Durante al cara a cara que le enfrentó a ayer a Rubalcaba, Rajoy demostró que, esta vez sí, entendía su propia letra. Desde el primer momento, el presidente del PP, que abrió el debate de este lunes, se aferró como un clavo ardiendo a los papeles que tenía encima de la mesa. Desde el minuto uno al penúltimo segundo.

Desde el PP tienen la respuesta a por qué el conservador fijó más su mirada en sus notas que en su rival o las cámaras. 'Le gusta ser preciso', justifica el vicesecretario de Comunicación del PP, Esteban González Pons, en una entrevista concedida a Antena 3. Esa 'precisión' llevó a Rajoy a mirar a sus papeles hasta en 585 ocasiones por 48 de Rubalcaba, según ha calculado el diario El País.

'Rajoy fue con cifras, fue con datos. Le gusta ser preciso, cree que lo que España necesita son políticos que estén aferrados a los datos, la realidad y que no especulen, no aventuren, no inventen', se ha escudado Pons. 

El conservador ha admitido que el hecho de que Rajoy leyera podía dar la sensación de ser 'más frío que en la distancia corta', pero cree que el líder del PP 'prefiere la precisión a la inseguridad por más que la seguridad sea muy alegre, muy simpática'. 'Creo que hemos tenido demasiada simpatía y muy poco rigor'.

Que confundiera a Rubalcaba con Zapatero 'no estaba previsto'

Sobre otro detalle que ha llamado la atención, las dos veces que confundió a Rubalcaba con Zapatero, Pons ha reconocido que 'no estaba previsto' y ha justificado al presidente del PP afirmando que fue una equivocación comprensible, 'teniendo en cuenta que el que ha sido vicepresidente del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero no le citó' en todo el debate.

El dirigente conservador ha querido rebajar la euforia tras el debate al asegurar que las elecciones aún no están ganadas. Pons ha puesto como ejemplo el debate del lunes, donde 'Rubalcaba se presentó como el hombre que iba a ganar todos los debates y perdió'. 'Las elecciones hay que celebrarlas, aquí hay que votar ya que no ha ganado nadie'.

La ironía volvió a apoderarse de Twitter durante el debate electoral. Varios fueron los detalles en los que los internautas centraron su atención, entre ellos el afán de Rajoy por consultar sus papeles en lugar de mirar a su interlocutor o a las cámaras.

'Sin duda lo de Rajoy fue un fomento a la lectura', apunta un internauta. 'Editorial Planeta ha anunciado que saca una colección de Rajoy para fomentar la lectura en España', ironizaba otro. 'El debate tuvo varias lecturas, pero para lectura, la de Rajoy', apuntillaba un tercero.