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El BBVA exigió que con su dinero no se pagase a Garzón

Financió el curso de Nueva York por ser sobre terrorismo

ÁNGELES VÁZQUEZ

El BBVA patrocinó con 200.000 dólares uno de los cursos coordinados por el juez Baltasar Garzón en la Universidad de Nueva York, pero exigió que se le garantizara que el magistrado no iba a recibir importe alguno de esas cantidades. Lo exigió el que era director general de comunicación e imagen de la entidad en los años 2005 y 2006, Javier Ayuso.

Ante Manuel Marchena, instructor de la causa abierta contra Garzón por el patrocinio de los cursos que impartió en Estados Unidos, el testigo explicó que, con esa cautela, 'quiso despejar cualquier duda' sobre el patrocinio que hacía la entidad bancaria, porque el juez de la Audiencia Nacional había instruido 'procesos relevantes' contra directivos del BBVA.

El presidente del BBVA, Francisco González, justificó la garantía en que la entidad intenta siempre que sus decisiones sean 'moralmente aceptables' y que no se cometa ninguna irregularidad.

Ambos declararon ante el Supremo que el patrocinio que la entidad hizo de los cursos fue independiente de Garzón y se decidió por el motivo que abordaban: el terrorismo.

Fuentes jurídicas recordaron que haber dado una respuesta afirmativa a esta cuestión habría significado admitir un delito de cohecho, pese a que la acusación asegura que no tiene intención de actuar por este delito contra los responsables de empresas que están compareciendo en el tribunal. Garzón sí esta acusado de cohecho por no haberse abstenido de una causa contra el Banco Santander tras volver de Nueva York.

El ex responsable de comunicación del BBVA señaló que decidió la financiación del curso, sin consultarla con González, porque no era la liga de fútbol; la contribución al Centro de Derecho y Seguridad de la Universidad de Nueva York no suponía más del 1% destinado por el banco a este tipo de patrocinios.

Ayuso recordó que en 2004 se habían producido los atentados de Madrid y en 2005 los de Londres, por lo que el terrorismo era un asunto tratado con especial sensibilidad por el BBVA. A ello se sumó que el curso se impartía en Nueva York, donde el banco acababa de adquirir cuatro entidades financieras, y al prestigio de la Universidad.

González, que aseguró que nunca habló del curso con Garzón, porque se ocupó de todo Ayuso, restó importancia a las cartas con las que desde el Centro de Derecho y Seguridad se agradeció su contribución, al señalar que son los 'términos laudatorios habituales' en estos casos.

Por su parte, Ayuso declaró que Garzón nunca le pidió ninguna cantidad económica y que fue a través de la directora del centro, Karen Greenberg, como se gestionó el patrocinio. Y eso pese a que admitió que el juez, al que conocía de su etapa como periodista en la Audiencia Nacional, le llamó por teléfono para quedar con él.

En el encuentro, le contó los proyectos que 'tenía entre manos' y le advirtió de que la universidad invitaría a González a participar en el curso y le solicitaría un patrocinio.

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