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'Narcolandia' entre rejas

El escándalo en la prisión de Huelva destapa trato de favor a varios capos españoles

Ó. L. F.

Permisos de fin de semana, pese a no cumplir los requisitos. El régimen abierto, a pesar de tener graves acusaciones. Facilidad para moverse por la cárcel... La investigación realizada por Instituciones Penitenciarias sobre las irregularidades detectadas en la prisión de Huelva que costaron el lunes el puesto a su director, Francisco Sanz, ha revelado que esta cárcel se había convertido en un lugar casi idílico para los capos presos, que evitaban el estricto control que fija para ellos el régimen penitenciario.

Las alarmas sobre lo que pasaba en la prisión saltaron hace meses, cuando la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias descubrió que el histórico narco gallego José Ramón Prado Bugallo, Sito Miñanco, consiguió un permiso carcelario sin pasar por todos los trámites necesarios, como revelaron ayer los informativos de TVE. Según confirmaron fuentes penitenciarias, cualquier beneficio que se concediera a este narco debía contar con el visto bueno de Interior, ya que estaba incluído en el Fichero de Internos de Especial Seguimiento (FIES). Un trámite que la dirección del centro obvió por razones que se investigan.

Prisiones detecta falta de control y varios permisos a presos sin justificar

No fue lo único en lo que se hizo la vista gorda con el mismo recluso. Su condición de FIES obligaba a intervenir sus comunicaciones. Un control que no se aplicaba a Sito Miñanco. Tras detectarse ambas irregularidades, el narco fue trasladado a la prisión de Algeciras (Cádiz). En su celda se había hallado poco antes unas anotaciones manuscritas en las que aparecían con iniciales y claves la contabilidad de supuestos pagos que había realizado para mejorar su vida en prisión y que sumaban varios miles de euros al año.

Otro capo que supuestamente tuvo privilegios en esta prisión andaluza fue Sergio Mora, el Yeyo. Fuentes penitenciarias han confirmado que disfrutaba de un destino dentro de prisión que le permitían, pese a su historial, moverse por toda la cárcel sin cortapisas. Ahora está recluido en el penal de Jaén.

Varios de los reos favorecidos han sido ya trasladados a otras cárceles

Un tercer narco favorecido fue Felipe Escobar, el Negro. Se le concedieron permisos de fin de semana y a punto estuvo de pasar a régimen abierto. Una infracción cometida por él le impidió disfrutarlo finalmente. Fue precisamente la supuesta entrega de al menos un vehículo al director de la prisión ahora destituido por su permiso lo que ha destapado ahora el escándalo. El supuesto jefe de su clan, Anselmo Sevillano, preso en la misma cárcel desde agosto por un alijo de hachís, reveló la supuesta corrupción tras notificársele tanto su inclusión en el FIES como que iba a ser trasladado de cárcel. Tampoco él quería dejar narcolandia.

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