'sudar la camiseta' con el PP, partido que le encumbró a la presidencia de Endesa.

Por ese breve lapso de tiempo en Telefónica (la dimisión se concretará esta semana) y siempre que no renuncie a esos emolumentos, tendrá derecho a cobrar 35.600 euros: 28.900 como consejero de la operadora y otros 6.700 por pertenecer a la comisión delegada, según los datos disponibles en la CNMV.

¿Sudar la camiseta?

No puede decirse que Pizarro haya sudado la camiseta para ganar ese dinero, dado que el consejo de Telefónica no se ha reunido desde su nombramiento. La cifra pagaría la factura mensual de teléfono fijo de 1.424 españoles, casi duplica el salario medio anual en España (18.676 euros, según el INE) y equivale a lo que ganaría Pizarro en seis meses como vicepresidente del Gobierno, si el PP ganara las elecciones y fuera nombrado para el cargo, que está retribuido con 83.936 euros al año.

Otros cargos

La entrada en la escena política del ex ejecutivo aragonés le obliga, por otra parte, a dejar otros cargos remunerados. Como consejero de Bolsas y Mercados Españoles (BME) cobraba 25.000 euros. Además, Pizarro era, desde 2002, vicepresidente no ejecutivo del hólding, que no precisa la remuneración por ese puesto, ni la de la vicepresidencia de la Bolsa de Madrid, que también ocupaba.

Un portavoz de BME dice que la tarea de Pizarro era meramente 'institucional'. Es decir, que tenía por costumbre no acudir a los consejos de administración. BME paga a sus vocales 900 euros por reunión, en concepto de dietas de asistencia.

Pizarro también pertenecía desde el pasado 29 de septiembre (justo después de dejar Endesa) a la Comisión de Nombramientos y Retribuciones de BME, un cargo sin sueldo fijo, pero que también daba derecho a cobrar 900 euros por reunión. En BME tampoco informan sobre si esa comisión (que en 2006 se reunió tres veces) ha mantenido algún encuentro desde septiembre.

Actualmente, Pizarro carece de actividad retribuida, ya que sólo es candidato al Congreso. Seguirá sin ingresos hasta marzo, cuando se garantice, al menos, un escaño, algo que se da por seguro, al ir como número 2 del PP. Le dará derecho a cobrar un sueldo base de 3.126 euros mensuales si toma posesión del acta de diputado.

Pero el candidato del PP, que el día de su presentación como candidato dijo que 'el dinero donde mejor está es en el bolsillo del contribuyente', tiene un generoso colchón: los 13 millones que, sin contar su sueldo en 2007 (un mínimo de 3 millones) ni el plan de pensiones de Endesa, ingresó tras dejar la eléctrica, de la que salió convertido en héroe para cerca de 600.000 accionistas minoritarios por su actuación en el proceso de OPAS, que permitió más que duplicar la cotización de sus títulos.

¿Te ha resultado interesante esta noticia?

Más noticias