La Audiencia Nacional ha decomisado cinco fincas pertenecientes a Mario Conde como ejecución de la sentencia dictada contra él por el mismo tribunal en el año 2000 por el 'caso Banesto', y que confirmó en 2002 el Supremo, según informaron este martes fuentes de la Audiencia. Las fincas se encuentran en Baleares, tres de ellas, y otras dos en Sevilla. Estas últimas son Los Carrizos de Castilblanco y La Hacienda de Melonares Bajos.

En acuerdos del pasado 1 de octubre y del 12 de mayo de este año, la Sección Primera de lo Penal de la Audiencia ejecuta definitivamente los decomisos de las cinco fincas, fijados en la sentencia del propio tribunal sobre el 'caso Banesto' (de 31 de marzo de 2000) confirmada por el Supremo el 29 de julio de 2002.

Según las mismas fuentes, a principios de julio de 2002, el entorno de Conde procedió a la enajenación de las fincas, justo unos días antes de que el Tribunal Supremo dictase la sentencia definitiva en el caso.

A partir de entonces, una sociedad luxemburguesa figuraba como propietaria, motivo por el cual el registro de la propiedad no había procedido a anotar el embargo judicial.

La Sala recuerda, al ejecutar ahora los decomisos, que 'en sentencia ya quedó probado que el dinero empleado en la adquisición de estas fincas tiene su origen en las cantidades objeto de la apropiación indebida que motivó la condena', y que las fincas seguían siendo utilizadas por el mismo entorno familiar de Conde, manteniendo los mismos empleados que antes, y con gastos domiciliados en cuentas bancarias vinculadas a la familia del exbanquero.

Conde fue condenado a diez años de cárcel por la Audiencia Nacional, y el Supremo dobló la condena a veinte años de prisión como autor de delitos de apropiación indebida, estafa y falsedad en el denominado 'caso Banesto'.

La actuación judicial se ha conocido durante la campaña electoral en la que Conde es candidato a presidir la Xunta de Galicia por el nuevo partido Sociedad Civil y Democracia.