Este artículo se publicó hace 14 años.
Adiós a los cayucos
España recibió por mar a 126 inmigrantes entre enero y febrero de este año, un 91% menos que en 2009. La última salida desde Senegal se detectó en 2008
La llegada de inmigrantes en cayucos o pateras a España ha caído en los últimos meses hasta mínimos históricos. Entre enero y febrero de este año hubo sólo 126 detenciones, por 1.432 en el mismo periodo de 2009, lo que supone un 91,2% menos. Es el arranque de año con menor migración marítima desde que el Ministerio del Interior empezó a contabilizar losdesembarcos, en 1999.
Las dos principales causas del descenso son, según los expertos, la falta de trabajo en España y el aumento del control policial costero. El ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, insistió ya a comienzos de año en subrayar la eficacia de la vigilancia marítima. Rubalcaba explicó que si bien la crisis es el factor que ha frenado en mayor medida "la inmigración ilegal procedente de los países iberoamericanos", la caída de la llegada de embarcaciones se debe sobre todo al trabajo policial, los procesos de repatriación y "la cooperación con países de origen, como Argelia, Mauritania, Senegal o Mali". Los testimonios de los subsaharianos que tratan de llegar a Europa en la actualidad confirman la tesis del ministro: ninguno opta ya por zarpar desde Senegal.
Canarias registró el récord de llegadas en 2006, con 31.678 extranjeros
Sin cayucos desde 2008Desde 2008, Interior no ha registrado la salida de ningún cayuco cargado de inmigrantes desde la costa senegalesa. Las coloridas embarcaciones han quedado relegadas a su función tradicional: la pesca.
Los que zarpaban desde Senegal tardaban cerca de una semana en llegar a las Islas Canarias. Y con el aumento de los controles, debían alejarse más de 50 millas de tierra para no ser detectados por la vigilancia costera, lo que provocaba numerosos naufragios.
La mayoría opta ahora por recorrer por tierra Mauritania, Mali, Marruecos o Túnez y lanzarse al mar desde la costa norte del Magreb. No obstante, las llegadas por mar a la Península y a las Iles Balears también se han reducido. En 2009 llegaron 5.039 personas, un 33% menos que en 2006 (año récord, con 7.502).
En 2006 se abrió la ruta marítima desde Senegal y se produjo la gran avalancha en Canarias. La llegada en masa de 31.678 personas sin recursos desbordó los servicios de atención. Los Centros de Internamiento para Extranjeros (CIE) y los de menores no acompañados de las islas estuvieron desbordados durante meses. Miles de subsaharianos esperaron allí, hacinados, la repatriación a sus países o el traslado a la Península.
El año pasado llegaron al archipiélago 2.246 inmigrantes, mientras que en los dos primeros meses de 2010 sólo ha llegado una barca con cuatro africanos. Los pocos que se aventuran ahora a viajar a Canarias lo hacen desde Mauritania.
Las salidas desde el norte de África se han reducido un 33% en tres años
Hace dos semanas se produjo una de las mayores llegadas del año al litoral andaluz y se detuvo a 56 inmigrantes en tres días. En 2006, la media era de 107 llegadas al día. En las jornadas más críticas, el desembarco de cientos de personas desbordaba a la policía, Protección Civil y Cruz Roja. El cayuco con más inmigrantes de la historia llegó al puerto de Los Cristianos (Tenerife) el 30 de septiembre de 2008: 230 inmigrantes, el equivalente a una flota de cinco autobuses.
Para vigilar la llegada de embarcaciones, España cuenta con dos dispositivos policiales: el Sistema Integrado de Vigilancia Exterior (SIVE) y la Agencia Europea para la Gestión de la Cooperación Operativa en las Fronteras Exteriores (FRONTEX), financiada por la Unión Europea (UE). El primero también vigila la llegada de droga. En 2011 se extenderá el control a Pontevedra y Tarragona, para alcanzar los 20 dispositivos (seis en Andalucía, seis en Canarias y ocho en el resto de España). El FRONTEX ha duplicado recientemente su presupuesto, hasta los 24 millones de euros.
Falta de garantíasLas ONG critican que la UE esté dejando en manos de África el evitar que zarpen las barcas, a cambio de ayudas a la cooperación y sin incluir cláusulas de respeto a los derechos humanos en los acuerdos.
El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) publicó la semana pasada un informe sobre las solicitudes de asilo que recibieron los países desarrollados en 2009. En él, destaca un descenso del 33% de las peticiones en el sur de Europa (Italia, -42%; España, -33,5%, Grecia, -20%; y Turquía, -40%). "No tienen la oportunidad de pedir asilo en la UE porque las patrulleras los devuelven a la costa sin preguntarles si son refugiados", critican fuentes de ACNUR.
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