Día de reacciones. Además de las novedades que arrojaron la aprobación por parte del Comité Electoral Nacional del PP de la totalidad de las listas de cara al 20-N, la jornada de hoy sirvió para digerir la principal novedad de candidatura por Madrid. Es decir, la incorporación, en el puesto número cuatro, del alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón.Junto con la del interesado, una de las reacciones más esperadas fue la de la presidenta de la Comunidad y líder de los conservadores de Madrid. Una vez más Esperanza Aguirre no dejó a nadie indiferente cuando salió a valorar la inclusión de su eterno rival interno en la candidatura por Madrid, algo a lo que no se ha opuesto como sí ocurrió en las pasadas elecciones generales.

“Creo que a Alberto Ruiz-Gallardón lo que le haría de verdad ilusión es ser ministro del Gobierno de la nación y por lo tanto, espero que pueda ver cumplido su sueño”. Fue su respuesta cuando los periodistas le requirieron una valoración del salto del regidor a la política nacional.

Con sus palabras, la presidenta alertaba de que, a su entender, la ambición del alcalde no acaba en la Carrera de San Jerónimo, sede del Congreso de los Diputados, sino en un hipotético Consejo de Ministros si Mariano Rajoy logra arrebatar el Gobierno a los socialistas. Es una experiencia que ella sí ha tenido, cuando fue ministra de Educación con José María Aznar, algo que siempre deja caer.

Si definitivamente el PP gana y Gallardón obtiene una cartera ministerial, éste tendrá que abandonar la Alcaldía del Ayuntamiento más endeudado de España. La heredera será Ana Botella.

Casi al mismo tiempo que la presidenta del PP de Madrid interpretaba los deseos del regidor municipal, este se esforzaba en trasmitir que de lo único que ha hablado con su jefe de filas es de su inclusión entre los cinco primeros puestos de la lista por la capital. “Mariano Rajoy me ha convocado para ser candidato al Congreso de los Diputados, absolutamente para ninguna otra cosa”, intentó zanjar mientras es un valor seguro en todas las quinielas de ministrables que en las últimas semanas realizan en el principal partido de la oposición.

Del sector crítico el único que ha quedado fuera ha sido Gustavo de Arístegui

En su comparecencia ante la prensa, Gallardón recordó que hace cuatro años las cosas no pintaban tan bien para su carrera política: “El partido entendió que no era necesario que estuviera en esa candidatura”. Pero “ahora en absoluta generosidad mis compañeros de partido han querido que esté con ellos”, completó, informa Ep.

También tuvo palabras para su mano derecha en el Consistorio, Manuel Cobo. Todas las fuentes coinciden en que el vicealcalde tendrá un puesto en el Gobierno de Mariano Rajoy si vence el 20-N. Pero el partido no le han encontrado hueco en las listas.

Por contra, el resto de la lista por Madrid –que fue aprobada este viernes– supone una continuidad con la presentada en 2008, aunque con incorporaciones inesperadas. Es el caso del número seis, que ocupa Santiago Cervera, presidente del PP de Navarra, al que siguen Juan Carlos Vera e Ignacio Astarloa.

El presidente de los conservadores ha decidido seguir contando, aunque en puestos más retrasados, con los diputados por Madrid que se mostraron críticos con su gestión en los meses previos al XVI Congreso Nacional del PP: Carlos Aragonés, Gabriel Elorriaga y Cayetana Álvarez de Toledo.

Del denominado sector crítico, el único que ha quedado fuera ha sido Gustavo de Arístegui, que en las anteriores generales fue de dos por Zamora. Su puesto lo ocupa ahora Víctor Calvo-Sotelo, uno de los integrantes del gabinete de Mariano Rajoy.

Alfonso de Senillosa, otro de los fontaneros del equipo de presidencia del PP y Belén Bajo, su jefa de prensa en la etapa de Aznar, han encontrado también acomodo en la candidatura por Madrid ocupando los puestos 20 y 19, respectivamente. Sondeos internos dan al partido en la capital entre 18 y 20 escaños. En 2008 obtuvo 18.

Una veintena de alcaldes integran las candidaturas de los conservadores

Por las peculiaridades de la lista por Madrid, en la que Rajoy suele incluir al núcleo duro del partido, la dirección regional, en manos de Aguirre, tiene poco margen de maniobra a la hora de ubicar a sus fieles. En la candidatura aprobada, se cuentan una decena de candidatos vinculados al PP madrileño, pero gran parte de ellos no están en puestos de salida.

En el caso del Senado, su portavoz, Pío García Escudero, repite como cabeza de lista a esta Cámara por Madrid.Otra de las novedades de estas candidaturas la protagoniza Pablo Casado, presidente de las Nuevas Generaciones del partido en Madrid y jefe de gabinete de José María Aznar en FAES. Ocupará el puesto número dos de la lista por Ávila.Junto a la continuidad, una de las notas dominantes de las listas con las que el PP concurrirá el 20-N es la inclusión de alcaldes: una veintena, diez de ellos en Andalucía.

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