Este artículo se publicó hace 13 años.
Actualidad 2011
El terremoto que sacudió toda España. El seísmo de Lorca (Murcia) fue el suceso más destacado de un año marcado también por la visita de Benedicto XVI y las protestas en defensa de lo público
El año comenzó sin tabaco en los locales públicos y acabó sobrecogido por la desaparición en Córdoba de los niños Ruth y José. Entre medias aprendimos a levantar el pie del acelerador, a indignarnos en favor de nuestras hortalizas, a descubrir que todavía hay gente que lucha por lo público, a no cerrar los ojos ante la sempiterna hambruna en África, a valorar el trabajo de los cooperantes y el riesgo que les acompaña y, sobre todo, a sufrir junto a los lorquinos. La crisis no siempre consiguió en 2011 arrumbar al anonimato el resto de la actualidad.
No lo hizo con las protestas de los hosteleros, que iniciaron el año augurando el fin de sus negocios por culpa de una ley, la del tabaco, que buscaba mejorar la salud de todos. Doce meses han servido para que proliferaran las terrazas y demostrar que estaban equivocados. Otra prohibición, en este caso la del 7 de marzo de circular a más de 110 kilómetros por hora, soliviantó los ánimos entre partidarios y detractores de la misma. El fin de la restricción el 1 de julio demostró que no era tan difícil ir más despacio y, además, se ahorraba combustible.
La violencia machista volvió a cobrarse su tributo: 58 mujeres muertas
Peor le fue al campo, después de que las locuaces autoridades alemanas culparan a finales de mayo a los pepinos españoles de propagar la bacteria E-Coli por media Europa y provocar decenas de muertos. Hicieron falta muchas protestas y que los científicos abrieran los ojos de los responsables germanos para que estos dieran marcha atrás en sus infundadas acusaciones.
Aunque, sin lugar a dudas, quien peor lo pasó durante 2011 fue la localidad murciana de Lorca y sus habitantes. El 11 de mayo, dos terremotos de 4,5 y 5,1 grados en la escala Ritcher sacudieron el municipio. Hubo nueve muertos y cuantiosos daños materiales. Siete meses después, muchos de los edificios afectados siguen inhabitables.
Cuatro cooperantes españoles siguen en manos de sus captores en África
Como inhabitable está a punto de quedar el Estado del bienestar por el afán de algunos gobiernos autónomos en ser los primeros de la clase en aplicar los recortes. El Ejecutivo catalán de Artur Mas se cebó en la sanidad pública. El madrileño de Esperanza Aguirre, en la educación. Un clamor vestido de verde, que en la capital se comenzó a fraguar a finales del verano, ha sacado a la calle a un buen número de ciudadanos desde entonces.
Donde no hubo recortes económicos fue en la visita del papa con motivo de la celebración en agosto de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) en Madrid. Un costo inasumible para un país con casi cinco millones de parados provocó protestas en la calle que dejaron bien a las claras que los tiempos de la unanimidad religiosa hacía muchos años que habían pasado a pesar de algunos.
El juicio por el ‘caso Marta del Castillo’ no desveló dónde está el cadáver de la joven
Antes de este dispendio, la ONU declaró la hambruna en el Cuerno de África, un lugar del planeta al que sólo parecen prestar atención ONG y cooperantes. Cuatro de ellos lo pagaron con un secuestro aún no resuelto. Al menos quedó la imagen del nacimiento del habitante 7.000 millones el 31 de octubre en Filipinas... con permiso de media docena de países que reclamaban para sí dicho honor estadístico.
Y, por supuesto, el año también tuvo su dosis de crónica negra. La violencia de género se cobró el trágico tributo de 58 mujeres muertas. El caso de Marta del Castillo vivió el esperado juicio contra los culpables, aunque ninguno respondió en la vista a la pregunta clave: ¿dónde está su cadáver? Y Ruth y José desaparecieron en Córdoba cuando estaban con su padre, ahora encarcelado. ¿Quién dice aún que la crisis fue lo único importante que pasó en 2011?
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