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"Los de las banderas no nos representáis"

Testigos presenciales relatan que los incidentes frente al Congreso fueron iniciados por un pequeño grupo de personas, entre los que había infiltrados de la Policía

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En pocos minutos todo cambió en la concentración frente al Congreso. Un grupo de alrededor de 50 personas, portando pancartas 'reforzadas' con tapas de contenedores y banderas rojas y negras atadas a palos de madera, se acercaron al cordón policial con actitud desafiante. Con este incidente se ponía fin a las marchas pacíficas que, una saliendo de Atocha y otra de Plaza España, recorrieron las calles de Madrid para 'rodear el Congreso' en protesta por las medidas de austeridad del Gobierno del PP y para pedir su dimisión. Finalmente, las dos marchas se reunieron en Neptuno, frente a las vallas y el dispositivo de antidisturbios de la UIP, donde miles de personas de personas permanecieron durante horas pacíficamente y coreando lemas contra los recortes y la crisis económica.

Ante algo que ya parecía inevitable, muchos de los allí concentrados 'empezaron a gritar contra ellos', relata Jaime Moncho, que se encontraba a pocos metros del suceso. En ese momento, se oyeron gritos como 'fuera', 'los de las banderas no nos representáis' y 'no queremos vuestras banderas'. Los gritos no les disuadieron, tampoco una mujer que se situó entre ellos y el cordón policial, ya con los cascos y las porras preparadas para cargar.

'Esas formas no tenían nada que ver con el sentido general de la gente', relata un activista

'Esas formas no tenían nada que ver con el sentido general de la gente', explica Juan González, otro activista que estaba allí presente en el momento de la carga. 'La indumentaria, las banderas rojas y negras y su actitud eran completamente diferentes al que podía tener el resto de los allí congregados', remarca. Además, el movimiento 15-M se ha caracterizado siempre por el rechazo al uso de este tipo de símbolos más 'estigmatizados por la opinión pública'. Sin embargo, sí que reconoce que una gran parte de los concentrados 'tenían mucha rabia acumulada'.

Entonces, se produjo la carga policial y el bloque de las banderas retrocedió rápidamente. 'En ese momento ya daba igual, los antidisturbios empezaron a atacar a todo el mundo indiscriminadamente', continúa relatando Moncho, 'dando palos a diestro y siniestro, sin diferenciar en ningún momento entre la gente de negro y el resto de manifestantes'. Aunque piensa que, igualmente, 'lo cierto es que la Policía ya había hecho varias intentonas de cargar previamente y ya había habido golpes'.

'No sólo intentaron defenderse los de negro, también había gente normal'

Además, en imágenes que han recorrido las redes sociales puede verse a policías infiltrados entre los encapuchados que, tras el ataque con los palos, empezaron a detener a gente y ayudar a los antidisturbios. En este sentido, en una entrevista concedida hoy a Público por el secretario general del Sindicato Unificado de Policía, José Manuel Sánchez Forner, ha reconocido que 'la Policía siempre tiene infiltrados en las manifestaciones, aunque el Gobierno lo niegue'.

Tras las primeras cargas, con heridos y detenidos, 'mucha gente que en principio estaba concentrada pacíficamente decidió que, esta vez, no se iba a dejar masacrar por los antidisturbios', relata González por su parte. Por eso, 'en el Paseo del Prado no sólo intentaron defenderse los de negro, también había gente normal'. Y, en su opinión, es un reflejo de 'la rabia acumulada y el hartazgo tras mucho tiempo de soportar los recortes, los despidos y la violencia de la Policía'.

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