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Barberá mantiene su fe en derribar El Cabanyal

Prevé gastar 60 millones en 'comprar casas' del barrio

RAMIRO VAREA

La alcaldesa de Valencia, Rita Barberá (PP), sigue empeñada en derribar El Cabanyal a toda costa. La demolición de este barrio marinero, cuyo patrimonio histórico-artístico está protegido por el Ministerio de Cultura, se ha convertido en una auténtica obsesión para la conservadora.

Sólo un día después de que el Tribunal Constitucional (TC) ordenara, por segunda vez en pocas semanas, paralizar los derribos, Barberá reiteró ayer su disposición a gastar los 60 millones de euros previstos en 'comprar casas' en el barrio, y poder ejecutar así su proyecto urbanístico, al menos hasta que el TC dicte su sentencia definitiva. La intención de la alcaldesa es adquirir 'todas las que pueda'. Sus planes pasan por tirar abajo 600 casas de antiguos pescadores para prolongar hasta el mar la avenida de Blasco Ibáñez, una de las principales arterias de la ciudad. Para ello, no dudó la semana pasada en sacar las piquetas a la calle, donde llegó a sepultar cinco inmuebles. En la refriega hubo decenas de vecinos heridos tras las cargas policiales.

La alcaldesa acata la decisión del TC que paraliza las demoliciones

Los 60 millones esgrimidos ayer por Barberá no son su único fondo para demoler. Tras la orden de Cultura dictada el pasado 29 de diciembre que catalogó el barrio como Bien de Interés Cultural (BIC), la primera edil manifestó públicamente sus intenciones de seguir adelante con las demoliciones. Para ello, destinaría 46 millones procedentes de la Generalitat a través del Plan Confianza, un conjunto de medidas extraordinarias para luchar contra la crisis económica mediante inversiones municipales.

De momento, el equipo de Gobierno local acata la decisión del TC, que ha admitido a trámite un recurso de anticonstitucionalidad presentado por el Gobierno contra una ley autonómica que permitía los derribos. El alto tribunal ha dado 15 días a las partes implicadas en el litigio para presentar sus alegaciones.

El ayuntamiento logró derruir cinco viviendas la semana pasada

Barberá acusó ayer al Ejecutivo de 'tener un rebote' con su ciudad y con la Comunitat Valenciana e insistió en que la decisión del TC 'se veía venir'. 'Cogen todos los instrumentos a su alcance, hasta el BOE y los tribunales, para atacar', sostuvo la alcaldesa, que denunció el 'uso y abuso de los instrumentos a su alcance' que emplea el Gobierno socialista, a quien acusó de actuar con 'sectarismo'.

Las palabras de Barberá se toparon con las críticas de la asociación de vecinos Cabanyal-Canyamelar, que las tildó de 'despropósito'. 'Ha cambiado la estrategia municipal porque sabe que sólo le resta desviar la atención hacia otro lado', concluyeron.

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